Tema: Testamentos, por Enrique de Aguinaga (FNFF)

El Presidente de los EE.UU., Nixon, por medio del general Walters, su mensajero, pregunta a Franco: “¿Qué va a pasar en España, el día que usted se muera?”. 26 de febrero, 1971.

2. Vendrá la democracia (“como la que ustedes quieren, con drogas y pornografía”).

La propia redacción (insólita) de esta frase muestra su falsedad. Nadie que conozca mínimamente el carácter del personaje afirmaría que Franco hablase así, y menos delante de un representante del presidente de EEUU. Franco tenía un tremendo sentido del ridículo, además de ser un consumado diplomático. El que se inventó semejante PATRAÑA sabía muy bien de la ingenuidad de la mayoría de críticos de Franco, tanto a la derecha como a la izquierda; siempre dispuestos a tragarse cualquier ocurrencia con tal de atacarle.

Desde el momento que España puso sobre nuestros hombros la intrincada tarea de resolver la penosa contienda, fue una de nuestras preocupaciones más apremiantes el establecer un orden político embrionario, apto a acoger en su seno cuantas ideologías y fórmulas tuvieran la propensión a un bien común, respetuoso de las esencias nacionales (...) Había que (...) lograr, con el esfuerzo de todos, un orden político de verdadera libertad y de justicia social, construyendo un Estado que fuese (...) un sistema institucional idóneo para la realización del orden del Derecho y un instrumento eficaz para el progreso, para la transformación y el desarrollo (...).

Pues mucho me temo, que entre esas "ideologías y fórmulas" no contemplaba Franco ni el comunismo, ni el socialismo, ni el separatismo en cualquiera de sus fórmulas. No, me temo que no.