Re: ¿Pero ya hay cisma de facto o no lo hay?
No hay día que no nos tropecemos con algún disparate nuevo, con auténticas burradas, provenientes en demasiados casos de quienes se supone, y a quienes hay que exigir sin cesión alguna, que cumplan con sus votos, con su sotana, con su deber hacia Dios, hacia Jesucristo, hacia SU Iglesia, no la de ellos, unos mandados, unos simples invitados que gozan de la misericordia divina y que cada vez es más evidente que necesitan dosis superiores de ella.
No es sencillo discernir sí es que están idos, o es que ya han caído bajo la influencia del maligno. ¿Qué se puede pensar de elementazos con sotana que instan a quienes no gusta el Papa a que abandonen la Iglesia de Cristo? ¿pero éste individuo y otros similares quien carajo se creen que son? ¿por qué no se largan ellos y fundan una secta más como otras tantas que han ido surgiendo a lo largo de los siglos? Aún están en lo oídos de los que hemos estado anteayer en las misas de toda España las plegarias por la "unidad" de todos los creyentes en Cristo leyendo a San Pablo en Corintios 1:12
"...cuando eráis gentiles, ciegamente os dejabais arrastrar hacia los ídolos mudos..." 1
¿hay que recordar el escándalo tan reciente de la Pachamama?
" 4. Hay diversidad de dones, pero uno mismo es el Espíritu. 5. Hay diversidad de ministerios, pero uno mismo es el Señor. 6. Hay diversidad de operaciones, pero uno mismo es Dios, que obra todas las cosas en todos. 7. Y a cada uno se le otorga la manifestación del Espíritu para común utilidad. 8. A uno le hes dada por el Espíritu la palabra de sabiduría; a otro la palabra de ciencia, según el mismo Espíritu, 9. a otro fe en el mismo Espíritu; a otro don de curaciones en el mismo Espíritu; 10. a otro operaciones de milagros"; a otro profecía, a otro discreción de espíritus, a otro género de lenguas, a otro interpretación de lenguas. 11. Todas estas cosas las obra el único y mismo Espíritu, que distribuye a cada uno según quiere.
12. Porque así como siendo el cuerpo uno tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, con ser muchos no son un cuerpo único, así es también Cristo. Porque también todos nosotros hemos sido bautizados en un solo Espíritu, para constituir un solo cuerpo, y todos, ya judíos, ya gentiles, ya siervos, ya libres, hemos bebido del mismo Espíritu. 14. Porque el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos...
27. Pues vosotros sois el cuerpo de Cristo y cada uno en parte, según la disposición de Dios en la Iglesia, primero apóstoles, luego profetas, luego doctores, luego el poder de milagros, las virtudes, después las gracias de curación, de asistencia, de gobierno, los géneros de lenguas. 29. ¿Son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Son todos doctores? ¿Tienen todos el poder de hacer milagros? 30. ¿Tienen todos la gracia de las curaciones? ¿Hablan todos las lenguas? ¿Todos interpretan? 31. Aspirad a los mejores dones..."
Y este cardenal "invita" a la apostasía aquellos a quienes no les gusta SU PAPOLATRÍA, es decir, que el dedo gordo del pie izquierdo se vaya del cuerpo, o sea, la Iglesia de Cristo, que no la de Francisco, a hacer la guerra por su cuenta entre los fieles a la Pachamama. Y que la oreja derecha haga lo propio pero dentro de los mormones, y una uña del dedo índice de la mano izquierda se puede marchar al Islám, mientras los pelos del cogote se pueden poner tiesos danzando en honor a Manitú.
Siendo un prelado de la Iglesia no se puede caer en mayor estupidez. Y lo que es peor aún, ¿acaso según la ley de los hombres no es tan culpable el que mata como el que insta a la comisión del asesinato? ¿Puede un cardenal instar a la apostasía, es decir, a renegar de Cristo y de Dios, sin ser también él mismo un apóstata? Que debe pedir públicamente perdón a Dios por querer que sus hijos se pierdan, que debe pedir a TODA la Iglesia, son obviedades, porque estoy convencido de que no lo va a hacer, y ya de momento ha dado muestras de ello autojustificándose al decir que ha sido un "desahogo", sí, pero esa no es la misma palabra que "perdón" con todo su significado y significante. La pregunta es ¿por qué no se va él?
El cardenal Bassetti invita a apostatar a quien no le guste el Papa
Por Carlos Esteban | 28 enero, 2020
En lo que a toro pasado ha calificado de “desahogo”, el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el cardenal Gualterio Bassetti, ha declarado que a quien no le guste el Papa, que mejor abandone la Iglesia de Cristo. “Si a alguien no le gusta este Papa, es libre de elegir otros caminos. La crítica está bien, pero esta destructividad no”, ha declarado Bassetti ante la Prensa en su diócesis de Perugia. “Hay demasiadas personas, que hablan del Papa y hay alguien a quien le dije que se haga evangélico, si no le gusta la Iglesia Católica, si este barco es demasiado estrecho”.
En cualquier católico serían palabras extraordinariamente graves e irresponsables; en un obispo y cardenal, cabeza, además, de los obispos italianos, es escandaloso. Sin embargo, revela dos tendencias que se insinúan cada vez más en nuestra iglesia y que tienden a desnaturalizarla por completo.
En primer lugar, cierta tendencia a la papolatría desatada. La Iglesia no es de Francisco, como no lo era de Benedicto o de Juan Pablo; es de Cristo. El verbo que usa Bassetti es ‘gustar’ (o, mejor, no gustar, ‘dispiacere’). Incluso si hubiera hablado de ‘desobedecer’ al Papa, él más que muchos debería saber que quien tal hiciera peca, pero no queda fuera de la Iglesia, algo que solo puede hacer mediante la apostasía o la herejía formal.
Pero es que ni siquiera ha hablado de desobedecer, sino de “no gustar”. ¿Le tiene que gustar el Papa a los católicos? ¿Deben abandonar la única vía de salvación aquellos a los que no les guste el Papa? Advierto a Su Eminencia que, de seguir su consejo, un nutrido contingente de teólogos la hubiera abandonado en tropel con los predecesores de Francisco. Si Bassetti hubiera vivido en el pontificado de Juan XII, ¿le hubiera tenido que gustar el Papa? Con Urbano VI, ¿hubiera apostatado, o hubiera aprendido a apreciar su sadismo?
Los Papas vienen y van. Llevamos ya unos cuantos, y no todos buenos, no todos ‘gustables’. Es Cristo quien guía la barca, es Cristo a quien seguimos, no a Francisco, su vicario.
La segunda tendencia, casi más preocupante, es la de presentar la fe -la Fe- como una especie de opinión compartida que te puede ‘ir’ más o menos, que puede o no ser “tu camino”, una deplorable deriva de una sociedad en la que la elección personal y el capricho privado es el único criterio y donde la gente curiosea en el mercado de las cosmovisiones para ver cuál se ajusta mejor a su personalidad.
Un obispo, incluso un fiel católico, no puede aconsejar a nadie que se haga luterano o cualquier otra cosa, a ver si va más con su carácter. Nadie en su sano juicio pertenece a la Iglesia católica porque le parezca especialmente adecuada a sus gustos o su manera de ser, sino porque está convencido de que es la Iglesia de Cristo, la portadora de una verdad eterna, ante la cual las Puertas del Infierno no prevalecerán.
https://infovaticana.com/2020/01/28/...guste-el-papa/
Última edición por Valmadian; 28/01/2020 a las 18:06
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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