Sinceramente, creo que todo el pescado está vendido. Si hace 50 años, cuando aun había sentido de lo sagrado y sentido de la profanación, nadie plantó cara cuando los infiltrados abolieron la Santa Misa ("abolición del santo Sacrificio" que profetizó Daniel)... ¿qué esperar ahora, cuando todos aplauden a un papa (¿?) que se viste públicamente de payaso y compadrea con judíos y maricones? Lo de ordenar mujeres y casar curas, antes de diez años estará aprobado entre aplausos frenéticos (y los de los católicos, los primeros).
Amigo Jasarhez:no dudes de que a los futuros católicos se les adoctrinará sobre que "las puertas del infierno" habrán sido el concilio de Trento y los "integristas", o sea, la Iglesia de toda la vida y gente como nosotros... (interpretación que da a la frase el progresismo campante).
Marcadores