Sin duda, amigo Lizcano de la Rosa, sus análisis gozan de una pureza y una contundencia envidiables. Le felicito.
Lo que me apena es que al final siempre es lo mismo.
Saludos.
Sin duda, amigo Lizcano de la Rosa, sus análisis gozan de una pureza y una contundencia envidiables. Le felicito.
Lo que me apena es que al final siempre es lo mismo.
Saludos.
Hola a todos , coincido diametralmente en los anteriores mensajes con Ordoñez , aparte de esto te contesto de nuevo Lizcano.
Mis argumentos están explicados de manera clara y concisa en mis anteriores mensajes , no veo la necesidad de continuar con este debate esteril que no lleva a ninguna parte , los principios del tradicionalismo ( y si cuando hago referencia a la tradición me refiero al Carlismo ) son absolutamente vigentes y aplicables y para nada pecan de voluntarismo .
Sin más , un saludo.
Un simple grano de arroz sirve para desequilibrar una balanza...y unos pocos votos sirven para dar el poder.
Una cosa es que sirva votar a un partido "a la usanza" (léase PP, PSOE etc) y otra fomentar minipartidos que lo único que hacen es el ridículo (como bien dice Donoso) y da igual las siglas del "espectro nacional"...todos ellos sumados son insignificantes, ni llegarían a los 50.000 votos.
Y de todo ello denota, la poca inteligencia que mora en sus/nuestros dirigentes.
Ojalá prohibiesen partidos con menos de 5000 afiliados, para así agrupar elementos capaces de reaccionar y darse cuenta de que iniciativas sectarias y caducas,solo están abocadas al fracaso. O se cambia el "chip", sabiendo ofrecer a la sociedad nuestras propuestas, o mejor nos hacemos el hara-kiri.
¿por qué en Europa hay fuerzas reales, en parlamentos...y aquí solo hay "ciberwarriors"?
Y para "Irmao de Cá"...si viviese en Portugal sin duda votaría al PNR.
Disculpas a los foreros por mi idealismo pesimista.
Pues, Ogmios y Kontra, en las ultimas elecciones parlamentares portuguesas el PNR contó 9300 votos, por lo que es seguro que no tiene 5000 afiliados.
El PNR hace parte del European Nacionalist Front, bloque del cual también hace parte la Falange Española. Es un partido de extrema derecha, nacionalista y conservador, muy infiltrado por nazis, infelizmente.
No me sirve el PNR: soy monarquico, ellos son republicanos o, por lo menos, no son monarquicos; soy cristiano y tradicionalista y ellos, si algunos hay que lo son en su vida particular, no hacen de la Fe Verdadera su prioridad de las prioridades politicas; soy partidario de la Alianza Peninsular como vector más importante de la afirmación de Portugal y de España, ellos creen que Portugal debe seguir de espaldas volvidas para España; yo creo que esa Alianza puede y debe ser encarnada y garantizada por un rey común a los dos reinos, ellos veen esa idea como una traición a la Patria.
Pues no se ciertamente si el PNR llega a los 5000 afiliados, pero lo cierto es que la actual ley portuguesa de partidos políticos lo exige...
Tendría que decirnoslo algún amigo portugués...
El caso que una ley así en España haría más para a la causa de la "Identidad, la Tradición y la Soberanía"...porque así se diluirían esos minipartidos testimoniales y obligaría por narices a hablar entre diversos sectores del "mundillo" con la cruda realidad en las narices para crear algo con perspectiva de futuro y no meras sectas políticas como acontece ahora. Y cito dos veces "narices", porque esto es más cuestión de olfato político que de lo "por cojones" (perdón por la expresión)
Es mi humilde opinión.
Última edición por Ogmios; 13/05/2009 a las 12:59 Razón: Corrección
Afiliados no, Ogmios lo que la ley portuguesa obliga es a que reunan 5000 firmas. Basta que 5000 personas, ciudadanos electores perfectamente identificados, firmen su apoyo a la constitución del partido proponente, quieran votar en él o no, futuramente.
Para Irmào de Cá:
Gracias por la aclaración sobre afiliados y votos del PNR, Irmâo de Cá... tenía duda al respecto. Bueno, lo dicho, aquí sería una forma de acabar con partidos ridículos, sin algún apoyo popular y algún que otro lider "iluminado", para así poder hacer algo serio y conectado a los tiempos que nos han tocado vivir...
Respecto al PNR...habrá de todo como en botica. Respecto a "nazis" en sus filas, no lo sé...peor sería tener al Opus Dei dentro.
Hace muchos años conocí a un poeta llamado Rodrigo Emilio, que supongo conocerás. Se declaraba monárquico y católico. Él no tenía problemas con simpatías hacia el nacionalsocialismo, fascismo y la falange española...gran conocedor de la historia europea sabía ver la Esencia más allá de las formas.
Cuando asistí a su entierro allí conocí a Zé campos e Sousa, cantautor monárquico y hablando con él tiempo despues, he visto que igualmente participaba de esa amplitud de horizontes.
Última edición por Ogmios; 14/05/2009 a las 11:53
Ogmios, pues en Portugal hemos salído del salazarismo por una revolución roja en el 1974, cuyos efectos se hacen sentir hoy aún. La propia existencia de un movimiento organizado como La Falange sería imposible en Portugal, por la ley portuguesa de los partidos politicos. Es ilegal el partido o movimiento politico que defienda principios ideologicos contrarios a los de la democracia partidocratica, salazaristas o de tipo fascista, racistas o xenofobos (bueno, que yo contra el racismo también estoy...).
Como no se pueden organizar, se desorganizan... por eso nos dices, Ogmios, de esa complicada multitud de ideologias a veces poco coerentes, a que llamas "amplitud de horizontes", donde todos ellos comulgan, por lo menos, de hecho de seren proscritos por el sistema politico vigente, dicho democratico.
PD: Me olvidé de referir, que existen libremente en Portugal todos los tipos de movimientos antidemocraticos... pero de extrema izquierda. Marxistas-Leninistas (PCP), Trotskistas (BE), Maoistas (PCTP-MRPP), etc, etc... Muy justo, muy corente...
Última edición por Irmão de Cá; 14/05/2009 a las 12:48
Un par de notas ahora que tengo tiempo de escribirlas:
1) He leído por ahí que de lo que se trata es de hacer un lavado de cara. No es eso. Se trata de hacer las cosas bien, no de pasarlas por lejía hasta que no tengan color. Lavarse la cara lo han hecho muchos desde hace muchos años y no les va mejor por eso.
Vamos a ver si con otro ejemplo queda más claro: en ciencia, existen dos campos llamados física teórica y física aplicada. Una estudia la realidad por medio de un fuerte uso de las matemáticas, haciendo teorías y modelos, se preocupa por mejorar el conocimiento del mundo material y hacerlo más riguroso. La otra rama, busca implementaciones de ese conocimiento en herramientas útiles. Pero la física aplicada no puede contradecir, o reducir, la física teórica, entonces no funcionaría, sería un timo y una estafa. La física teórica es muy compleja y al alcance de pocos; la física aplicada, al alcance de bastantes pues tiene infinidad de campos, los resultados de la física aplicada, al alcance de todos. ¿O hay alguien que no sepa usar un móvil porque no entiende sus fundamentos físicos?
Con el tradicionalismo pasa esto: tenemos mucho tradicionalismo teórico, lo cual está muy bien y es muy necesario, pero casi nada de tradicionalismo aplicado. Se suele intentar coger el tradicionalismo teórico y sintetizarlo en un lema para unas elecciones, o buscar inventos para hacerlo atractivo y comprensible para todos. Que es como si se quisiera hacer de la física teórica algo divertido y fácil. Y no lo es.
Por fuerza, un tradicionalismo aplicado es una reducción de la teoría para expresarse de forma más concreta. Pero eso no tiene, ni debe, suponer que se renuncia a algo. Igual que un científico no renuncia a leyes físicas sólo porque no las necesite todas para un trabajo concreto.
Eso luego debería terminar en concreciones de todos los niveles, donde además la teoría cada vez sería menos importante. Un trabajador de una fábrica de coches debería poder vivir y trabajar según la doctrina social de la Iglesia sin tener ni idea de quién fue León XIII o Vázquez de Mella, igual que muchos, o todos los que leéis esto, usáis Google y no tenéis ni idea de quién fue Dijkstra ni estáis al tanto de los misterios de la informática avanzada.
Esa labor de traducción de la teoría a la práctica es la función de la política. Tradicionalismo aplicado es política católica. Muy pocos hacen algo por esta labor, y lo que es peor, muchos son muy hostiles a este planteamiento que he hecho. Podríamos llamarles los "puristas", por englobarlos de alguna forma, que niegan la validez de cualquier acción que no lleve una explítica y muy rígida carga teórica (¡y a veces también estética!) a todas partes con ella. Son un lastre. Algunos son muy cultos y se les puede mantener como consultores y consejeros, pero no pueden dirigir ni diseñar una actividad política.
El tradicionalismo aplicado que se puede hacer hoy es, por razones de contexto social y temporal, una política cristiana que sepa que tiene que ejercerse sobre no cristianos. Y con todo esto no he dicho nada aún, pues queda todo por decir sobre esa política (esa es mi queja), pero creo que he apuntado en al dirección correcta a trabajar y he diagnosticado bien el problema actual.
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Segunda nota: sobre carlismo y CTC.
El carlismo ha sido la única política católica y tradicional que ha existido en España. Sí ha habido tradicionalismo teórico que, precisamente por teórico, no llegaba a ser carlista ni a no serlo. El carlismo fue un tradicionalismo aplicado, o si nos ponemos muy estrictos, una voluntad de tradicionalismo aplicado que por avatares de la historia no llegó a implementarse.
¿Realmente se puede decir eso hoy día? Ninguno aquí vamos a decir que no queremos lo mismo que querían los carlistas, porque sí lo queremos, pero en lo que sí vamos a disentir es que lo queramos de la misma forma. Ya no podemos hacer carlismo como implementación del tradicionalismo, so pena de llegar al absurdo total. Y la CTC es un buen ejemplo, con su monarquismo sin rey (?¿), siendo además que el decir que no hay rey físico no es precisamente algo objetivo sino más bien una opinión muy discutible.
Pero Carlos VII tiene razón: aunque la dinastía carlista, o el carlismo, se acaben, el tradicionalismo continúa mientras haya españoles. Y tiene el deber de hacer tradicionalismo aplicado, que aunque recuerde con cariño al carlismo y se debe considerar su heredero, no puede ser igual. Es un hecho tozudamente real: ni CTC ni el Partido Carlista (partidos políticos carlistas) hacen política carlista. Hacen otras cosas (o lo intentan) y lo llaman carlismo, pero es sólo un nombre.
Aquí corresponde hablar de aquella horrible y nunca bastante execrada y detestable libertad de la prensa, [...] la cual tienen algunos el atrevimiento de pedir y promover con gran clamoreo. Nos horrorizamos, Venerables Hermanos, al considerar cuánta extravagancia de doctrinas, o mejor, cuán estupenda monstruosidad de errores se difunden y siembran en todas partes por medio de innumerable muchedumbre de libros, opúsculos y escritos pequeños en verdad por razón del tamaño, pero grandes por su enormísima maldad, de los cuales vemos no sin muchas lágrimas que sale la maldición y que inunda toda la faz de la tierra.
Encíclica Mirari Vos, Gregorio XVI
En fin, no me voy a poner a discutir lo del " rey físico " porque creo que es algo bastante obvio. Pero decir que la CTC no hace política carlista, y ponerla en comparación con el partido anticarlista pues no sé yo....El partido anticarlista no busca siquiera hacer política carlista ni con el nombre, su labor ha sido intentar destruir el Carlismo. No es un partido carlista.
¿ Que hace falta más politique d´abord ? Por supuesto. Pero de ahí a decir que carlistas de toda la vida ( Con los que yo estoy, con los que son mis maestros ) no hacen política carlista....Se le podría decir acaso a Domingo Fal. No lo entiendo. Ni por supuesto lo comparto.
CTC y PC tienen en común que ambos se dicen partidos carlistas y sin embargo ambos renuncian a elementos básicos del carlismo. En un caso al pretendiente al trono, y en el otro a la religión como base primordial de todo. Obviamente el caso del PC es sangrante y repulsivo, mientras que el de CTC sólo llega a absurdo, ni mucho menos es lo mismo.
Pero aún en el caso de que todos los carlistas (incluyendo CT, a los que no menciono por ser su única actividad el tradicionalismo teórico y no ser partido) se uniesen bajo en tetralema en toda su plenitud, tampoco habría apenas diferencia. La actividad seguiría siendo la misma: entre lo parroquial y lo museístico. Cuando digo que no hacen política carlista no es tanto porque falte carlismo (que falta en algún punto como he dicho), sino porque falta política (casi toda ella).
Sólo de esta forma se puede explicar que en 30 años de elecciones el tradicionalismo no controle ni el ayuntamiento del pueblo más pequeño de España, y los concejales se puedan contar con una mano (y sospecho que me sobran dedos). Sólo la completa ausencia de política explica la total ausencia de presencia política.
Aquí corresponde hablar de aquella horrible y nunca bastante execrada y detestable libertad de la prensa, [...] la cual tienen algunos el atrevimiento de pedir y promover con gran clamoreo. Nos horrorizamos, Venerables Hermanos, al considerar cuánta extravagancia de doctrinas, o mejor, cuán estupenda monstruosidad de errores se difunden y siembran en todas partes por medio de innumerable muchedumbre de libros, opúsculos y escritos pequeños en verdad por razón del tamaño, pero grandes por su enormísima maldad, de los cuales vemos no sin muchas lágrimas que sale la maldición y que inunda toda la faz de la tierra.
Encíclica Mirari Vos, Gregorio XVI
Dentro de esa idea, de política católica para no católicos, ¿Crees que un partido denominado "Carlista" tiene posibilidaes de éxito? La denominación es muy importante, y términos como "Tradición", "Hispanismo" etc, pueden tener muchísima más fuerza. No haría falta superar "ninguna barrera mental del entorno" para llegar a ellos.
Última edición por DON COSME; 15/05/2009 a las 04:08
Última edición por Reke_Ride; 15/05/2009 a las 10:19
"De ciertas empresas podría decirse que es mejor emprenderlas que rechazarlas, aunque el fin se anuncie sombrío"
Bien, Donoso, ahora está bien comprendido y comparto todo lo que dices. No obstante creo que te equivocas, bien pudiera ser objeto de un análisis como se merece, en decir que el Carlismo ha sido el único que ha hecho política tradicional y católica, y en eso se nota un déficit de praxis que el Carlismo todavía no ha asumido. Si algo puedo reconocer al Partido (anti)Carlista es que, por lo menos, intentó esa puesta en práctica de los principios teóricos, bien que derivando a la contradicción de los mismos. No se puede obviar que en lo social ha habido movimientos políticos en el pasado siglo que han aportado muchísimo a la historia polícia de España, prescindir de un análisis fuera de la continúa descalificación de opositum per diametrum no es ser muy tradicional, o es amputar el término. La industrialización, las finanzas, la producción y la técnica no son a las que el Carlismo práctico del XIX se enfrentó, es distinto, y si no se las analiza y se les contrapone un modelo constructivo, un sustitutivo real, se cae en la demagogía o simplemente en decir: "proponemos, ante la crisis liberal, el antiliberalismo" que en plano práctico es como tener tos y rascarse el brazo.
Memento mori.
Me parece interesante y sugestivo el planteamiento, pero como la claridad es la cortesía del filósofo y para que una discusión sea fructífera es conveniente acotar el sentido de los términos creo que convendría empezar con definir qué se entiende por política tradicionalista. Evidentemente en el mundo que nos rodea, también en este arte de hacer posible lo necesario que es la política rectamente entendida, hay iniciativas concretas que son buenas. ¿Basta que no contradigan el bien común o el derecho natural para ser tradicionalistas? ¿Como se plasmaría lo que has suscitado? ¿Quizás intentando implementar políticas concretas de este tipo a través de partidos no confesionales pues partimos de la premisa que desde la confesionalidad no se puede hacer nada? (Esto último recuerda peligrosamente al lamentable trasvase de mucha gente de formación tradicionalista a la democracia cristiana). El PP en el antiguo Reino de Valencia ha aprobado, a expensas de una iniciativa legislativa popular una ley de protección de las mujeres embarazadas y sin recursos con el fin de reducir el número de abortos... ¿seria ese un camino? ¿Cabría moralmente introducirse en el PP o en otros partidos para intentar llevar acabo alguna política concreta, pues la vía confesional es imposible? ¿Cual sería la estrategía, concreta? Hay demasiados interrogantes en un ámbiento en el que habría que señalar con toda concrección el camino teniendo en cuenta todos los factores, pues sino estariamos en una mera especulación estratégica, y si a veces la teorización doctrinal es pesada no te quiero ni contar con la teorización estratégica, que en ocasiones no es más que pura coartada para disimular precisamente la falta de compromiso doctrinal en aras de una presunta mayor eficacia que luego no se traduce en nada.
Es cierto que una demasiada carga estética carga y coarta para el crecimiento, aunque está muy bien para el consumo interno. Hoy en día precisamente ninguna organización tradicionalista (excepto algunos extrarradios empeñados en resucitar chusquera y no seriamente el Requeté) está lastrada por este handicap. Pero en el ámbito doctrinal la cosa no es tan clara. Partamos del principio que más que principios no negociables defendemos fundamentos más que eternos, fundamentos de teología política y de moral pública, que si somos conscientes de los mismos nos obligan en conciencia. Y que además, si no defendemos nosotros que nos los creemos, nadie los defenderá, prescribirán y habremos allanado un poco más el camino a la Revolución. No se trata de hacer difíciles formulaciones, sino todo lo contrario, intentar llevar al debate político (y religioso, ay de los "católicos en la vida pública") la necesidad de pronunciarse sobre los bienes de la confesionalidad y la Unidad Católica. Reducir el debate a la mínima expresión: ¿está Vd. a favor de la confesionalidad o no (es decir, está Vd. a favor del aborto, divorcio, degeneración y anticatolicismo estatal)? Es tan simple como eso, pero a muchos católicos e incluso a muchos españoles agnósticos o ateos pero favorables a la religión de su raza se les ha hurtado esta disyuntiva sobre la confesionalidad.
Cuanto a lo que ha dicho Donoso, yo creo que politica es más que propaganda (en el sentido de comunicación de mensajes políticos con objetivo de adesión y formatados para tal), y puede ser vista por más opticas que la partidaria o la electoral.
Yo creo que el carlismo (no hablando del Partido Carlista) viene, desde hace largos años, a hacer politica tradicionalista o carlista con mucho valor, al nivel de la producción ideologica y programatica, del posicionamento del movimiento cuanto los multiples escenarios en que se mueve la realidad socio-politica española actual. Menos, quizás, en la area economica - o por lo menos yo no termino de ver cuál es la orientación del carlismo y particularmente de la CTC en esta materia, en que la propia doctrina social de la iglesia no prové un modelo concreto - la razón por la cuál Belloq lanzó las bases del distributismo. Pero el carlismo no es declaradamente distributista y, así, queda una larga indefinición en este tema, como referí.
En lo demás, donde llega mi flaco conocimiento, el carlismo no deja cuestiones por responder, proponendo todo un ordenamiento juridico de concretización de sus opciones politicas/sociales y eso, para mí, es hacer política y politica carlista, produciendo una alternativa tradicionalista. Será, quizás, politica de salón: pero es un trabajo imprescindible y prévio a la comunicación exterior. Sin un producto para vender no podemos verderlo.
Ahí está el problema: en la venta del producto. Sí, sabemos nosotros que el producto tiene calidad tecnica, intrinseca; pero... no tiene acogimiento en el mercado. Ese flaco acogimiento es común a todas los valores que defiende el carlismo - Dios, Patria, Fueros, Rey - porque combaten al individualismo por el Bien Común de una colectividad. Eso antagoniza la escoja individualista que es el voto dicho "democratico". Por esa misma razón, los partidos que más atacan a la Iglesia y a la moral cristiana ofrecendo a cambio promesas de consumo facil y descartable (la dicotomia sexo libre / aborto libre es buen ejemplo) tienen, al invés, una incostestable preferencia en las escojas individuales de voto. Esto pasa a la escala mundial, en la que la globalización (consumista, por naturaleza) es el vehículo perfecto de transmisión modal del fenomeno, hecendolo más dificil de combatir a la escala nacional. El carlismo vive las glorias y los sufrimientos del catolicismo... y este tiempo que vivimos, es tiempo de sufrir.
Por mucho que la CTC intente luchar en el campo democratico o electoral - y creo que hace un trabajo muy meritorio, sin paralelo en el campo tradicionalista - el carlismo, como todo el tradicionalismo, es visceralmente antidemocratico, anti-individualista por esencia; como tal, poco seductor del voto "democratico", sin mentir al pueblo y a su propia identidad politica. Esto vale por decir que no es para mí posible que el carlismo alguna vez llegue al poder (de lo que sea) por la mano del elector. Por lo propio y por lo elector. Pero Ordóñez me recuerda siempre que hay eleciones que no son para vencer: sólo para tener presencia, tener tiempo de antena, tener notoriedad. Si alguna poca notoriedad tiene el verdadero carlismo (que no lo del partido carlista) hoy, si estamos aqui debatiendo este tema, eso se debe, en mucho, a este combate de la CTC. Y ha valido la pena, ni que sea para que los españoles sepan que, cuando los vientos cambiaren y el liberalismo podrir de vil, que el carlismo no ha muerto y tienen al requeté para les defender, en ese día como en el 18 de Julio de 1936.
PD: Hasta que llegue ese dia, pues conviene encontrar un rey...![]()
Última edición por Irmão de Cá; 16/05/2009 a las 04:39
Pues yo diría todo lo contrario, y con esto quiero ilustrar lo que a mi juicio debiera ser el juego dialéctico del Tradicionalismo.
Para empezar el Tradicionalismo está totalmente a favor del máximo desarrollo individual. Pero de un desarrollo bien entendido. ¿Qué es un desarrollo bien entendido?:
a.) Una situación donde NO EXISTA un ESTADO cada vez más regulador de todas las cosas. La regulación sistemática de todos los detalles de la vida hace que perdamos control sobre la misma.
Hay miles de ejemplos nimios y no tan nimios, que nos recuerdan que este supuesto "Estado de Bienestar" "tan Social", no es más que una gran cárcel" encargado de transformar INDIVIDUOS con mayúsculas en MASA BORREGUIL LOBOTOMIZADA:
- La obligatoriedad del uso del cinturón de seguridad.(¿Por qué? ¿no se trata de mi vida?)(¿No tiene además el cinturón contraindicaciones en función del tipo de accidente?).
- La obligatoriedad de la escolarización infantil en los colegios homologados por el Ministerio. (¿Por qué? ¿no puedo escoger la educación que crea más conveniente para mis hijos?¿acaso no son mios?¿Acaso no soy responsable de ellos?).
- La obligatoriedad del pago de la Seguridad Social en los autónomos, y es más, el embargo de sus bienes en el caso de impagos. (¿Pero el pago de cotizaciones de seguridad social para autónomos no era para protegerlos?¿Y si es para protegerlos...¿no sería más razonable que ellos decidieran qué es lo que es más conveniente para ellos?¿no son "autónomos", esto es, SIN DERECHOS SOCIALES, para todo lo demás?).
- El secuestro de niños de sus padres y reclusión en internados porque un maestro socialistoide o una lesbiana funcionaria chupóctera de "asuntos sociales" pensó que al niño se le pegó alguna vez por no hacer los deberes.(¿Es que van a estar mejor en una cárcel de menores que en un hogar? Muy malo ha de ser ese hogar.
- El robo de facto que supone la confiscación de nuestros bienes vía inflación (en un marco de dinero FIAT) o aumento de la presión fiscal porque el gobierno de ladrones de turno decida que "hay margen para seguir gastando a un ritmo del 10 al 15% más de lo que se recauda" o porque "decida hacer presupuestos para el año absolutamente imposibles y falsos desde antes incluso de su aprobación", y aquí no pasa nada, que la crisis es externa, es de otros...
- El "extraño concepto de bien público" que manejan los alcaldes en sus expropiaciones...
- El aumento frenético de actividad reguladora de la actividad empresarial en aspectos absolutamente carentes de toda lógica, que implica la sistemática contratación de asesores externos sólo para cubrir con las imposiciones "burocráticas" de esos gobiernos parásitos, que no distinguen entre el pequeño negocio familiar de la esquina y la mega multinacional de turno en sus exigencias, y que lleva en el corto plazo al aumento imparable de personal chupóctero en las tropecientas administraciones para controlar estos requerimientos ficticios de todo orden que se inventan todos los años, generando así más gasto público improductivo que tienen que seguir pagando los mismos paganos de siempre del colectivo de la pequeña empresa y trabajadores asalariados (retenciones), en una espiral que sólo genera más impuestos y desertización económica, pues cada vez hay menos operadores en el mercado y mayor concentración en monstruos cada vez más alejados, cada vez más inhumanos, cada vez menos sometidos a competencia que funcionan con diámicas paraestatales de control de sus respectivos mercados y lobotomización de sus respectivos esclavos "libres" (dícese de los empleados).
Y así hasta asquearse...
Los puntos más fuertes del Tradicionalismo, radican precisamente en la potenciación del INDIVIDUO, y esto es lo que debemos desarrollar.
Potenciar el INDIVIDUO, para mi, consiste en dotarlo de:
a.) Un Firme Código de Valores. (Y todos aquí sabemos cuál es).
b.) Un marco donde se pueda crecer económicamente, en una sociedad de "Economía de Dimensiones Humanas" en competencia real.
c.) Una versión un tanto "ácrata" del Estado. Un estado de mínimos, NO controlador.
d.) Una clase dirigente FISCALIZADA.
e.) Un marco Identitario resaltado y primado.
Sobre estos pilares se construye, en mi opinión, una opción Tradicionalista, con posibilidades de éxito.
Por cierto, me encanta el nombre de LIBERTAS, es perfecto.
Los sistemas se cambian desde dentro (salvo que se derrumben). Y si el Tradicionalismo llega alguna vez a tener auténtico poder de decisión en la política española, será porque habrá sabido controlar las reglas del juego presente. Y una vez en el poder, es cuando se podrán cambiar las cosas.
No va a haber otro 36. Todo es demasiado sofistado y hay demasiado clientelismo y contrapesos en la sociedad actual.
Y sí, Valmadian tiene otra vez razón. El ámbito es el MUNICIPAL, pero las Europeas, gestionadas con inteligencia podrían ser LA BOMBA mediática que necesitara ese hipótetico Tradicionalismo "ganador".
Última edición por DON COSME; 16/05/2009 a las 21:04
Suscribo uno por uno los argumentos de DONOSO, es hora de pasar de la teoría a la acción, porque mientras se sigue discutiendo, el enemigo sigue avanzando sin encontrar más oposición que la que pueda haber en reductos concretos y muchas veces inconexos. Las dificultades se encuentran en "quién, cómo, cuándo y dónde" empezar a confluir en una sola trayectoria, con una única dirección y con los ideales agrupados bajo la misma bandera. De todos modos, y dadas las circunstancias económicas y de oportunidad, los pocos esfuerzos que se pueden llevar a cabo hoy en día, entiendo que no deben estar orientados a que se pierdan en ese cenagal arenoso que es el parlamento europeo, en el que cualquier tradicionalista quedaría totalmente eclipsado. Desde mi punto de vista, nuestro campo de acción, donde más resultados se pueden esperar, donde más labor se puede hacer, desde donde se puede llegar a la gente, son los municipios.
En los comicios municipales se pueden organizar múltiples candidaturas por poco precio, incluso financiarlas con nuestro propio bolsillo. En otras ocasiones, es posible integrarse en listas independientes. Se trata de que nuestros esfuerzos no sean algo baldío, pues eso cansa y no da frutos. Pero antes es preciso una coordinación, una plataforma de acción conjunta entre las organizaciones católicas y tradicionalistas, con una directiva conjunta. De ese modo creo que se superarían muchas desconfianzas y se empezaría a trabajar conjuntamente por la Religión y por España.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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