La teoría keynesiana, según recuerdo, hablaba de la necesidad de mantener el nivel de la demanda agregada por medio del pleno empleo (que por otra parte es la forma mas digna, humanamente hablando, y mas lógica de conseguirlo sin caer en demagogias). Ésto es, Keynes hablaba de la necesidad de mantener y no dejar que cayera, la suma del gasto total de demanda en bienes y servicios, lo que es lo mismo que decir que había que mantener los niveles de demanda de todos aquellos bienes y servicios que tanto consumidores, como empresas y el Estado estaban dispuestos a adquirir a un determinado nivel de precios.
Y si Vd. quiere, lo mas que puedo admitirle es que las teorías del tal Douglas ese, son una especie de herejía de las teorías keynesianas, pero nada mas... Existe un libro muy conocido de Keynes ("Teoría General del Empleo, el interés y el dinero") en el que este autor se despacha a gusto contra estas teorías un tanto heréticas representadas (entre otros) por su tan admirado C.H.Douglas.
Y por otra parte, tampoco me parece del todo cierto afirmar, como dice Vd. y da a entender también este señor (del que ya voy leyéndome algo de los muchos mensajes con que nos ha regalado, gracias por adelantado por colgarlos, así como de otras cosas que he ido encontrando por la red en mis ratos libres...) que las teorías económicas liberales y el modelo keynesiano son "dos caras de una misma moneda", solamente porque éstas difieran de las suyas básicamente por su heterodoxia, o mejor dicho por la propia herejía que suponen con respecto a las teorías ortodoxas, por Keynes y otros representadas.
Tampoco se puede afirmar, como afirman los seguidores de este señor que "Keynes estuviera ciego..." siendo este economísta uno de los pensadores mas influyentes del siglo anterior y que tan buenos resultados dieron sus políticas y tantísimo contribuyó al crecimiento y expansión de una gran clase media que aseguró la economía de todos los países en los que se aplicaron sus políticas. Es decir, un hombre que de ciego no tenía nada, y solo habría que decir que mantenía un pensamiento la mar de ortodoxo en lo económico, completamente alejado de cualquier herejía de cualquier signo. Así como que los excelentes resultados a nivel socioeconómico, que todos recordamos, se produjeron tras escuchar el mundo y atender nuestros políticos a los sabios y doctos consejos dados por este insigne economista británico de ideología conservadora, además de un insigne miembro de la Cámara de los Lores, lo que le situaría políticamente muy alejado del lugar que ocuparía cualquier "socialista fabiano" o cualquier otra cosa parecida o similar... como le han llegado a acusar algunas que otras lenguas viperinas, portavoces de la ideología neo-liberal mas tendenciosa y demagógica. Es decir, nada mas lejos de la realidad, como es lógico y cualquiera que sepa un poco de economía, y de historia, podría adivinar si quisiera verlo.
Lo que sí es cierto, sinembargo, es que la ley de los mercados no explica realmente cómo funciona en realidad el circuito económico del dinero y la riqueza. De hecho, algunos autores piensan que durante el crack del 29, precisamente, se produjo una situación de "equilibrio teórico" sin producirse en absoluto una situación de pleno empleo (sino todo lo contrario...). La clave de esta falsa situación de "equilibrio" que tanto gustaba y gusta todavía a los economistas liberales es que ésta se produjo con una malísima utilización de los recursos humanos y productivos. Es decir.... con una gran dosis de injusticia, cosa a que a los liberales (por cierto) parecía traerles sin cuidado hasta que algunos de ellos comenzaron a sufrir en sus carnes las pérdidas y los problemas debidos a la caída del consumo. Además habría que recordar el enorme miedo que les entró a todos al observar como en la URSS, con políticas intervencionistas basadas en la planificación económica, mas que crisis... lo que existían eran unos niveles de crecimiento tremendos y que dejaban al mundo liberal en el mas absoluto de los ridículos (aunque ya sabemos a qué costo humano, por cierto... se conseguían, dadas las enormes barbaridades que este régimen político, basado en el terror, hacía...).
Pero, lo que sí es cierto es que las teorías de Keynes, tras su implantación, permitieron unos niveles de crecimiento altísimos, creando además una gran dosis de justicia social (cosa que no ocurría ni con la implantación de medidas liberales puras como con las barbaridades y crímenes políticos de los socialistas soviéticos). De hecho, hasta el mismo Hitler aplicó durante los primeros años de su gobierno este tipo de políticas económicas (las del sr. Keynes), y además... con unos excelentes resultados socio-económicos, como todos ya sabemos. Ya que sacaron a Alemania de la situación de crisis en la que estaba sumida antes de la llegada del partido nacional socialista al gobierno. Lo que es verdad, es verdad... y hay que admitirlo. Desde mi punto de vista, esta fué una de las poquísimas cosas buenas que hizo aquél horrendo loco del bigotito, unos años antes de llevar a cabo sus criminales políticas de exterminio basadas en interpretaciones racistas de la vida, junto a los desfiles paramilitares con antorchas y las esvásticas paganas sembradas por doquier... Pero algo bueno hay que admitirle a este famoso asesino (una cosa no quita la otra).
El propio Keynes valoró favorablemente los esfuerzos nazis en materia económica. En su prólogo a la edición alemana de la Teoría General, fechada el 7 de septiembre de 1936, Keynes indicaba que las ideas de su libro podrían ponerse en práctica mejor bajo un régimen autoritario (lo cual a mi no me asusta en absoluto, sino que también lo comparto sin ninguna duda):
Algunos, lógicamente, le critican por estas palabras plasmadas en el prólogo de su libro, pero estos mismos estoy seguro de que no les tiembla en pulso cuando aplauden a gobiernos como el de Pinochet, mientras implantaba en Chile la mas pura, injusta y asquerosa política económica neoliberal, con políticos salidos del OPUS DEI y de la Escuela de Chicago... y mientras los opositores políticos iban desapareciendo por miles (lo que son las cosas...... pero cada vez parece mas cierto que solo se critican los "totalitarismos ajenos", mientras se llora a los muertos del "mismo bando que el de uno", y jamás a los ajenos):"De todas formas, la teoría de la producción en general, que es lo que el siguiente libro pretende ofrecer, es más fácilmente adaptable a las condiciones de un estado autoritario, que la teoría de la fabricación y distribución de un determinado producto bajo condiciones de libre competencia y un alto grado de laissez-faire"
http://mises.org/daily/3693/Keynesia...he-Total-State
Lo que sí ocurrió realmente, y regresando al tema, es que Keynes se dió cuenta (como también se dieron cuenta de ello quiene aplicaron sus políticas económicas en el denominado "mundo libre occidental", una vez finalizada la II Guerra Munidal) de que el libre funcionamiento de los mercados generaba en realidad una total falta de demanda efectiva. Una situación que obligaba al Estado a suplir las desastrosas ineficiencias creadas por la acción de los mercados, sencillamente.... con la intervención económica. Es decir, liberalismo y keynesianismo, lejos de ser dos caras de una misma moneda, son la antítesis el uno del otro. Realmente eso que Vd. dice (lo de las dos caras de una misma moneda) me recuerda a lo que decían algunos amigos comunistas que yo tenía de joven. Para ellos también el liberalismo económico y las teorías keynesianas eran dos caras de una misma moneda. Una moneda que ellos querían derribar: el capitalismo. Pero que querían derribarla para implantar una forma de totalitarismo horrenda.
Un abrazo en Cristor
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