Portugal es hispana, no española. Es una nación hija de Hispania. Una hija que llegó a la mayoría de edad y se emancipó (como se emanciparon las naciones hispanoamericanas, si bien estas últimas no lo hicieron como deberían haberlo hecho). Ahora bien, una hija que se emancipa sigue perteneciendo a la familia de sus padres aunque se vaya a vivir a otra casa y haga vida propia. Por eso, Portugal (y los países hispanoamericanos) son naciones hermanas y constituyen una misma familia con España. Por eso yo a los portugueses no los veo como extranjeros ni me siento extranjero en Portugal (y lo mismo digo de Hispanoamérica). Otra cosa es que políticamente y en muchos otros aspectos esos países vivan su vida, por así decirlo, y se gobiernen y rijan como mejor ellos vean. Pero siempre me he sentido en Portugal y en Hispanoamérica como en mi casa, del mismo modo que el que va de visita a casa de un pariente no se siente entre extraños.