Re: Testamentos, por Enrique de Aguinaga (FNFF)

Iniciado por
Rodrigo
Tengo que rectificar: probablemente pueda considerarse franquista a Valmadian, ya que, al igual que a Franco (como a todo buen liberal), le parece bien la libertad religiosa, según acaba de confesar en su anterior mensaje:
Me temo que usted desconoce la doctrina católica. El error no tiene derechos. La fe no se impone, pero eso no significa que haya que dar libertades de perdición. No se le puede obligar a nadie a ir a misa o a recibir los sacramentos, en cambio, el Estado sí puede y en ciertos casos incluso debe prohibir los cultos falsos, como debe prohibir la blasfemia (que, al fin y al cabo, viene a ser lo mismo). Necesita usted un buen repaso del magisterio pontificio anterior al desvarío vaticanosegundista.
Me temo que nuevamente yerras, he dicho en varias ocasiones en qué se equivocó Franco, y ahí están mis mensajes para comprobarlo, así que menos demagogia. En cuanto a la libertad del hombre, lee Los Evangelios y la Biblia. Yo suelo leer un texto heredado de mi madre, que está fundamentadio en el VATICANO I y que he citado en diversas ocasiones aquí , de manera que deja de emitir juicios morales, otro que se cree por encima del resto del mundo solo por su intransigencia e intolerancia... Así que anteriores a CVII:
Diferenciase el hombre de las criaturas irracionales en que él es dueño de sus actos. De aquí es que sólo aquellas acciones de que es dueño el hombre pueden llamarse con propiedad humanas; y es dueño el hombre de sus actos en virtud de la razón y de la voluntad , por lo cual se dice que el libre albedrío es facultad de voluntad y de razón. Son, pues, en realidad humanas las acciones que proceden de voluntad deliberada..."
SUMMA THEOLOGIAE C. 1.a. 1.)
A ver si va a resultar que Tomás de Aquino era también un secundovaticanista adelantado. A tí si que te vendría bien repasar ciertos textos y NO JUZGAR.
Blas Piñar era un tradicionalista "sui generis". Desde luego, preferible a José Antonio Primo de Rivera o al propio Franco. No obstante, también tenía heterodoxias: por ejemplo, como procurador y luego diputado, propuso, contra la Ley de libertad religiosa, dar "libertad religiosa por disposiciones sin rango de ley" y, contra la Ley del divorcio, legislar a favor del "concubinato legal". A pesar de ello, mantuvo en alto el espíritu del 18 de Julio y eso es de justicia reconocerlo.
Quizá la pregunta adecuada sería por qué fue destituido al frente del Instituto de Cultura Hispánica. Probablemente ello nos llevaría a hablar de la humillante sumisión del régimen a Yankilandia.
Como te he dicho en otro hilo, todo católico que siga fielmente la Santa Tradición, o sea, el Evangelio, es un tradicionalista y punto pelota. En cuanto a la pregunta, por qué tiene que ser lo que a ti se te ocurra. Pues mira por donde lo tuyo no me vale, ya ves ¿y? Hay que ver cuanto purista de teatro hay suelto.
Y lo que sería muy deseable y educado, es responder por separado y no en un tutus revolutum.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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