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Tema: Euskal Herria, cuna de héroes hispánicos

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  1. #1
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    Re: Euskal Herria, cuna de héroes hispánicos

    Juan Martínez de Rekalde (Bilbao 1538 - La Coruña 1588)

    L
    os marinos vascos han estado siempre presentes en algunas de las mayores hazañas de la Armada, pero también y con gran valor en sus
    peores derrotas. El almirante Juan Martínez de Recalde es sin ambages
    el hombre de la Invencible. Nacido en Bilbao, su vocación marinera
    le hizo navegar desde muy joven en la Escuadra de Vizcaya para más tarde escoltar tres flotas de Indias, logrando en este período gran fama
    al obtener el rescate de un galeón cargado de oro en la isla Madera. Por sus méritos, recibiría el ya mentado anteriormente
    mando supremo de
    la Flota de Laredo
    . Al igual que Miguel de Oquendo, del que era amigo y compañero, la forja del destino de Recalde estuvo pronto unida a
    la poderosa figura del almirante Álvaro de Bazán, siendo acogido bajo su mando durante las expediciones a las Islas Terceras de 1582 y 1583.
    Como consecuencia, le fue entregada la autoridad de la expedición a Irlanda frente a las ambiciones británicas, logrando un importante
    desembarco de hombres. Corría el año de 1587 y se estaba larvando la invasión de Inglaterra. De hecho, tras el nombramiento supremo del
    inexperto duque de Medina-Sidonia para aquellas operaciones, Martínez de Recalde asumió el rango de almirante de la Flota de invasión, el
    corazón de
    la Invencible. Sin embargo, aunque la responsabilidad recayó en lo material sobre él, no pudo hacer valer la mayoría de sus decisiones
    ante Medina-Sidonia, viéndose arrastrado a combates muy difíciles sin apoyo táctico. De hecho, en la refriega inicial con los ingleses de julio
    de 1588, hallándose en la retaguardia de la Flota, quedó aislado y no tuvo más remedio que batirse con denuedo contra varios navíos enemigos.
    Salió de la acción vivo y sin ser capturado, pero le costó perder numerosos hombres y la casi inutilidad de sus naves. La habilidad británica, las malas condiciones atmosféricas y las pocas aptitudes de quien poseía la potestad le acabaron llevando al triste final. Evidentemente, Medina-Sidonia no era el gran estratega Álvaro de Bazán. Hasta la dispersión de la Escuadra, Recalde se mantuvo firme a lo largo de toda la campaña de
    la Invencible sobre las costas de Inglaterra. Durante la singladura última recaló primero en Irlanda, dirigiéndose más tarde a La Coruña, herido y con graves fiebres. En este puerto fondeó su flota y su propia vida, pues falleció a los pocos días de arribar, agotado y lleno de amargura.

    http://www.foromaritimovasco.com/doc...%20RECALDE.PDF


  2. #2
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    Re: Euskal Herria, cuna de héroes hispánicos

    Pedro de Zubiaur (Zenarruza 1541 - Inglaterra 1605)

    E
    l final del siglo XVI fue un tiempo convulso, lleno de grandezas y tragedias. Pedro de Zubiaur poseyó una vida propia de aquellas épocas.
    Nacido en Zenarruza, desde su juventud a su madurez pasó casi cuarenta años dedicado al mar. En el horizonte habitual de esta etapa, encontramos
    en sus orígenes a Zubiar destinado a las flotas que desde Bilbao debían apoyar al duque de Alba en Flandes durante 1568. Su habilidad en el
    mar pudo derrotar durante aquel año a casi cuarenta navíos franceses que hostigaban a la Escuadra vizcaína en singladura Norte. Hecho prisionero
    por los ingleses en las referidas acciones de Flandes y liberado tiempo después, participó sin éxito en la negociación de varios millones de
    ducados capturados por la Escuadra de Drake. Iniciada la campaña de la
    Invencible en 1588 se mantuvo en las costas flamencas, llevando a
    cabo brillantes acciones en Dunkerque y el litoral de Inglaterra, donde negoció el canje de los prisioneros hispanos tras la derrota de la gran
    Escuadra. No temía Zubiaur entrar cuantas veces hiciera falta en la boca del león inglés. De hecho, partió para La Coruña embistiendo a los
    británicos en sus puertos con los hombres y con la artillería de las naves que pretendían retener. No quedó aquí la carrera de este marino. En
    1590 rindió a catorce naves holandesas, en 1591 destruyó una escuadra inglesa de 40 barcos y en 1592 volvió a vencer a los británicos del
    almirante Wilckes en la rada del puerto de Burdeos. En 1595 fue a socorrer a las tropas hispanas en Bretaña, haciendo una amplia campaña
    por el Atlántico, así como entre 1596 y 1597, incluso enfermo, lograba grandes victorias contra buques corsarios de Inglaterra, Francia y
    Holanda. Continuó luego en la Campaña de Irlanda, donde defendió a católicos contra británicos, para entre 1600 y 1605 cubrir las rutas
    oceánicas de la Flota de Indias, posibilitando que un gran cargamento oriundo del Brasil llegase a Cádiz intacto tras dejar atrás a varias unidades
    enemigas. Fue de nuevo enviado a Gran Bretaña en diversas misiones, sorprendiéndole allí la muerte. En 1661 se trajeron sus restos definitivamente, quedando enterrados en tierra vasca. Al león de Felipe II no le derrotó el león de Gran Bretaña.


  3. #3
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    Re: Euskal Herria, cuna de héroes hispánicos

    Pascual de Andagoia (Alava 1495 - Centroamérica 1548)

    D
    e entre las familias vascas del mar destaca desde hace cinco siglos el nombre de Pascual de Andagoya. Explorador y geógrafo nacido en Cuartango, Alava, se mostró atraído desde el principio por la conquista de América. Marchó muy joven al Nuevo Mundo buscando fama y fortuna,
    alcanzando pronto los confines de los Andes peruanos. Allí contactó por primera vez con los súbditos del Imperio Inca, lanzándose a la toma del área
    de Biru. En su andadura se adelantó de este modo a los hermanos Pizarro. Se dirigió luego hacia el Norte para explorar el istmo de Darien, trazando
    diversas cartas marítimas de la zona y cofundando la ciudad de Panamá. Como otros antes que él, seguramente se proponía buscar su particular versión del mito de
    El Dorado. No obstante, el pragmatismo pudo en esta ocasión sobre lo ilusorio de la empresa, permaneciendo en aquel nuevo territorio.
    Como consecuencia de la ausencia de autoridad en áreas tan extensas de América, le fue conferido el rango de capitán general del distrito de Río de
    San Juan, destacando por su administración y buen gobierno. En 1539 el emperador Carlos V le otorgó título nobiliario, si bien condicionó el uso de
    sus privilegios al entorno peninsular, pues la Corona no deseaba por aquel entonces una nobleza poderosa en los territorios americanos que pudiera
    amenazar por linaje su poder político. Andagoya murió en 1548 reconocido por sus paisanos, combinando las actividades de marino y conquistador

    con las de cartógrafo, especialmente en lo referido a las mediciones hidrográficas de las áreas costeras de Centroamérica.

    http://www.foromaritimovasco.com/doc...20ANDAGOYA.PDF

  4. #4
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    Re: Euskal Herria, cuna de héroes hispánicos

    Juan de Alzega (Fuenterrabía 1506 - 1580)

    M
    arino nacido en Fuenterrabía en el seno de una de las principales familias vascas del mar. Su padre llegó a ocupar el rango de general en la armada de Isabel la Católica. La tradición oceánica familiar permitió que se concentraran en Juan de Alcega amplios conocimientos sobre náutica, matemáticas y astronomía que le posibilitaron brillantes actuaciones contra los piratas del Mediterráneo en las primeras etapas de su carrera. Pasó más tarde a la Flota de Felipe II, siendo uno de los principales comandantes de aquella Escuadra en el viaje que hizo el monarca a Londres para reclamar el trono de Inglaterra. Se especializó además en las singladuras de las flotas transatlánticas de galeones que gestaban la ruta hacia América, como lo demuestra su Carta al Presidente del Consejo de las Indias fecha en Sevilla a 11 de abril de 1572, dándose cuenta de estar pronto a dar vela con la flota de su mando (Buen Gobierno de Indias). No obstante, y aun con los servicios otorgados en los derroteros de ultramar, la parte más destacada de su trayectoria estuvo vinculada al Golfo de Vizcaya. De este modo, prestó servicio como lugarteniente del capitán general del señorío de Vizcaya Juan
    de Acuña, amparando a las flotas del Cantábrico. Se destacó posteriormente por su habilidad en maniobrar navíos durante la defensa de Bayona, siendo nombrado general de marina y caballero de Santiago. Su carrera se cerró entre dos grandes hitos de la Flota hispana: la batalla de Lepanto y el principio de la decadencia oceánica con la pérdida de la
    Armada Invencible.

    http://www.foromaritimovasco.com/doc...E%20ALCEGA.PDF


  5. #5
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    Re: Euskal Herria, cuna de héroes hispánicos

    D. Juan de Garay (D. Juan López de Otxandiano y Zárate) (Orduña/Vizcaya 1528 - Punta Gorda 1583)

    Juan de Garay (1528 - 1583), explorador y colonizador español.
    Juan de Garay exploró el río Paraná y fundó, entre otras, las ciudades Santa Fe y Buenos Aires, esta última en su segunda fundación.

    Monumento a Juan de Garay en Buenos Aires, frente a la Casa Rosada. Detrás de la estatua puede verse un brote del Árbol de Guernica, símbolo del País Vasco



    Biografía

    Juan de Garay nació en 1528. Su lugar de nacimiento es polémico, mientras unas fuentes señalan a la ciudad vizcaína de Orduña (España) otras apuntan al municipio burgalés de Junta de Villalba de Losa. Ambas localidades son vecinas y Losa era originalmente una zona vasca de Castilla. No se ha encontrado la fe de bautismo de Garay ni en Losa ni en Orduña. Murió en Punta Gorda, en la actual Provincia de Santa Fe (Argentina) en 1583.

    Su infancia [editar]

    No hay apenas referencias a la infancia de Juan de Garay. Si en cuanto al lugar de nacimiento hay dudas, también las hay en cuanto al año. No se sabe a ciencia cierta si nació en diciembre de 1527 o en enero de 1529 y muchas veces aparece el año 1528. Sus padres fueron Clemente López Ochandiano y Catalina de Zarate y lo crió el hermano de su madre el licenciado Pedro Ortiz de Zárate o Pedro Zárate.
    La versión que apoya Orduña como su lugar de nacimiento dice que en 1535 debido al incendio de esta localidad la familia se trasladó al vecino pueblo de Villalba de Losa.
    Cuando contaba con 15 o 16 años de edad acompañó a su familia a Perú ya que su tío Pedro Ortiz de Zárate fue nombrado oidor de la Audiencia de Lima con el virrey Blasco Nuñez Vela, salió para ese destino el 3 de noviembre de 1543 desde el puerto de Sanlúcar de Barrameda. Por diferentes motivos los Ortiz de Zárate retrasaron su llegada a Lima, donde entraron el 10 de septiembre de 1546.

    Su estancia en Perú [editar]

    Además de su tío componían la audiencia de Lima; Diego de Cepeda, Lisón de Tejeda y Juan Álvarez. La rigidez en el gobierno de Núñez Vela generó enfrentamientos, que llegaron a la guerra civil con los partidarios de Gonzalo Pizarro. Juan de Garay fue fiel a su tío que estaba de parte del virrey y participó activamente contra Pizarro.
    En marzo de 1547 muere su tío, después de recibir la visita de su yerno Gonzalo Pizarro, casado con su hija Ana de Salazar.
    En los enfrentamientos civiles conoció a Martín de Robles (que lo arrestó en una huida al norte de la capital) y Garay cuenta que le conoció en casa de su tío ya muerto este pues...
    Porque aunque era muerto el licenciado, pasaban siempre en aquella casa vascongados servidores de V.A.(el rey) con quien Martín de Robles se acompañó
    Juan de Garay hizo la campaña de La Gasca, en la que participaba el capitán Robles hasta la batalla de Sacsahuana.
    En 1553 formó parte de la expedición de Núñez de Prado a Tucumán (Chile) siendo virrey Antonio Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete. Núñez fue apresado por Francisco de Aguirre en la población del Barco (actual provincia de Santiago del Estero) por problemas de jurisdicción de soberanía. En 1555 Núñez fue nombrado gobernador de Tucumán y en su expedición Juan de Garay le vuelve a acompañar y participa en la intervención aún después de morir Núñez.
    En el periodo de 1548 a 1568 centró sus actividades en el entonces conocido como Alto Perú, actualmente Bolivia, donde participó en la fundación de Santa Cruz de la Sierra el 26 de febrero de 1561 de la que fue regidor de su cabildo y tuvo asignada una encomienda de indios. Sobre el año 1564 se traslada a la Asunción y trae a la que sería su esposa, Isabel de Becerra y Mendoza (hija de Francisco de Becerra e Isabel de Contreras) con la que tiene los primeros hijos. Luego, fuera de ese matrimonio tendría un hijo varón llamado El Mozo y que figuró con él en la fundación de Buenos Aires.

    En Paraguay [editar]

    En 1568 su pariente Juan Ortiz de Zárate fue nombrado capitán gobernador del Río de la Plata (tercer adelantado) y este nombra lugarteniente a Felipe de Cáceres quien, a su vez, nombra capitán a Juan de Garay pidiéndole que traiga a gentes a la provincia de Paraguay.
    Juan de Garay se trasladó a Asunción con su familia, llego el 11 de diciembre de 1568. En diciembre, el día 8, de ese año le nombran Alguacil Mayor de las provincias del Plata.
    Por encargo del gobernador de esta plaza, y para facilitar las comunicaciones entre Asunción y la metrópoli, Garay emprendió una expedición por el Paraná que culminó con la fundación, el 15 de noviembre de 1573, de la ciudad de Santa Fe, en la confluencia de los ríos Paraná y Salado (o Saladillo).
    En 1573 Martín Suaréz de Toledo, teniente gobernador de Asunción, le encargó una expedición por el río Paraná que tenía cono finalidad fundar una ciudad que facilitara la salida al mar de Paraguay y la comunicación con la metrópoli.
    Juan de Garay organizó una expedición integrada por 80 mancebos de la tierra¹, en un bergantín, embarcaciones menores y caballos, con 75 nativos guaraníes y 9 españoles. Se componía de dos grupos, uno por tierra, a cargo de Francisco de Sierra, recorrería la margen izquierda del río, evitando los bosques del Chaco, llevando las carretas, el ganado, los caballos y otros elementos necesarios para la fundación, y otro por el Paraná, que mandaba el propio Juan de Garay. Salió de Asunción el 14 de abril de 1579, (con la escolta que llevaba preso a España a Felipe de Cáceres) aunque un grupo, el que iba por tierra lo hizo meses antes.
    Tal como indica el poder de Toledo Juan de Garay llevaba:
    llevan muchas armas y municiones e mucho número de caballos, bastimentos, ganados, plantas, semillas, gente de servicio, fragua e todos los demás pertrechos necesarios
    Los dos grupos se encontrarían en un lugar llamado La Punta del Yeso, justo enfrente de la actual Cayastá, avanzando juntos por el río San Javier, entonces llamado río de la Quiloazas, donde confluyen de los ríos Paraná y Salado.
    Garay decidió desembarcar muy pronto y eligió la orilla sudoeste del río (lo que es hoy Cayastá) construyendo un pequeño asentamiento allí. Desde ese lugar partió una pequeña expedición de exploración para encontrar un lugar más apropiado. Durante estas exploraciones de búsqueda coincidió con Jerónimo Luis de Cabrera que también estaba explorando el Paraná intentando fundar una ciudad para apoyar la recién fundada Córdoba. Como resultado de este encuentro Juan de Garay decide dar la categoría de ciudad al pequeño asentamiento y regresa el 30 de septiembre a Cayastá.

    Fundación de Santa Fe [editar]

    El 15 de noviembre de 1573 Juan de Garay funda oficialmente la ciudad de Santa Fe . Según recogió el escribano Pedro E. Espinosa, Juan de Garay, en píe, junto al al palo rollo, símbolo de la Justicia y el poder Real, realizó la fundación con ls siguientes palabras:
    Yo Juan de Garay, Capitán de Justicia mayor en esta conquista y población del Paraná y Río de la Plata... Digo que... fundo y asiento y nombro esta ciudad de Santa Fe, en esta provincia de Calchines y Mocoretás, parecerme que en ella hay cosas que convienen para la perpetuación de dicha ciudad: agua, leñas y pastos, pesquerías y casas y tierras y estancias para los vecinos y moradores de ella y repartirles como su majestad lo mande...

    Elegidos los miembros del cabildo, que fueron nombrados por el propio Juan, estos le nombraron, de común acuerdo, Teniente Gobernador de la nueva ciudad.
    Entre las opciones de ubicación de la ciudad estuvo, incluso, la de hacerlo en Banda Oriental en San Gabriel. Esa ubicación duró 80 años, lo que se conoce como Santa Fe Vieja ya que luego se trasladó unos kilómetros por motivos de seguridad, debidos a los ataques de los indígenas. El traslado dura 12 años, comienza el 5 de octubre de 1650, y termina el 23 de mayo de 1672. Los nombres de la ciudad fueron cambiando hasta llegar al actual nombre de Santa Fe De La Vera Cruz.

    Gobernador de todas las provincias del Río de la Plata [editar]

    Al año siguinte participa en la fundación de la ciudad de San Salvador junto al río Uruguay.
    El 7 de junio de 1574 es nombrado, de Justicia Mayor, teniente de gobernador y capitán general de todas las provincias del Río de la Plata. Y es reconocido por las autoridades locales en Asunción en un viaje que realizó junto con Ortiz de Zárate en febrero de 1575.
    El nombramiento de teniente de gobernador y capitán general de todas las provincias del Río de la Plata se debió a la ayuda prestada por Juan de Garay a Juan Ortiz de Zárate a su regreso de España. Cuando la expedición que traía a Ortiz de Zárate remontaba el Paraná fue atacada por los indios charrúas a la altura de la isla de San Gabriel o Sacramento y pidieron ayuda Garay por mediación de un amigo suyo, un indio llamado Yumandú.
    El 26 de enero de 1576, al morir Ortiz de Zárate, quien designa socesora a su hija Juana de Zárate. Esta señora tenía muchos pretendientes al tener una considerable fortuna y posición, era nieta de un Inca, al final se casa con Juan Torres de Vera y Aragón con la ayuda de Garay y en contra de la voluntad del virrey de Perú que manda encarcela a Torres y a Garay pero Garay ya había regresado a Asunción.
    El 9 de abril de 1578 es nombrado teniente de gobernador y capitán general de todas las provincias del Río de la Plata por Torres desde prisión.
    Los dos años siguientes los empleó Garay para realizar numerosas expediciones de colonización y realizo mucho trabajo de organización en la ciudad de santa Fe (ordenanzas sobre la cría de ganado, hace cumplir los mandamientos de regualción de los indios, etc). En 1579 funda las ciudades de Villa Rica del Espíritu Santo y Santiago de Jerez.
    Juan Torres de Vera y Aragón, que ocupa el cargo del difunto Ortiz de Zarate, le encarga fundar una ciudad en el estuario del Río de la Plata. El lugar elegido es en el que ya se había ubicado antes la ciudad fundada por Pedro de Mendoza en 1536 y destruida por los indios poco después, la ciudad de Nuestra Señora del Buen Aire.

    Fundación de Buenos Aires [editar]

    En enero de 1580 se comienzan los preparativos de la fundación, la segunda fundación, de Buenos Aires. Se pretendía poblar la nueva ciudad con gentes de Asunción, para ello se promulga un bando ofreciendo tierras y otras mercedes, se apuntan 200 familias guaraníes y 76 de colonos. Se lleva todo lo necesario por el río, en una carabela (la Cristóbal Colón) y dos bergantines entre otras naves menores, la expedición salió el día 9 de marzo de 1580. Además de los colonos iban 39 soldados. Una parte del convoy va por tierra y salió un mes antes.
    El domingo 29 de mayo de 1580, Juan de Garay llegó a la boca del Riachuelo. Desembarcó justo en el lugar donde años antes lo había hecho Pedro de Mendoza e instaló un campamento, la columna que viajaba por tierra llegaría un mes después. Para el miércoles 11 de junio ya se había levantado un pequeño asentamiento, algo más hacia al norte de la fundación anterior, que daría base a la nueva ciudad de Buenos Aires. Ese día se realizaron las ceremonias fundacionales. Es importante recalcar una parte del acta fundacional:
    ... estando en este Puerto de Santa María de los Buenos Ayres, hago y fundo una ciudad... La iglesia de la cual pongo su advocación de la Santísima Trinidad... y la dicha ciudad mando que se intitule Ciudad de la Trinidad
    Se plantó el árbol de justicia o símbolo de la ciudad, y tal como se acostumbraba y era obligatorío en tales casos, blandió la espada en las cuatro direcciones y dio un tajo a la tierra para señalar la posesión y repartieron tierras entre los 65 pobladores que lo acompañaban, algunos presentes en la primera fundación. Fueron nombrados alcaldes Rodrigo Ortiz de Zárate y Gonzalo Martel de Guzmán y se formó el cabildo con seis regidores a la vez que se asignó el escudo de armas de la nueva ciudad, cuadrado blanco, con águila negra coronada, con las alas totalmente desplegadas, sosteniendo la cruz roja de Calatrava en su pata derecha. También se asignaron indios. Todo ello quedo registrado en el acta del acontecimiento redactada por el escribano Pedro de Xerez.
    La nueva fundación fue atacada por los indígenas, mandados por su jefe Tububá pero Garay fue advertido del ataque por Cristóbal de Altamirano, que estaba prisionero de Tububá, lo cual sirvió para organizar la defensa. En ese ataque Fernández de Enciso mató a Tububá.
    En octubre de 1580 vuelve a Santa Fe volviendo en febrero del año siguiente. Ese año va por tierra hasta Cabo Corrientes en busca de la mítica ciudad de los Césares (donde hoy se asienta la ciudad de Mar del Plata) regresando en enero de 1582 de donde vuelve a Santa Fe y a Asunción, en donde se empieza a ver que la nueva ciudad puede desplazar su capitalidad.

    La Ciudad de La Trinidad en Nueva Vizcaya [editar]

    El acta fundacional de la nueva ciudad llama a esta ciudad de La Trinidad, como queda consignado más arriba, en recuerdo de la llegada al puerto que tuvo lugar el domingo de la Santísima Trinidad. No ha habido disposición alguna en todo este tiempo que cambiara este nombre por el de Buenos Aires, hasta que en 1996 el Gobierno local le dio su actual nombre: Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El puerto de esta ciudad recibió el nombre de Santa María de Buenos Aires.
    Ortiz de Zárate denomina oficialmente a la región como Nueva Vizcaya, en honor a su tierra natal, y es allí, en Nueva Vizcaya, donde se fundaría La Trinidad es decir, Buenos Aires.

    Fallecimiento [editar]

    En marzo de 1583 acompaña a Sotomayor San Juan y en el trayecto de Buenos Aires a Santa Fe el convoy, que estaba compuesto de 40 hombres, un franciscano y algunas mujeres. El 20 de marzo se desorientan y entra en una laguna desconocida, Juan de Garay decide pasar la noche en tierra y el campamento es atacado por los indios querandíes matando a Garay, al franciscano, a una mujer y a doce de los soldados. El suceso ocurrió cerca de las ruinas de Sancti Spíritus, el antiguo fuerte de Caboto.

    http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_de_Garay

  6. #6
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    Re: Euskal Herria, cuna de héroes hispánicos

    Domingo Martínez de Irala, (1509-1556) Explorador y conquistador español, nacido en Vergara (Guipúzcoa), en 1509 y muerto en Asunción (capital de Paraguay), en 1557, víctima de unas repentinas calenturas. Ejerció el cargo de gobernador del Río de La Plata. Está considerado como una de las personalidades más notables de los primeros conquistadores españoles de América y el padre fundador del actual Paraguay. Gracias a su tesón y esfuerzo, fue capaz de abrirse paso y superar a otros caudillos conquistadores más poderosos y mejor preparados que él.
    Miembro de una familia acomodada, en 1534 se trasladó a América junto con el adelantado Pedro de Mendoza en su expedición al Río de La Plata, en 1536, y participó en la primera fundación de la ciudad de Buenos Aires. Su figura comenzó a despuntar ese mismo año tras ser nombrado capitán de una de las tres naves que partieron, el 14 de octubre, de Buena Esperanza para remontar el río Paraná, al mando de Juan de Ayolas, cuya misión era descubrir la Sierra de La Plata. La expedición remontó el curso entero del Paraná hasta el lugar en el que Ayolas decidió fundar la ciudad de La Candelaria, el 2 de febrero de 1537, cuyo gobierno encomendó a Irala mientras que la expedición prosiguió el camino hacia el oeste, y se adentró en El Chaco en busca de los fabulosos tesoros que, según todas las noticias, encontrarían en aquellos parajes. A pesar de las órdenes recibidas por Ayolas de permanecer en La Candelaria a la espera del regreso de esta expedición, Irala no pudo resistir tanta pasividad y llevó a cabo una serie de pequeñas incursiones por el río hasta que, en febrero de 1538, al mando de 33 hombres, se dirigió a Asunción, ciudad recién fundada por Juan Salazar. Cuando Ayolas, cargado de riquezas y de noticias, regresó a La Candelaria se encontró sin el apoyo esperado de Irala. Toda la expedición de Ayolas fue exterminada por los indios payaguaes. Irala se defendió de las acusaciones de traición vertidas por Ruíz Galán, por lo que adujo la necesidad de abandonar La Candelaria ante la falta de víveres. Pero, lo cierto es que, una vez que llegó a Asunción, el veedor real Alonso de Cabrera, en 1539, legalizó la sucesión que en su día realizara el propio Ayolas en la persona de Irala, cuyo trágico destino aún no se conocía, al que convirtió en gobernador transitorio del Río de La Plata. En su nuevo cargo, Irala emprendió una expedición de castigo contra los indios agaces, al mismo tiempo que Gonzalo de Mendoza hacía lo propio contra los indios carios. A finales de 1539, Irala dio comienzo a una expedición cuyo objetivo principal era recabar información sobre el paradero de Ayolas, para lo cual se internó por El Chaco. Cuando por fin tuvieron noticias del triste final de Ayolas y sus hombres, Irala decidió abandonar Buenos Aires y concentrar a todos sus hombres leales en Asunción, zona mucho más fértil y apropiada para desarrollar una ciudad de nuevo cuño como era ésta. Además, en este lugar Irala encontró la colaboración de los indígenas y el lugar indicado para ejercer sin ninguna clase de trabas su autoridad. Tras una serie de ataques sin cuartel a los indígenas más díscolos, Irala pacificó toda la región y la sometió a un rígido gobierno en base a una política colonizadora. Irala mandó a todos los colonos de Buenos Aires abandonar la ciudad y trasladarse a Asunción, no sin cierta oposición por parte de éstos.
    En 1542, la Corona española nombró nuevo gobernador del Río de La Plata en la persona de Álvar Núñez Cabeza de Vaca, famoso ya por entonces merced a sus aventuras y expediciones corridas por buena parte de los actuales Estados Unidos de América. El nombramiento de Vaca disgustó sobremanera a Irala por cuanto que barría de un plumazo la enorme autoridad que venía ejerciendo en toda la región y porque retrasaba la expedición al Perú que Irala llevaba preparando desde hacia bastante tiempo. Cabeza de Vaca nombró a Irala maestre de campo, cargo que para nada aplacó las ansias de poder de éste ni mucho menos su rencor hacia el que, según él, le había robado un cargo que le pertenecía por derecho. Irala y un puñado de sus hombres más fieles tramaron una conspiración para desacreditar a Cabeza de Vaca en la Corte española. Para tal fin, mandaron a unos frailes al Brasil para que, desde allí, embarcaran rumbo a España y así dar noticias de las supuestas arbitrariedades y del mal gobierno de Cabeza de Vaca. Pero, los conjurados fueron descubiertos a tiempo. Todos los implicados fueron condenados a la máxima pena, excepto Irala, el más culpable de todos, al que Cabeza de Vaca perdonó por necesitar sus servicios en una empresa de conquista que el gobernado tenía en mente: explorar todo el río Paraguay hasta la frontera con el Perú, en busca de unas tierras donde se suponía que había ingentes cantidades de oro y plata, auténtica obsesión de todos los conquistadores.
    En septiembre del 1543, Irala partió de Puerto de los Reyes, ciudad que antes había fundado él mismo, rumbo al Perú. En la expedición, que alcanzó las cincuenta leguas rió arriba, Irala venció a los indios guaicurnes que encontró en su camino. Pero, secundado por el contador real Felipe de Cáceres, Irala determinó desprenderse de las normas y objetivos diseñados por Cabeza de Vaca y llevar a cabo la expedición según sus propios dictados, sin nadie que frenase su crueldad para con los nativos ni las costumbres licenciosas y brutales de sus hombres, a los que prácticamente permitió que cometiese cuanto abusos les apetecieran. En marzo de 1544, Irala fue obligado a regresar a Asunción por el presidente de la Audiencia del Perú, Pedro de La Gasca, que había decretado el derecho exclusivo de la exploración y conquista de esas tierras a los españoles dependientes de LIma. Una vez de regreso a Asunción, Irala aprovechó la oportunidad y su posición en la ciudad para promover, el 25 de abril, el "motín de los comuneros". Cabeza de Vaca fue procesado y enviado a España bajo la custodia directa del veedor Cabrera, en marzo de 1545, al que de inmediato se le sumó Juan de Salazar, acusado éste de intentar proclamarse gobernador en virtud de una supuesta designación secreta de Cabeza de Vaca.
    A partir de ese momento, la autoridad de Irala sobre la zona sería omnímoda e indiscutible, tras lo cual se proclamó teniente de gobernador. Junto con Nufrio de Chaves, Juan Gabriel de Lezcano, Felipe de Cáceres y Francisco de Mendoza, sus cuatro colaboradores más fieles, Irala se dedicó a gobernar despóticamente toda la región. Irala cometió abuso tras abuso y tropelías con los indígenas, a los que prácticamente redujo a la condición de esclavos. En 1547, Irala prosiguió en su empeño de llegar a la fabulosa Sierra de La Plata, lugar, por otra parte, que sólo era producto de la imaginación de los conquistadores, alimentada por las propias ansias de riquezas de los conquistadores y por las leyendas que iban pasando de boca en boca. La expedición partió del puerto de San Fernando en dirección al interior de El Chaco, donde se aplicó una marcha forzada y se abrió paso a sangre y fuego contra los indios mayas. Cuando por fin se dieron cuenta de que habían llegado sin darse cuenta al Perú, la expedición regresó a Asunción desencantada, en un trayecto de vuelta todavía mucho más brutal y salvaje que la ida. Irala fue depuesto del mando por los que anteriormente le habían apoyado; en su puesto nombró a Gonzalo de Mendoza.
    Una vez en Asunción, la suerte se volvió a aliar con Irala. Los partidarios de Cabeza de Vaca destituyeron a Francisco Mendoza, que había sido puesto al mando transitorio de la ciudad mientras que durase la expedición, y le decapitaron poniendo en su puesto a un enemigo acérrimo de Irala, Diego de Abreu. Ante el cariz que había tomado la situación en Asunción, Irala fue repuesto en el mando por sus antiguos partidarios y logró expulsar, por dos veces de la ciudad, a Diego de Abreu, que acabó refugiándose en la selva. Después de una serie de intentos por atraérselo a su causa, Irala mandó a Felipe de Cáceres en su búsqueda hasta que lo encontró y lo ejecutó allí mismo, en 1553.
    De nuevo en el poder y sin enemigos aparentes a la vista, Irala se dedicó a desarrollar con entera libertad y tranquilidad su política conquistadora, mucho más pausada y suavizada que la anterior. Irala llevó a cabo fundaciones de nuevos poblamientos y labores de infraestructura necesarias en la región. Por fin, ante la falta de candidatos capaces de hacerse cargo del gobierno de la región, la Corona dio por buena la autoridad de Irala y ratificó, el 4 de noviembre de 1552, su nombramiento como gobernador. En ese mismo acto se nombró como primer obispo efectivo del Paraguay a fray Pedro Fernández de la Torre, al mismo tiempo que el emperador Carlos V prohibía taxativamente a Irala la práctica de nuevas conquistas o expediciones militares.
    Dueño y señor de todo el Paraguay, Irala hizo caso omiso de las advertencias reales y encabezó, a comienzos de 1553, una nueva expedición con destino a su gran obsesión: conseguir todo el oro posible. Para ello se dirigió hacia el norte, en dirección de la también mítica tierra de El Dorado, por lo que fracasó de nuevo en el empeño. Para que la noticia no fuera conocida en la Corte, mandó cerrar prácticamente los accesos naturales a la región, de tal modo que no dejó salir a nadie del país sin su consentimiento. También llevó a cabo un nuevo repartimiento de indios que no gustó a nadie, ya que el número de indígenas era exiguo en comparación con los encomendadores españoles. En una interpretación muy sui generis de la orden para no seguir avanzando más, Irala interpretó que ésta no iba en contra del acto de poblar o repoblar ciudades, por lo que, en una nueva muestra de osadía, fundó un gran número de ciudades en Xarages, al norte de El Chaco, y en la región de Guairá, al este, donde ya había fundado, en 1554, la ciudad de Ontiveros.
    Domingo Martínez de Irala murió en 1556, en Asunción, víctima de unas fiebres repentinas cuando apenas había iniciado un programa colonizador consistente en fundar ciudades nuevas a las que iba repoblando con elementos españoles y mestizos, fruto de las continuas mezclas sexuales que eran permitidas y fomentadas por el propio Irala entre los colonizadores y los indígenas.


    http://www.todo-argentina.net/Litera...z_de_irala.htm

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    Re: Euskal Herria, cuna de héroes hispánicos

    D. Francisco de Ibarra (Eibar 1539 - Nueva Vizcaya 1575)

    FRANCISCO DE IBARRA,
    Conquistador de Nueva Vizcaya y fundador de la ciudad de Durango, en México.
    F rancisco de Ibarra, como enviado del virrey Velasco, dirigió a mediados del siglo XVI la conquista del territorio de los tepehuanes, que perteneció a los antiguos indios de lengua nahua y raza ándida, al noroeste de México, al que le dio el nombre de Nueva Vizcaya. Territorio que se erigiría en estado de Durango en las Constituciones de 1814 y 1824. De modo que al territorio se le trasladó el nombre de la capital, pues la máxima culminación de aquella conquista constituyó la fundación de la ciudad de Durango en 1563.
    No se sabe a ciencia cierta qué fue lo que le indujo al eibarrés Francisco de Ibarra para bautizar con esos nombres la conquista y la fundación. Era la época en que a efectos externos "Vizcaya" y "vizcaino" eran sinónimos de "Vasconia" y "Vasco" y esa equivalencia hace suponer, lógicamente, el bautismo de Nueva Vizcaya, en cuanto a Durango es posible que tuviera vínculos familiares.
    Pero no sirve especular en el tema si no disponemos de la documentación precisa y centrémonos en los Ibarra de Eibar haciendo constar que las primeras noticias del linaje se remontan al alto medievo. Existen datos documentales de que en el arrabal de la villa se reunía el vecindario eibarrés cerca de la casa de Ibarra de suso o Ibarra-goikoa para resolver los asuntos municipales. En la misma época hubo en ella alcaldes de apellido Ibarra.
    La noticia más antigua, de la familia Ibarra de Eibar, es de cuando en 1452 Martín López de Ibarra y su hermana María dividieron a medias el patrimonio familiar con todos sus montes, heredades, casas, molinos, huertas y demás pertenecidos; formando desde entonces las dos casas de Suso y de Yuso. Ambas casas, próximas entre sí, se conservaron en el antiguo arrabal de la villas hasta la última contienda civil, en la que ambas fueron destruidas. La más notable era la de suso (goikoa), con torre central de planta cuadrangular, sin duda la que se cita en documentos del siglo XV, a la que se amplió periféricamente la casa palaciega durante el siglo XVI. por Pedro Ibarra y Eguiguren. Contador de resultas de S.M. Carlos V el Emperador. De ahí se popularizó la casa con el nombre de "Kontadorekua" (del contador). Dicho Pedro de Ibarra se casó con Ana de Unzueta, heredera del solar Unzueta de parientes mayores del bando oñacino, sito en el mismo Eibar, y se proclamó Señor de la casa Unzueta, como se puede leer en su lauda sepulcral existente en la Colegiata de Cenarruza (Vizcaya), que antiguamente fue la parroquia de la parcialidad oñacina.
    Como vínculo del linaje Ibarra, aquella ampliación renacentista de la casa que vino a llamarse "kontadorekua", ostentaba el blasón sobre el balcón abierto en el ángulo de la fachada. Tras la pérdida troncal del linaje, el inmueble pasó a otras manos y a diversos destinos hasta su adquisición, en 1861, por el renombrado arcabucero de S.M. y hábil orfebre Eusebio de Zuloaga, y el destino trajo al mundo en dicha casa palaciega a su nieto el pintor Ignacio Zuloaga, cuya fama es conocida en el mundo entero.
    Volviendo a los Ibarra podemos señalar que entre los primeros eibarreses que emigraron al Nuevo Mundo figuran Martín de Ibarra y Laurenbide en setiembre de 1526 y Ortuño de Ibarra y Mendilibar en 1538. Del segundo se sabe que partió con destino a la conquista de la Nueva España (México) y llegó a ocupar el cargo de tesorero general de aquel reino y factor de S.M.
    Sabemos que los descubrimientos mineros fueron resultado de los esfuerzos del alavés Cristobal de Oñate, siendo vicegobernador de Nueva Galicia, quien trató de encontrar recursos económicos suficientemente ricos para mantener y estabilizar la población de aquella provincia. En 1546, Oñate encomendó a una expedición compuesta de esclavos indios y españoles de su propio grupo, capitaneados por otro vasco llamado Juan de Tolosa, a quien acompañaba Miguel de Ibarra. Partieron de Guadalajara en agosto de 1546, para dirigirse al lugar donde hoy se alza Zacatecas. Después de diversas exploraciones, el resultado final o principio de una serie de descubrimientos fue la localización del primer yacimiento, "la mina pobre que dicen de Miguel de Ibarra", para mediados de 1547, por atribuírsele a este el descubrimiento, según informe de Juan de Tolosa. Y es cuando entra en acción Diego de Ibarra, sobrino de Miguel. La oportuna presencia de los Ibarra en Nochistlán, asociados a Tolosa, nos confirma que también ellos estaban explorando los recursos naturales del Norte.
    Desde ese momento Diego de Ibarra, sobrino de Miguel, pasa a ser el principal protagonista en la explotación minera de Zacatecas. Diego, que había llegado a Nueva España hacia 1540. muy a tiempo para poder participar en la campaña del Mixton con su tío Miguel, después de la derrota de los indígenas, juntos emprendieron varias exploraciones hacia el Norte de Nueva Galicia, combinando sus esfuerzos con los de Juan de Tolosa. A Diego se debe, principalmente, el hallazgo y explotación de la más importante veta argentífera de San Bernabé, el 4 de junio de 1548, a unos cuatro kilómetros al Nordeste de Zacatecas y compartió su prosperidad en las décadas de 1550-60 y, ya rico, casó en 1556 con doña Ana de Velasco, hija de don Luis de Velasco, segundo virrey de la Nueva España. De ahí aquella copla zacatecana:
    Si la de San Bernabé
    No diera tan buena ley,
    No casara Diego de Ibarra
    Con la hija del virrey.
    El hecho representó la principal fuente de crédito para las expediciones de su sobrino Francisco de Ibarra, el cual, durante un breve período anterior a su prematura muerte, ocurrida en 1575 a la edad de 37 años, exploró extensas regiones hacia el Noroeste de Zacatecas, fundando la provincia de Nueva Vizcaya, cuyo primer gobernador fue. Sucediéndole en el cargo su tío Diego desde 1576 y vivió éste hasta avanzada edad. En 1600 seguía exigiendo su recompensa por los cuantiosos gastos que había hecho en la conquista de Nueva Vizcaya, que según afirmaba ascendían a más de 200.000 pesos.
    Boyd-Bowman señala como significativo el hecho de ser tres vascos de entre los cuatro fundadores reconocidos en la fundación de Zacatecas. Nos dirá que los apellidos vascos dominan toda la historia de la explotación y colonización del Norte de Nueva España en aquel período y aún en el siglo XVII: Francisco de Ibarra y Francisco de Urdiñola, en Nueva Vizcaya: Juan de Oñate, en Nuevo México, Martín de Zavala, en
    Nuevo León. Subrayando que entre los emigrantes vascos existía la tendencia, más que entre los demás españoles de América, de agruparse con otros que hablaran la misma lengua y tuvieran el mismo origen regional.
    El objetivo de Francisco de Ibarra consistía primordialmente en el descubrimiento de nuevas minas y lo alcanzó plenamente.
    La expansión minera hacia el Norte fue paralela al aumento de las actividades misioneras, y se afirma que desde 1553 existía un hospicio franciscano en Nombre de Dios, al norte de San Martín.
    A decir verdad, la hostilidad de los indios no obstaculizó las exploraciones hacia el Norte después de 1560, como en la década anterior. Francisco de Ibarra, que en 1554 dirigió su primera expedición, a los dieciséis años de edad, llegó al sitio donde más tarde se levantó Mazapil, a Avino, al valle de Guadiana y quizá regreso a Zacatecas pasando por la zona de Sombrerete, continuó sus exploraciones en la década de 1560-1570. Según cuenta su biógrafo Mecham, cuyo texto nos servirá de guía en las líneas siguientes. Las empresas de Francisco fueron financiadas por su tío Diego, probablemente con el dinero obtenido de las explotaciones mineras. Poco después de 1560, Francisco ya era un minero importante en los reales del Norte, sobre todo en Avino, lugar que él mismo había contribuido a colonizar. También desempeño un papel importante como minero explorador y defensor contra las incursiones indias en San Martín, pero sólo fue en 1562 cuando emprendió la expedición cuyo resultado fue la creación y colonización de la provincia de Nueva Vizcaya. Fue Diego de Ibarra quien sugirió dicha expedición, reviviendo con su proposición el plan concebido en 1558 por el virrey de Velasco para la conquista de las regiones de Copalá (que más tarde recibieron el nombre de Nuevo México). Ese proyecto había sido abandonado por la necesidad que existía en ese momento de enviar fuerzas a la Florida, pero Diego de Ibarra se ofreció más tarde para emprender a su propia costa tal empresa.
    Francisco debía encabezar las fuerzas de la expedición y Velasco se mostró conforme con las condiciones, de manera que en 1562 lo nombró capitán general y gobernador de las tierras que conquistara más allá de San Martín y de Avino. De todo ello resultó una exploración que fue verdaderamente zacatecana, ya que fue financiada con dinero de Diego de Ibarra y estuvo compuesta de hombres reclutados en la ciudad. A fines de 1562 y principios de 1563 Ibarra pasó por San Martín. Nombre de Dios y Durango, hecho que a la larga demostró ser de mayor importancia. Nombre de Dios existía como misión franciscana desde 1558, pero Ibarra la dotó de identidad secular, nombrando funcionarios municipales, fijando los límites de la población y otorgando mercedes de tierras a sus habitantes.
    En cambio, Durango, situado en el valle de Guadiana, constituyó una fundación completamente nueva creada por Francisco de Ibarra, que desde el principio se propuso hacerla capital de su nueva provincia de Nueva Vizcaya. Construyo edificios con sus fondos personales, llegando hasta ceder la totalidad de la producción de una de sus minas de Avino para el desarrollo de la ciudad.
    El sitio fue bien escogido, porque está rodeado de tierras labrantías y de pastoreo de buena calidad y cuenta también con importantes yacimientos de mineral de plata, algunos señalados por el propio Ibarra y otros descubiertos a posteriori. En los tiempos de Ibarra su población ascendía a unas 500 almas.
    Más tarde continuó sus exploraciones hasta muy al Norte, recorriendo Culiacán, Chiametla y Sinaloa, llegando después hasta el norte de Chihuahua.
    De cualquier modo, su obra más importante fue la definición de la Nueva Vizcaya (actual estado de Durango) y la fundación, en 1563, de la ciudad de Durango, porque éstos fueron dos pasos en firme hacia la colonización de nuevas regiones del Altiplano.
    Juan San Martín


    http://www.egoibarra.com/Egoibarra/E...barra-1996.pdf

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    Re: Euskal Herria, cuna de héroes hispánicos

    D. Francisco de Urdiñola y Larrumbide (Oyarzum/ Guipúzcoa 1552 - Nueva España 1618)


    Francisco de Urdiñola nació en el valle de Oyarsum de la provincia de Guipúzcoa en 1552 , y se sabe que tendría unos 40 años cuando estuvo en Mazapil en 1592 . Sus padres fueron Juanes de Urdiñola e Isabel de Larrumbide Echenagucia y Ugarte. Su arribo a la Nueva España y especialmente a Nueva Galicia y Nueva Vizcaya , debe de haberse efectuado entre los años 1572 y 1576. Fue Conquistador y Explorador Español.

  9. #9
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    Re: Euskal Herria, cuna de héroes hispánicos

    D. Pedro Antonio Olañeta




    Pedro Antonio Olañeta. [1] (h. Elgueta,Guipúzcoa, España 1770 - Tumusla, Bolivia, 2 de abril de 1825). Militar español.
    Hijo de una familia humilde de Vizcaya, emigró a América con sus padres hacia 1787. Fijó su residencia en la zona de Potosí y Salta, dedicándose al comercio e ingresando en la carrera militar. Alcanzó una gran fortuna con sus actividades mercantiles, sobre todo entre el Perú y el Virreinato del Río de la Plata, donde -en Jujuy- llegó casarse con una bella criolla de apellido Marquiegui y llegó a poseer una estancia. Al producirse la Revolución de Mayo en 1810 caudillo , volcándose de un modo absoluto (y absolutista) al bando "realista" (es decir proespañol) . De este modo es que participó como comandante en las campañas contra las incursiones de los independentistas de la zona Argentina contra el Virreinato del Perú, estando entonces Olañeta a las órdenes del general Goyeneche. Destacó en sus acciones contra los insurgentes en la provincia de Jujuy, zona que atacó en repetidas ocasiones y cuya capital consiguió ocupar en 1817 hasta que fue rechazado por Martín Miguel Juan de la Mata Güemes. Más tarde ascendió a coronel y permaneció bajo el mando de Joaquín de la Pezuela.Ascendido a general de brigada, se vió obligado a aceptar el pronunciamiento de 1821 en favor de José de la Serna e Hinojosa para el gobierno del virreynato del Perú.



    Su condición de absolutista , enemigo de la revolución liberal de España que era a su vez contraria al viejo régimen de Fernando VII, y bajo la influencia de unos consejeros adictos a la independencia como su sobrino Casimiro Olañeta, terminó por enfrentarle fatalmente con La Serna, y sublevándose el 15 de enero de 1824 se declaró en desobediencia al gobierno constitucional del virreynato del Perú y defensor del trono español. Jerónimo Valdés, que partió de Arequipa, le propone un arreglo pacífico mediante el convenio de Tarpaya el 9 de Marzo de 1824. Paralelamente La Serna, antes de saber del convenio, ya hace la abolición del régimen constitucional en 11 de Marzo de 1824. Pero Olañeta niega autoridad alguna a José la Serna. Valdés que queda situado en Cochabamba recibe la orden del 4 de Junio de 1824 para usar la fuerza.
    Todo el ejército realista del Alto Perú, más de 5000 hombres, se repartian con Olañeta que se hallaba en Potosí, con el Coronel Marquiegui y su segundo el comandante José Maria Valdez (llamado Barbarucho) en la Plata (Chuquisaca), y con el brigadier Aguilera en Cochabamba. En Oruro Jerónimo Valdés reune al cuerpo sur del ejército real del Perú que incluye los dos batallones del regimiento Gerona, el 2º del Imperial, el 1º del primer regimiento del Cuzco. Su caballería con tres escuadrones de granaderos de la Guardia, y el escuadron de granaderos de Cochabamba y dos piezas de montaña. Le acompañan los oficiales Carratalá, Valentín Ferraz, Cayetano Ameller, La Hera y Rafael Maroto. Con un grupo Valdés se dirige a Chuquisaca, y con otro Carratalá a Potosí.
    El 12 de Julio de 1824, se da la batalla de Tarabuquillo (cerca de Chuquisaca), el comandante Barbarucho (barba roja) con el primer batallon de la Union rechaza la carga de 800 caballos de Valdés, cuyo ejército se compone de 4000 hombres. Barbarucho pierde 80 hombres y sus enemigos rondan los 500.
    El 3 de agosto de 1824 Barbarucho está en Suipacha con el Union, Carlos Medinaceli en Cotagaita con el Cazadores y el Chichas, y Francisco de Ostria con el regimiento de Dragones americanos en Cinti, mientras Olañeta con dos escuadrones de Tarija se situa en la misma Tarija. El 5 de agosto de 1824 en Salo (Potosí), Barbarucho con 250 del batallon Union se enfrenta a Carratala que va con 700 del Gerona, quién es hecho prisionero. En Santa Victoria, Valdés a su vez hace prisionero al general Marquiegui, cuñado de Olañeta.
    13,14 y 17 de Agosto de 1824, se dan los combates de Cazón (cerca de Cotagaita), Cotagaitilla y La Lava (Potosí).El general La Hera es herido cerca del poblado de Cazón mandando a 25 Granaderos de la Guardia y dos compañías de Cazadores de Gerona y del Imperial. Valdés emprende una penosa retirada de 400 leguas en treinta y tantos días con la pérdida de más de 2000 hombres y la mayor parte de sus caballos y cañones siendo alcanzado por Barbarucho cerca del poblado de La Lava, en ése combate muere el jefe del Gerona Cayetano Ameller, pero Valdés consigue una victoria decisiva. Al amanecer del 17 de agosto Barbarucho es hecho prisionero y Jerónimo Valdés avanza nuevamente hacía Chuquisaca. Entonces Valdés recibe la noticia de la Batalla de Junín y toma la dirección contraria al Cuzco.
    En Oruro, Olañeta a fines de septiembre de 1824 recibió comunicación de Bolivar con fecha 21 de mayo desde Huaraz, y ocupó Cochabamba con 2.000 soldados (incluidos los 600 del 1º de Fernando VII de Aguilera). El 26 de Diciembre llego a Cochabamba la noticia de la batalla de Ayacucho. En enero de 1825 Barbarucho ocupó Puno. Pero con el avance de Sucre en el año 1825 las ciudades del Alto Perú como La Paz caen una tras otra sin resistencia,lo mismo ocurrió con Potosí el 29 de marzo. Cuatro días más tarde, en un intento desesperado por resistir, Olañeta murió en la batalla del Tumusla, según algunas versiones asesinado por uno de sus soldados, otras versiones dicen que durante el combate se despeñó con su caballo.
    Tras la desaparición del Trienio liberal y durante la Restauración absolutista en España, el rey Fernando VII nombró a Olañeta Virrey del Río de la Plata a título póstumo

    http://es.wikipedia.org/wiki/Pedro_Antonio_Ola%C3%B1eta
    Última edición por DON COSME; 08/06/2008 a las 12:55

  10. #10
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    Re: Euskal Herria, cuna de héroes hispánicos

    Vascos en América
    Ignatius. 16/06/2006 - 12:17. Sociedad
    Hace algún tiempo, en 1992, cuando la conmemoración de los 500 años de la conquista de América, Arzalluz se descolgó diciendo que los vascos se sentían unidos a los indios porque también ellos habían sido colonizados. Se olvidaba de la colaboración, si no entusiasmo, que pusieron los vascos en la conquista y colonización de América por España.

    Resumo algunos datos extraídos de euskonews:

    "Antes paisano que Dios": frase con tufillo blasfemo, fue común entre los vascos de aquellas épocas y es frase que sintetiza el ánimo de los vascos que participaron en la Conquista y en la fundación de la institucionalidad colonial americana. Un hecho, repetido en todo el Nuevo Mundo, que se explica por el carácter cerrado del euskaldun (desconfiado de los “otros”) y por la diferenciación que nacía del idioma. El euskera los unía y les permitía mantener secretos sin necesidad de pasar a la clandestinidad.

    Al finalizar el siglo XVI, la comunidad vasca de Potosí, que controlaba las fábricas mineras (el 80 por ciento de las 132 fábricas eran de vascos en 1580) que tenía mayoría en el municipio (de los doce regidores seis eran vascos) y dominaba el mercadeo de la plata (de doce mercaderes ocho eran vascos), se constituyó en hermandad de ayuda mutua en el templo de los agustinos del lugar, aunque no se oficializaron los estatutos. Y lo mismo ocurrió por aquellos años en la Ciudad de los Reyes (Lima), donde algunos vascos se reunían, con fines iguales y la misma informalidad de los de Potosí, en el convento de San Agustín.

    Podemos nombrar descubridores como Domingo de Lequeitio, Alonso de Ercilla, Juan Sebastián Elcano, locos como Lope de Aguirre (que pretendía unirse a los vascos del Perú para fundar allí un reino independiente de España), curas como fray Juan de Zumárraga y conquistadores como Domingo Martínez de Irala (Paraguay), Francisco de Ibarra (México occidental), Legazpi y Urdaneta (Filipinas). El papel de la Compañía Guipuzcoana en la formación de Venezuela en el siglo XVIII fue fundamental. El último caudillo realista fue el vasco Pedro Olañeta.

    http://www.undiadefuria.org/node/view/3846

  11. #11
    Avatar de Litus
    Litus está desconectado "El nombre de España, que hoy
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    Re: Euskal Herria, cuna de héroes hispánicos

    Simplemente Impresionante.

    Un Dia Habrenos De Hacer Una Enciclopedia Patriotica. Este Documento Ya Lo Tenemos
    "El nombre de España, que hoy abusivamente aplicamos al reino unido de Castilla, Aragón y Navarra, es un nombre de región, un nombre geografico, y Portugal es y será tierra española, aunque permanezca independiente por edades infinitas; es más, aunque Dios la desgaje del territorio peninsular, y la haga andar errante, como a Délos, en medio de las olas. No es posible romper los lazos de la historia y de la raza, no vuelven atrás los hechos ni se altera el curso de la civilización por divisiones políticas (siquiera eternamente), ni por voluntades humanas.
    Todavía en este siglo ha dicho Almeida-Garret, el poeta portugués por excelencia."Españoles somos y de españoles nos debemos preciar cuantos habitamos la península ibérica" .España y Portugal es tan absurdo como si dijéramos España y Catalunya. A tal extremo nos han traído los que llaman lengua española al castellano e incurren en otras aberraciones por el estilo."
    Marcelino Menéndez Pelayo.

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