Totalmente de acuerdo contigo Donoso. Las recientes intervenciones rusas en Osetia del Sud y Abkhasia no son más que retaliaciones por la humillación de Kosovo. Rusia siempre fue la santa protectora de los ortodoxos eslavos (como España siempre lo fue de los católicos). Es una misión sagrada para los rusos y que debe ser respetada: por no serlo comenzó la Primera Guerra Mundial, por no serlo puede bien comenzar otra. Añade a esto el acercamiento de NATO, que no es más que el brazo armado del imperialismo americano, que plaza Rusia entre la espada y el muro.

Déjese el oso en paz en su gruta…