En el capítulo 3 de J.R.R. Tolkien, Señor de la Tierra Media, que tiene por título "La modernidad en la Tierra Media", cuyo autor es Patrick CURRY, se encuentran estas palabras:

"...la obra de Tolkien que ha tenido una mayor repercusión en el público es un relato de la resistencia a la amenaza contemporánea que se abate sobre tres grandes bienes, incluidos uno dentro de otro: primero, la comunidad, la comarca, después la Naturaleza, la Tierra Media con todas sus maravillas ... y, finalmente, los valores espirituales".

Finalmente, en decidido contraste, la perfección reduccionista e imperialista del Poder que amenaza la supervivencia de estos tres bienes ..., está, por supuesto, encarnada en Sauron y Mordor.

... El término taquigráfico que empleó para referirse a ello
(el ensayista se refiere a la globalización económica) es modernidad, pero tiene al menos tres ramales importantes, perfectamente distinguibles, aunque no separables, que el trabajo de Tolkien pone en tela de juicio: la nación -estado; la ciencia y la tecnología, y el capital financiero.

Más adelante el ensayista dice:

...Pero la acusación predominante contra Tolkien ha sido la de escapista y reaccionario; y, como se desprende de sus otros escritos, una abrumadora mayoría de estos críticos suscriben esos mismos "valores de la modernidad": estatismo, cientificismo, economismos y materialismo, implicados en la dinámica patológica que tanto alarmaba a Tolkien y que continua preocupando profundamente a sus lectores hoy en día, que perciben, aun de modo incipiente, el nihilismo cultural, el malestar social y la destrucción ecológica que la ideología del Progreso trata de disfrazar..."

Y se añade: " ¿Y para quiénes es el escapismo un crimen tan atroz? Para los carceleros, naturalmente, de la clase que sean."

En definitiva, para los tiranos del mundo y sus secuaces.