El sedevacantismo es una posición, en efecto, muy peligrosa, y además errada. Ya se ha tratado bastante el tema en el foro. Yo mismo he puesto bastante artículos al respecto. Si un papa peca o se comporta indignamente (pensemos, por ejemplo, en algunos del renacimiento) no por ello deja de ser pontífice, del mismo modo que aunque un sacerdote esté en pecado mortal los sacramentos que administra siguen siendo válidos, ya que es Cristo quien actúa por medio de él. La Iglesia siempre ha condenado como herética la postura de que afirma que un sacramento es inválido si lo administra un sacerdote en pecado. Sus consagraciones siguen siendo válidas.

El tema es complicado, pero ciertamente las puertas del infierno no prevalecerán contra la Iglesia. Cristo lo ha prometido, e inevitablemente se tiene que cumplir. Y cristo tampoco va a dejar a su pueblo sin pastores durante tanto tiempo. Cuando ha habido antipapas, estos han coexistido con pontífices verdaderos (por ejemplo, cuando lo de Aviñón). ¿Dónde están los papas de los sedevacantistas? Hay unos pocos por ahí, pero apenas si tienen seguidores y nadie los conoce.