Catecismo mayor de San Pío X • De la Extremaunción
DE LA DOCTRINA CRISTIANA Y DE SUS PARTES PRINCIPALES
PARTE CUARTA
De los Sacramentos
CAPÍTULO VII
De la Extremaunción
809. ¿Qué es el sacramento de la Extremaunción, llamada también Santos Oleos? Extremaunción, llamada también Santos Oleos, es un sacramento instituido para alivio espiritual y aun temporal de los enfermos en peligro de muerte.
810. ¿Qué efectos produce el sacramento de la Extremaunción? El sacramento de la Extremaunción produce los siguientes efectos:
1º. Aumenta la gracia santificante.
2º. Borra los pecados veniales y aun los mortales que el enfermo arrepentido no hubiere pórfido confesar.
3º. Quita aquella debilidad y desmayo para el bien, que dura aun después de alcanzado el perdón de los pecados.
4º. Da fuerzas para sufrir con paciencia la enfermedad, resistir las tentaciones y morir santamente.
5º. Ayuda a recobrar la salud del cuerpo, si conviene a la del alma.
811. ¿En qué tiempo se deben recibir los Santos Oleos? Los Santos Oleos deben recibirse cuando los fieles, después de llegados al uso de la razón, se hallaren en peligro de muerte por enfermedad o vejez; y se ha de procurar que se administren cuando el enfermo está en su cabal juicio y hay alguna esperanza de vida.
812. ¿Por qué se ha de procurar que se administren los Santos Oleos cuando el enfermo está en su cabal juicio y hay alguna esperanza de vida? Se ha de procurar que se administren los Santos Oleos cuando el enfermo está en su cabal juicio y hay alguna esperanza de vida porque, recibiéndolos con mejor disposición, puede ser mayor el fruto; y, también porque, como este sacramento, ayudando a las fuerzas de la naturaleza, da la salud del cuerpo si conviene al alma, no ha de aguardarse a que el enfermo esté desahuciado.
813. ¿Con qué disposiciones ha de recibirse la Extremaunción? Las principales disposiciones para recibir la Extremaunción son: estar en gracia de Dios, confiar en la virtud del sacramento y en la divina misericordia y resignarse en la voluntad del Señor.
814. ¿Qué sentimientos ha de tener el enfermo a la vista del sacerdote? A la vista del sacerdote, el enfermo ha de tener sentimientos de gratitud con Dios por habérselo enviado y ha de recibir con gusto y pedir, si puede, por sí mismo los auxilios de la religión.
Catecismo mayor de San Pío X
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