Completamente de acuerdo con Vd. cuando dice que Keynes tenía razón al señalar las deficiciencias que surgen de la aplicacion del liberalismo económico. Pero no estoy tan de acuerdo en cuanto a lo que dice de que el neoliberalismo también surgió como un intento de solucionar esa misma deficiencia de demanda efectiva a la que se refería Keynes. Yo, al menos, no lo tenía así entendido, pero tengo que reconocer que mis conocimientos sobre economía son bastante básicos y no van mucho mas allá de los que me enseñaron en la facultad de sociología (es decir, muy poquita cosa... porque yo no estudiaba economia).
Yo tenía entendido que bajo el nombre de 'neoliberalismo' también se engloban una serie de políticas económicas que solían defender los abanderados del viejo liberalismo clásico. Básicamente... la promoción de la iniciativa privada a todas las áreas de la economía y la limitación del papel del Estado en esos mismos ámbitos. Es decir, justamente lo contrario de lo que propugnaba y propugna todavía el keynesianismo.
Aunque sí existen algunos autores neoliberales (menos radicalizados) que conciben como "aceptable" alguna que otra intervención de forma "subsidiaria" del Estado (como principio de subsidiaridad en su sentido mas extricto), pero también tengo entendido que la tendencia predominante en la actualidad son las propugnadas por la "Escuela de Chicago", que son bastante radicales y extremistas. Eso es lo que yo tenía entendido... pero confieso ser un ignorante en estas materias.
Y lo que sí sé es que, de forma mas o menos progresiva, a partir de la crisis del petroleo de 1973 (y prometo que no voy a hablar del franquismo), fueron ganando vigencia las tesis defendidas por esta escula (la de Chicago) con respecto a las tesis keynesianas o tamibén con respecto a otras tesis, también neoliberales, pero menos radicales, como las de la Escuela alemana de Friburgo. Y fué ocurriendo ésto tras producirse un fenómeno mundial de recesión continuada, acompañada de altísimas dosis de inflacción (situación extraña y anómalas que, creo, denominaron con el nombre de 'estanflación'). El caso es que las políticas keynesianas comenzaron a quedar en entredicho y el mundo occidental comenzó a mirar con mas ímpetu hacia la Escuela de Chicago. Y también sé que uno de los primeros países en el que se comenzaron a poner a prueba todas estas horrendas políticas nacidas en esta escuela, fué, precisamente, el Chile del general Pinochet (por eso en mi anterior correo también me referí explícitamente a este gobierno de hispanoamérica...).
De esta forma, su gobierno militar fué el primero en poner en marcha todos los procesos de liberalización y de privatización que ahora mundialmente padecemos (...supongo que esa fué una de las razones por las que el oscuro sr. Kissinguer y la CIA también estuvieron detrás de ese golpe de estado, como de tantos echos luctuosos de nuestra reciente historia durante el pasado siglo). Y no es casualidad tampoco que las políticas económicas de este general contaran desde el principio con la simpatía y el apoyo de todos los economístas liberales más "preclaros". Y me estoy refiriendo a gentes como el tal Hayeck o mi "odiadísimo" Milton Friedman (solo hay que mirar los diarios de la época).
El mismísimo Hayeck fue entrevistado en 1981 por el diario chileno "El Mercurio" y en sus declaraciones dejaban ver claramente "la naturaleza experimental en temas económicos de la dictadura chilena", así como el beneplácito que le daban los intelectuales que estaban dando apoyo ideológico al proyecto de implantación del neoliberalismo en todo el mundo: "Mi preferencia personal –dijo el Premio Nobel- se inclina a una dictadura liberal y no a un Gobierno democrático donde todo liberalismo esté ausente".
Hasta ahí vemos como, tanto las políticas neoliberales como las keynesianas, 'prefirieron' inicialmente apoyarse en gobiernos dictatoriales (y a ambos les daba igual lo sangrientos que éstos fueran, y de ahí el comentario que había hecho en mi anterior mensaje). Recordemos que el keynesianismo también comenzó a aplicarse en el mundo bajo el gobierno dictatorial nacional-socialista de Adolfo Hitler. Es decir, hasta ahí, yo también podría aceptar que ambos (neo-liberalismo y keynesianismo) podrían ser dos caras de una misma moneda, pero solamente en eso... el resto no lo entiendo. Y ya sabe que yo me inclino claramente por las tesis keynesianas, sin ninguna duda.
Lo que sí también sé, es que justo un decenio después del experimento llevado a cabo en el Chile del general Pinochet... el gobierno de la señora Thatcher, en Inglaterra, sería el encargado de traernos al viejo continente todas esas horrendas políticas de desregulaciones, desempleo masivo, represiones antisindicales, 'redistribución de la riqueza' en favor de los ricos... privatización del sector público, etc, etc... en fin, un asco (la amistad entre esa señora y el general son de sobras conocidas). En España fueron, curiosamente, los gobiernos de Felipe González los elegidos por el Sistema imperante para traérnoslo en primicia, pero eso es otra historia y no quiero salirme del tema.
Y no es menos cierto que, mientras el liberalismo clásico en su vertiente mas filosófica, apelaba a los principios de la 'democracia liberal', el moderno neoliberalismo se dió cuenta muy pronto de que todas estas políticas podían, y debían, ser aplicadas, para obtener unos mejores resultados... bajo regímenes abiertamente dictatoriales, y por eso se hicieron los primeros experimentos bajo esa dictadura hispanoamericana del general Pinochet.
Desde entonces, las carteras de todos los millonarios, les están a todos estos muy, pero que muy... agradecidas. Y como se ve, no quiero ocultar ni un ápice el enorme desprecio que siento por este tipo de políticas económicas. Mi desprecio es tan grande que incluso me hace preferir el gobierno keynesiano de Adolfo Hitler, antítesis en lo económico del gobierno del general Pinochet, la señora Tatcher... Esperanza Aguirre o Marianico Rajoy o los señores que han prohibido el mensaje de este vídeo de Nick Hanauer.
Un abrazo en Xto.
__________________________________
P.D.:Y sobre lo que dice de que probablemente Keynes no se llegó a leer nunca (o quizás ni lo entendió) el 'Teorema A + B' de Douglas, pues mire Vd... no tengo la menor idea. Pero pienso que si Keynes no lo entendió, yo... con mis pobrísimos conocimientos en economía, no voy a prentender mejorarle. He leído en uno de sus mensajes ( La falacia de la teoría cuantitativa del dinero ) que: "...de acuerdo con el teorema de Douglas A + B, los precios equivalen a A (ingresos) + B (costes indirectos). Si los costes indirectos están constantemente creciendo en relación a los ingresos, entonces para mantener o incrementar los ingresos, los precios deben subir. Más aún, puesto que la vasta mayoría de la producción se financia a través de de la emisión de nuevo crédito (es decir, a través de préstamos a los negocios), la capitalización de la industria se produce con un incremento en la oferta monetaria. En otras palabras, el hecho de que los costes indirectos estén incrementándose en relación a los ingresos, hace crecer los precios y la oferta monetaria". Es decir, intento traducírmelo... que si los costes que afectan al proceso productivo en general, y no solamente a los que afectan a uno o dos productos... están constantemente creciendo en relación a los ingresos, para mantener éstos últimos, los precios deberían subir, al menos, en la misma proporción. ¿Es eso lo que debo entender...?. Y lo mismo ocurriría con las nuevas emisiones de crédito.
Pues bien, pareciendo totalmente obvias estas conclusiones, lo que no tengo nada claro es la veracidad de algunas de las premisas sobre las que se basa, concretamente tengo dudas con respecto a la premisa incial de que determinadas políticas económicas, como por ejemplo las keynesianas, hagan crecer los costes indirectos. Y si así fuera... quedaría compensado con los beneficios que a nivel social procurarían. Y lo que creo que no evalúan convenientemente todas estas teorías es que toda decisión económica acaba necesariamente teniendo consecuencias morales, como muy bien decía el Papa Benedicto XVI en su encíclica "Caritas in Veritate". Es decir, que lo primero no habría de ser la economía... Ver las cosas deste único prisma materialista, además de ser nocivo para la moral de la sociedad en su conjunto ("costes sociales indirectos"?) generan situaciones de crisis que, finalmente, acaban hundiendo el entramado social sobre el que se asienta esa misma economía que tanto se pretendió "salvar" con la aplicación de políticas materialistas equivocadas. Porque... mucho peor que cualquier política materialista es aquella que, además de mala por ser materialistas, está equivocada.
Ahora bien, a mi me faltan todavía elementos de juicio suficientes para saber si las políticas del sr. Douglas lo estaban. Lo que sí se, sin lugar a dudas, es que las ideas neoliberales lo están, por muy de moda que estén hoy en día. Acabaremos todos pagando las consecuencias de la aplicación de todas estas políticas.
Marcadores