"Sodomía y sodomitas" no son términos exclusivamente homosexuales, sino católicamente aplicable a toda relación entre hombre y mujer que excluye la prole a sabiendas. No es defendible que solo se criminalice a homosexuales cuando ya hombres y mujeres hacen cochinadas normalísimamente, incluidos casi el 100% de esposos "católicos".

La guerra se empezó a perder en la sociedad católica con el uso de métodos anticonceptivos y doctrinalmente cuando el Vaticano II decretó la primacía del amor entre los esposos como anterior y aun superior a traer hijos al mundo y educarlos (que siempre fue el fin primario).

Lo del matrimonio homosexual es solo la guinda del pastel: no son más estériles las relaciones asquerosas que se traen entre ellos que las corrientes de hombres con mujeres, casados o no, católicos o no, todas ellas aberrantes y pecaminosas.

Aun en 1956 Pío XII condenaba todo acto sexual que voluntariamente excluyera la prole; y así se enseñó, pensó, juzgó y legisló católicamentente durante siglos.

Dado el apocalipsis que vivimos, y puestos a prohibir, lo lógico y lo primero sería prohibir el matrimonio católico, ya que se sabe que el 100 % de los que se casan son conscientes de que mantendrán relaciones entre ellos que excluyan la prole (o sea, sodomíticas)... Y de ser así, ese matrimonio es nulo de pleno derecho.
Pero esto no conviene decirlo. Sólo faltaría que no hubiera bodas católicas con novias de blanco por ... una minucia.