Re: Beatificación de Juan Pablo II
Muchas son las "sombras" del Pontificado de JPII, es verdad. Unas veces parecen "gestos incomprensibles", otras veces se trata de "presuntas herejías"..., en todos los casos un sector de los fieles de la Iglesia se escandaliza. Pero no se pueden juzgar las intenciones, ese es el principal problema que yo veo. No entra dentro de la más elemental de las lógicas que alguien como JPII, verdadero experto y conocedor de la Iglesia, de la Tradición, de la Teología, de la Historia del Papado, de la Historia Conciliar, de los documentos y diplomática papales, incurriese en toda la batería de actos que hubiesen provocado el mayor de los cismas de toda la Historia de La Iglesia.
Tampoco es lógico que una inmensa mayoría de fieles, entre los que se encuentran miles o cientos de miles de ellos con formación más que suficiente para conocer con cierta seguridad la complicada situación de la que hablamos, si celebra sus actos, si celebra las innovaciones que introdujo. No puede ser, no es posible y ni siquiera es razonable, que la inmensa mayoría de los creyentes católicos, sean cuales sean sus características personales individuales, esté completamente ciega y en el error y eso es un imposible.
El argumento de que la beatificación ha sido precipitada por fundamentarse en un único milagro, tampoco es muy sólido en si mismo a no ser que se considere la práctica habitual de los 2 milagros. Pero si se mira desde un enfoque más lógico, habrá que hacerlo desde el fundamento real que justifica uno o dos. Hoy en día los conocimientos médicos y los medios científico-técnicos que manejan sus profesionales, resultan casi de ciencia-ficción comparados con los que existían antaño, cuando se necesitaba de la seguridad de un segundo milagro que confirmase al primero. Es decir, no era una acumulación, sino una confirmación, dada la precariedad en la que se movían los conocimientos científicos necesarios para descartar toda posible causa de origen natural como explicación de cualquier curación inusual. Pero hoy en día, esos medios son infinitamente superiores, si una comisión de médicos (expertos en su campo de especialidad), usando de todos los medios técnicos a su alcance, llegan a la conclusión de que una curación súbita es imposible por medios naturales, no les queda otra explicación que aceptar que se ha producido una curación inexplicable. Ese es el tipo de curaciones que la Iglesia denomina milagros y a la intercesión de JPII se le ha atribuido éste.
Así pues, en el caso de JPII no sólo se duda de él, también se duda del testimonio de la monja cuyo alzheimer, enfermedad absolutamente incurable, ha sido eliminado súbitamente, y se ponen en duda los conocimientos y capacidades de los médicos que han concluido que ha habido una causa de curación inexplicable desde el conocimiento científico actual.
Si la oportunidad, o momento de la beatificación, ha sido la adecuada, si hubiera sido preciso esperar un tiempo más prudencial, no de modo tan inmediato, sin la posibilidad (po-si-bi-li-dad) de que se haya estado cediendo a presiones de amplias capas de la Iglesia. No lo sé, yo no tengo la respuesta y sospecho que nadie la tenga. Quizás, en efecto, habría que haber esperado. Y el defender esta prudencia a la hora de enjuiciar no hace que necesariamente alguien sea "juanpablista", como quien es seguidor de un equipo de fútbol, o de un torero, esa es otra ofensa innecesaria e injusta. Lo cierto es que la cuestión no es "ser" o "no ser" "juanpablista", sino católico a conciencia y de conciencia. Finalmente, es preciso recordar que la veneración al nuevo beato, no es algo dogmático, no obliga, queda a la devoción particular de cada fiel. Por tanto, tampoco se puede limitar lo que mucha gente quiere aunque no se comparta la misma opinión, hacerlo es una falta de respeto y supone un nuevo juicio temerario, pues ¿quien tiene el derecho de entrar en las conciencias ajenas aparte de Dios?
Por tanto, y en mi opinión, lo más aconsejable para los católicos laicos es "ver, oír, callar y rezar". Dejo un par de enlaces a continuación, el primero sobre el rezo del Santo Rosario y el segundo una biografía de Santa Faustina, a ver si ayudan a que los ánimos vuelvan a su cauce.
Historia del Santo Rosario
Santa Faustina
Última edición por Valmadian; 02/05/2011 a las 15:05
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Marcadores