Re: "Catalonia is not Spain"
Mi apreciado Irmao, generalmente el "nacionalismo excluyente" siempre suele generar el "nacionalismo integrador", algo que acabo de intentar hacer comprender a un "nacionalista separatista-separador catalán." La crítica dirigida hacia los "separadores" de España tiene un fundamento real y verdadero, mas no olvidemos que esa peligrosa corriente de opinión que se está extendiendo cada vez más entre muchos ciudadanos corrientes, es el primer balbuceo del incipiente nacionalismo español. Éste, salvo momentos históricos muy puntuales, siempre ha sido débil y de escasa extensión. Pero un desgarro territorial de España, mucho me temo que serviría para darle una fuerza como no se ha conocido antes. España sin Cataluña seguiría existiendo, como existe una persona a la que se le amputa una mano, un brazo o una pierna. Pero como a los ciegos se les hiperdesarrollan los otros sentidos, a España se le hiperdesarrollaría un sentimiento nacionalista exacerbado. Quizás uno de los países más nacionalistas del mundo sea Turquía. Y ese efecto lo logró Kemal Ataturk a base de desprenderse de territorios irredentistas al tiempo que reforzó una identidad homogeneizada en toda la extensión del territorio que no planteaba problemas de lealtad. El caso turco es un buen referente para analizar las causas y consecuencias de estos problemas territoriales.
Un abrazo en Xto.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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