Estimado ElDanny:
No he visto tu presentación en el foro; de modo que desconozco las razones de tu participación en el mismo.
También desconozco a que línea, sector, congregación, o comunidad del protestantismo perteneces.
Si bien en principio el foro no está para catequizar; toda vez que escribes con respeto y muestras signos de interesarte por las cosas que se te dicen o los libros que te recomiendan; parece apropiado responder a tus dichos.
Hubo grandes conversos del protestantismo al catolicismo, y su obra significó un aporte vital para la Cristiandad, solo mencionaré a tres de ellos; el Cardenal Newman –recientemente beatificado-; Robert H. Benson y G. Chesterton, cuya lectura recomiendo entusiastamente.
Siendo mexicano; tienes en Ntra. Sra. de Guadalupe – Patrona de Hispanoamérica- una fuente inagotable de gracias y bendiciones; de modo que si le entregas con humildad tu corazón, como buena Madre que es, te cobijará bajo su manto e intercederá por ti ante nuestro Padre Celestial.
La lectura de las sagradas escrituras resultan imposibles sin una sana y veraz interpretación, que en modo alguno puede quedar al arbitrio personal.Si la Escritura es estudiada en su totalidad y en su propio contexto, la verdad puede ser determinada fácilmente
Es más, te diría sobre todo en lo que hace al antiguo testamento, que la lectura sin una sabia guía fundada en la Tradicion , suele llevar a notorios desvaríos; y, en definitiva producir un severo daño.
Precisamente de allí salieron las miles de sectas protestantes y te diría que también el
Deísmo, teosofismo, espiritismo, liberalismo, racionalismo, etc, etc. .
En lo tocante al primado de San Pedro hay sobradas demostraciones que así lo acreditan:
1.- Nuestro Señor Jesucristo le impone un nombre misterioso (Juan 1:42, Marcos NC)
2.- “Bienaventurado eres, Simón, hijo de Juan; porque la carne y la sangre no te lo ha revelado, sino mi Padre, que está en los Cielos, y yo te digo a ti, que tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella; y a ti te daré las llaves del Reino de los Cielos” (Mateo 16/16 y sgtes.)
3.- Ruega singularísimamente por el para que confirme a los demás apóstoles” (Lucas 22:32)
4.- Le manda caminar sobre las aguas del mar (Mateo 14:29)
5.- Le lava los pies en primer término (Juan 13:6)
6.- Hace que se le anuncie especialmente la Resurrección (Marcos 16:7)
7.- A el se le aparece resucitado antes que al resto de los apóstoles (Lucas 24:35; 1º Cor. 15.5)
8.- Le anuncia su martirio (Juan 21:18-22)
9.- El habla, con mas frecuencia que a otros, en nombre de los demás Apóstoles (Mateo 19:27; Mateo 15:5; Marcos 16:16; Marcos 8:29; Lucas 9:20; Juan 6:68).
10.- Su ejemplo es seguido por los demás Apóstoles (Juan 21:2-3)
11.- Se le nombra el primero siempre en el Catálogo de los Apóstoles (Mateo 10,2-4, Mc. 3:16-169; Lc 6:14-16; Hechos 1,3); mientras que el orden de los restantes Apóstoles varía).
12.- Lo mismo sucede cuando se lo nombra en otros grupos de Apóstoles (Mc. 5:37; Mt. 17:1; Mt. 26:37)
13.- O cuando se utiliza el término “Pedro y los que con el estaban”, (Lc. 8:45)
14.- Es el más nombrado entre los Apóstoles (114 veces en los Evangelios y 57 en los hechos) San Juan es quién le sigue, pero muy lejos, se lo menciona 46 veces.
15.- Pedro es el primero en predicar a Cristo el día de Pentecostés (Hechos 2,14-37 y s.)
16.- A Pedro le revela Dios la hora de admitir a los gentiles, es decir a los no judíos (Hechos 10:34 y sgtes.)
17.- Toda la Iglesia ora por el cuando se encuentra preso (Hechos 12:5)
18.- Los Santos Padres le reconocen este primado (San Justino, Taciano, San Cipriano, Clemente de Alejandría, Tertuliano, San Hilario de Poitiers, San Octato de Milevi; San Gregorio Nacianceno, San Victorino; San Ambrosio, San Gregorio Niceno, San Juan Crisóstomo, San Jerónimo, San Agustín, San León I; San Gregorio Magno.
También Juan XXII (1316-1334); quién condena a Marcilio de Padua y a aquellos que niegan que: “El bienaventurado Pedro Apóstol no tuvo mas autoridad que la que tuvieron los otros apóstoles, ni fue cabeza de los otros apóstoles, además, que Cristo no dejó cabeza alguna para su Iglesia, ni hizo a nadie Vicario suyo.
Declaramos, sentenciamos los dichos artículos… como contrarios a la Sagrada Escritura, y enemigos de la Fe Católica, heréticos o hereticales y erróneos, y a los dichos Marcilio y Juan, Herejes, más aún, heresiarcas manifiestos y notorios”.
Y así también lo han sostenido el Papa Clemente VI, Inocencio X; el Concilio de Costanza, etc, etc.
Bueno, por hoy ya es mas que suficiente, no daré mas la lata.
Cordiales saludos.
Marcadores