Prefiero siempre que puedo evitar el tema del Apocalipsis o la Parusía porque es un asunto muy delicado que puede dar lugar a conclusiones de todo tipo en donde abundan la imaginación y la precipitación.
Yo por mi parte creo en la posibilidad de una restauración (no solamente en lo religioso sino también en lo político-social) previa a lo que podría denominarse Fin del Mundo o Apocalipsis (en la que sí se produciría la verdadera Apostasía, con mayúscula o en sentido propio). En esto soy más meinvillista que castellanista.
En este sentido me parecen muy buenos y fuertes los argumentos que esgrimía Julio Meinvielle en su clásico Los tres pueblos bíblicos en su lucha por la dominación del mundo y la Teología de la Historia que destila en esa pequeña obra, cuya lectura recomiendo. Yo creo que antes de la Apostasía verdadera debe verificarse la plenitudo gentium o entrada de las naciones en el seno de la Iglesia (lo cual supone, atendiendo al estado o situación actual de las sociedades en su aspecto político y religioso, la restauración contrarrevolucionaria antedicha).
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