Alacran. No tengo nada en contra de los datos históricos que usted pone sobre el episcopado español y comparto completamente su indignación hacia esos obispos.
Lo que digo es que es una pena que Franco, por cálculo político, aprobara esa ley destructora de la unidad católica española creyendo que así se congraciaba con los nuevos ambientes que soplaban en Roma y, según veo yo, sin presión ninguna del episcopado español puesto que nunca obligaron (y no podían hacerlo) a Franco a realizar ningún cambio legislativo, en o durante los momentos previos a la aprobación de la ley de libertad religiosa. Entiendo por "obligar" o "forzar", por ejemplo, la amenaza de una excomunión, o alguna carta admonitoria de Pablo VI o de algún obispo español, o cualquier tipo de presión parecida. La verdad es que no me consta, pero si usted puede aportar algo sobre ello, no tengo inconveniente en cambiar la tesis de este hilo y exonerar a Franco de toda culpa (o, por lo meno, atenuarla, en base a esas hipotéticas presiones irresistibles que pudieran haberle forzado -es decir, sin quererlo él voluntariamente- a llevar a cabo ese acto legislativo destructor de la unidad católica española).
Huelga decir que si usted considera todos esos documentos previamente elaborados por el episcopado español (que usted pone en su mensaje) como una especie de presión moral irresistible para llevar a cabo la aprobación de la ley de libertad religiosa, entonces yo no podría compartir esa afirmación, o por lo menos, no creo que fuera "presión" suficiente o causa suficiente como para forzar u obligar a Franco.
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