Re: Ciencia y democracia

Iniciado por
Valderrábano
Es decir, la CIENCIA como la entendemos hoy (autónoma, imparcial, fria , objetiva, exacta, precisa, matemática, profesionalizada, especializada, capitalizada, estatalizada, masificada y politizada) es algo muy, muy reciente... del siglo XIX y XX... Todo lo demás, todo lo anterior es TRADICION (y eso incluye a la ciencia tradicional, sometida o equilibrada por la filosofía y la teología, imprecisa, parcial, inexacta, etc etc)
Espero haberme explicado. Sólo así se puede explicar ideas como la muerte Dios, de las religiones y del alma, etc etc que algunos proclaman y que esperemos no se hagan realidad.
La Ciencia es tan imprecisa, parcial, inexacta como el resto de saberes humanos, en otro caso sería dogma, como muchos pretenden hoy, muchos que no saben ni lo que tienen entre manos (y en esto hay que incluir hasta algunos que pasan por cientiíficos), pues ciencia dogmática = anticiencia o si lo prefiere pseudociencia.
Por eso la ciencia está continuamente renovando hipótesis, teorías o paradigmas, modelos elegantes, tendencias, escuelas, etc., etc. Y todo el proceso de elaboración de investigación, el proceso entero, es subjetivo y está fundamentado sobre una base entera de Filosofía. Lo que no hace el investigador cuando está delante de un microscopio, o delante de un ordenador recopilando datos recogidos en su trabajo de campo, es estar pensando en Aristóteles o en San Alberto Magno (Padre de La Iglesia y verdadero científico de su época), pero detrás de esos múltiples quehaceres si está toda esa carga de siglos anteriores, que todo investigador del campo que sea debería conocer para no ser un bárbaro. Es decir, todo investigador para ser un verdadero hombre de ciencia, moralmente debe ser también un erudito.
Y descuide que Dios no ha muerto, el muerto es Nietzsche.
Última edición por Valmadian; 29/06/2013 a las 13:37
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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