Inglaterra nunca ha sido un tigre humillado. Manda bastante en el mundo, casi siempre coordinada con los Estados Unidos paridos por ella. En la UE, Inglaterra hacía un poco lo que le venía en gana y perjudicaba más que ayudaba. Casi se podría decir que era un topo de los EE.UU.

Lógicamente, como escéptico con la UE y contrario a Inglaterra, me parece bien el Brexit, sobre todo si ello contribuye a que podamos hacer valer nuestras reivindicaciones sobre Gibraltar. Y si de paso nos libramos de las sanguijuelas inglesas que infestan nuestros destinos turísticos, miel sobre hojuelas.

Pero no comprendo eso de que "es más digno ser dominado Nelson, y hasta por Drake, que por los burócratas de Bruselas". No entiendo esas dicotomías forzadas y no entiendo por qué, en caso de conflicto entre Inglaterra y la UE, habríamos de optar por Inglaterra, enemigo secular de España. Salvo que lo que se esté ventilando en todo esto no sea el interés de España, sino el de alguna potencia extranjera que está singularmente interesada en dinamitar la UE.