Bueno, quizá sea algo demagógica la cita. No todo lo que utilice el enemigo tenemos por qué utilizarlo. Si el enemigo utiliza la mentira, no por ello va a ser moralmente justificable que la utilicemos nosotros. Sin embargo, el hecho de presentarse a unas elecciones no es algo moralmente malo en sí mismo. Y vuelvo a repetir, ¿acaso la Comunión, cuando era fuerte, dejó en algún momento de presentarse a las elecciones arguyendo que eso era pasarse al enemigo liberal? Ya digo que no conozco la historia al dedillo, pero me da la impresión de que aprovecharon cualquier cita electoral para plantar cara al enemigo, sin excesivos problemas de conciencia.