Sí. Sí que es lo mismo. A efectos prácticos de contabilidad financiera una entidad estatal funciona como cualquier empresa. Y en este sentido, como cualquier otra empresa, también tiene en su contabilidad costes financieros de los cuales, igual que ocurre con las empresas, los principales son las deudas bancarias.No Martín, no tiene nada que ver subvencionar los precios de todo un sector de la economía (en este caso la construcción), con la enorme cantidad de miles de millones de euros que eso supondría, y que vendrían directamente de la creación artificial y a gran escala de liquidez (darle a la maquinita); que aumentar el poder adquisitivo bajando los impuestos. Por la sencilla razón, de que el dinero de los impuestos YA ESTÁ EN la economía real, y va ligado a la producción, y al nivel de empleo, el otro NO.
Ahora bien, igual que las empresas toman préstamos bancarios y, en el ejercicio de la producción de los bienes, distribuyen poder adquisitivo a la población (en forma de salarios, beneficios, etc...), del mismo modo las entidades estatales pueden endeudarse con las instituciones financieras y distribuir ese dinero obtenido a la población como poder adquisitivo (en forma de salarios, subvenciones, etc...).
Ahora bien, tanto la empresa privada como la entidad estatal incurren igualmente en costes financieros (deudas bancarias) que han de sufragar o liquidar de alguna forma: las empresas por medio de los precios que adjuntan a los bienes producidos, y las entidades estatales por medio de los impuestos. En este sentido, a efectos prácticos, son lo mismo: se generan unos precios privados así como unos precios públicos (= impuestos), y el poder adquisitivo de la población (lo que ha recibido por medio de los salarios, beneficios, subvenciones, etc... distribuidos tanto a través de las empresas privadas como de las entidades públicas) no es suficiente para sufragar esos precios privados y esos precios públicos, por lo que se precisa, para que realmente puedan ser liquidados por la población, la creación de créditos adicionales para el consumo que cubran la diferencia entre esos precios (privados y públicos) y el poder adquisitivo insuficiente existente en la población. Y esta creación suplementaria de crédito es la que permite que, aplicándola, o bien a una reducción de los precios de los bienes-servicios de consumo (estoy hablando en términos generales, no me refiero sólo exclusivamente al sector constructor de casas), o bien a una reducción de los impuestos, o bien una parte a ambas por igual; es la que permite, digo, que haya un aumento del poder adquisitivo (pues una reducción del precio es equivalente a un aumento del poder adquisitivo) y se favorezca la distribución de los bienes y servicios.
Todo ese crédito financiador del consumo, que sirve para rebajar los precios, es utilizado, a su vez, por la empresa o la entidad estatal para sufragar el coste financiero (deuda bancaria) que aparece en sus respectivos balances contables (pues en caso de que rebajaran sus respectivos precios sin que se les diera esos nuevos créditos creados, entonces serían incapaces de recuperar el dinero suficiente para liquidar los susodichos costes). Y una vez que sufragan esas deudas bancarias, el dinero creado que sirvió para reducir los precios privados o públicos (= impuestos), desaperece en la contabilidad de los bancos que lo reciben (pues toda devolución de préstamo equivale a una destrucción de dinero), y por lo tanto, esos créditos nuevos que se crean para favorecer el consumo no quedan dentro del sistema económico sino que desaparecen inmediatamente en la devolución de los costes-préstamos bancarios por parte de las empresas o de las entidades estatales.
Me temo que también en esto no conoce usted el mecanismo por el que funciona el sistema financiero. El sistema financiero está continuamente "dándole a la maquinita", pero no en la forma burda de billetes y monedas, sino de crédito financiero. Si a eso le llama usted creación artificial de dinero, pues entonces ¡narices! eso es lo que han estado haciendo los sistemas bancarios en los últimos 250 años..., y siguen a día de hoy haciéndolo. Pero también al mismo tiempo el sistema financiero está continuamente destruyendo dinero o crédito financiero. Todo ese dinero que se va creando no se queda en el sistema económico "inundándolo" sino que está continuamente desapareciendo, y es la tasa entre el ritmo de creación de dinero y el ritmo de destrucción de dinero la que marca, en última instancia, la que señala o expresa la pauta política seguida por los que controlan el sistema financiero de una comunidad política.
Sí. El endeudamiento era (y es) igual en empresas y en particulares. Pero eso no cambia nada. El hecho de que la población se endeude, por ejemplo, en una cantidad igual al precio de todas las casas producidas lo único que hace es trasladar la carga de la deuda de los "hombros" de los empresarios sobre los "hombros" de los particulares, pero los costes financieros totales siguen siendo los mismos y, en ese sentido, no se puede hablar en rigor de una financiación del consumo verdadera pues ésta implica siempre la liquidación de costes sin que al mismo tiempo se incurra paralelamente en otros nuevos costes.Es algo evidente, que el exceso de financiación de la burbuja inmobiliaria, no sólo venía del lado de la oferta, sino también de la demanda; de hecho si no fuera así, NO hubiera existido tal burbuja, sencillamente a la gente no le hubieran concedido hipotecas para comprar casas. Por el contrario, se concedieron sin ningún tipo de control (para responsabilidad directa del Banco de España), aquí y en muchos países, el resultado de tal despropósito es por todos conocido.
No. No se estaría inflando la "burbuja" por la sencilla razón antes apuntada de que estos nuevos créditos son utilizados inmediatamente por las empresas (o por las entidades estatales, me da igual) para liquidar sus costes financieros, es decir, para devolver sus préstamos bancarios, es decir, para destruir dinero o sacar dinero fuera de la economía. Si una "burbuja" se caracteriza por una continua acumulación de costes ¡cómo diantres va a favorecer el aumento de la misma la creación de nuevos créditos que sirven precisamente para disminuir esa "burbuja" en el sentido de disminuir los costes acumulados de las empresas y que, en el mismo acto de la liquidación del coste financiero (= deuda bancaria) desaperece de la circulación de la economía dichos créditos creados!Si empezáramos a subvencionar a todos los constructores y promotores que había en 2008, con la excusa de que se moderen los precios, estaríamos echando leña al fuego, inflando la burbuja mucho más, dándole dinero a esos especuladores (como el "Pocero" y todos los demás), el exceso de viviendas que crearían sería aún mucho mayor, sin entrar en las implicaciones morales que eso conlleva. En Irlanda, llegaron incluso a destruir viviendas, con tal de destruir el imponente exceso que existía. Vería yo más interesante, si hay una demanda considerable, que el estado pusiera a disposición de la gente terrenos de los Ayuntamientos, a precio barato, construidos por el Ministerio, como hace 50 años, y desde luego calculando MUCHO cuántas se construyen, para no incurrir en gastos descontrolados.
Quiero dejar claro que aquí no hay implicación moral de ningún tipo, me limito a señalar fríamente el mal funcionamiento del sistema financiero, que es el que hace que, por ejemplo, la construcción de viviendas no sirvan para ser distribuidas a la población sino que tengan que ser destruidas, aún existiendo demanda psicológica que desea la adquisición de dichas viviendas pero que es incapaz de hacer efectiva esa demanda por culpa de una causa, ésta sí, totalmente artificial como es la de carecer de poder adquisitivo suficiente.
Sí que se puede crear nuevo crédito con el fin de rebajar el nivel general de precios. El ejemplo que usted pone no tiene absolutamente nada que ver con la emisión de nuevo crédito (libre, no como deuda) para aplicarlo a una rebaja del nivel de precios de los bienes-servicios, o para una rebaja de los impuestos, o para ambos a la vez, de tal forma que así se consiga un aumento del poder adquisitivo de la población, permitiendo cumplir así el objetivo de toda producción, cual es su distribución efectiva a la población, satisfaciendo así su demanda real.Por último, si piensas que aumentar la masa monetaria (y más a estos niveles tan grandes) no tiene porqué aumentar los precios, te recomiendo que examines la historia económica; en concreto, por ejemplo el caso de Chile en tiempos de Salvador Allende cuando nacionalizó la banca y gran parte de las empresas, subvencionó muchos precios y provocó un desabastecimiento bestial, y a la larga una inflación (oficial del 353%) con un mercado negro que lo inundaba todo.
Ni el sistema financiero de Allende, ni el sistema financiero español de hace 50 años, ni el sistema financiero de ningún país (a excepción de la provincia de Alberta, Canadá, en los años ´30) ha funcionado de manera correcta, desde el punto de vista contable, en lo que se refiere a la función distributiva propia de toda economía (pues la economía no consiste sólo en una función productiva, sino también en la efectiva transferencia de la producción a la población).
Marcadores