Respuesta: Los abusos contra menores de Irlanda fueron cometidos por la Iglesia post

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Liga Santa
Apreciado y amigo Valmadian, si creo que tiene razón en todo lo que dice, pero en eso que Ud. llama "airear" no debería tener ninguna cautela, ello es la única forma de que nuestra Sagrada Iglesia este siempre libre de pecado, llevando a los tribunales de justicia ordinaria, a los furtivos pederastras que intentan guarecerse de la justicia de los hombres en el seno de la Santa Madre Iglesia.
Creo que siempre en estos casos deberiamos hilar fino pues esa misma justicia de los hombres, nos podría aplicar a todos los creyentes el refrán de: Si el prior juega a los naipes ¿qué harán los frailes?.
Me temo, amigo Liga Santa que esa Sagrada Iglesia siempre libre de pecado, no es de este mundo. Vuelve a leer el artículo de Juan Manuel de PRADA que el bueno de Hyeronimus ha tenido a bien colgar al inicio de esta tercera página del tema.
P. S. El refrán muy gracioso y oportuno, me quedo con él.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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