Bueno, lo comento así en relación a que usted consideraba que ese era el principal problema de la economía. Decía usted en los mensajes anteriores:De Elea. Usted habla de "problema de la creación-destrucción del dinero". Yo hablo de problema (o perturbación o distorsión) de la economía.
No es propiamente en sí el "interés del dinero" lo que distorsiona el buen o correcto funcionamiento del orden económico-social. El interés del dinero es un elemento secundario que coadyuva a perturbar dicho orden, pero no es la causa originaria o principal que está detrás de esa distorsión o perturbación. Lo que influye decisivamente en la buena o mala dirección de la economía real es la forma en que el sistema financiero asociado al mismo crea-emite y retira-destruye el dinero. Si el sistema financiero se ajusta a la realidad física del sistema económico, éste irá bien (y, por añadidura, se irán solucionando todos los aspectos sociales vinculados al mismo, sin tener que tratarlos de manera separada o aislada); si no se ajusta, entonces irá mal.
No. Lo que quiero decir es que incluso si todo el dinero se creara hoy día sin interés, la forma en que actualmente se crea-emite y se reclama-destruye el dinero por el sistema financiero existente seguiría creando esa distorsión-perturbación en la economía real o física (a la cual se encuentra asociado o adjunto el sistema financiero como –supuestamente– herramienta auxiliar de ella).
Por eso recalcaba ese asunto, en el que estoy de acuerdo con usted, con la diferencia que yo a esa “distorsión” que afecta a la economía, en cuanto a la creación-destrucción de dinero, le encuentro un problema de origen en la naturaleza del interés del dinero, lo que convierte a esa naturaleza no en un actor secundario sino en uno principal. Pues creo que sin la carga del interés del dinero el problema de la creación-destrucción del dinero tendería a desaparecer al no existir un interés en el precio del dinero o la necesidad de un beneficio por el mero hecho de poseerlo o de crearlo.
Claro que antes deberíamos concretar qué entendemos sobre la cuestión: creación-destrucción de dinero. Y ver dónde está el problema en esa “función” y así indagar si la existencia del interés del dinero supone una causa secundaria o principal.
Y he aquí, y usted amigo lo debe de saber bien, dada su encomiable aportación a que se conozca la obra del Mayor Douglas y el Crédito Social, que existe una interesada confusión que hace que todo análisis se termine convirtiendo en un batiburrillo en el que todo se enreda y confunde y que incluso es fomentado por quien debería combatirlo, o sea, la propia “ciencia oficial” no digamos ya de los defensores de las distintas doctrinas liberales o keynesianas “oficialoides”
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