[QUOTE]En los años inmediatamente anteriores a la Revolución de 1959, Cuba había sido el mayor exportador de azúcar de caña del mundo. ¿Quién hubiera imaginado hace unos años que el mayor exportador mundial de azúcar tendría que recurrir a fuentes externas para satisfacer sus necesidades?Zafra azucarera 2011-2012 en preparación
http://www.cubanet.org/articulos/zafra-azucarera-2010-2011-en-preparacion/
Por Oscar Espinosa Chepe
August 19, 2011
LA HABANA, Cuba, agosto, www.cubanet.org -Siete centrales azucareros retornarán a funcionar en la Zafra 2011-2012, para añadirse a los 39 que laboraron en la recién terminada, según anunció el periódico Granma el 6 de agosto. Esto se enmarca en el esfuerzo por incrementar la decaída producción, que solo llegó a estimados de 1,1 millón de toneladas en 2009-2010 y 1,2 en 2010-2011, volúmenes similares a los alcanzados a fines del Siglo XIX.
El interés por la recuperación de la otrora principal industria nacional responde a los incrementos de los precios del azúcar en el mercado mundial, que se mantienen muy altos, por encima de los 30 centavos de dólar la libra en ocasiones, convirtiéndose en el producto alimenticio mejor cotizado en los últimos tiempos. Tendencia que parece se sostendrá en el futuro.
Al inicio de la década de 1990, Cuba llegó a producir 8,0 millones de toneladas de azúcar y tenía 156 centrales funcionando. Posteriormente el gobierno realizó una reorganización de la industria, con el desmantelamiento de la mayoría de las unidades para dejar únicamente algo más de 60 y la reducción de las áreas cañeras cosechadas de 1,4 millones de hectáreas en 1990, a 431,4 mil en 2010.
Asimismo, los rendimientos de caña por hectárea se han derrumbado. En la Zafra 2009-2010 fueron de 26,7 toneladas por hectárea,
mientras en la correspondiente a 2010-2011 llegaron a 32,5, parámetros alejados del promedio logrado durante los 10 años anteriores a 1959 (39,0 ton/ha), y mucho más distantes aun del promedio mundial de 69,8 ton/ha en 2009 según FAO, y de las 78,8 ton/ha de Brasil, principal producción mundial en igual año.
Llama la atención que dada la urgente necesidad de divisas, ahora acrecentada por el incremento de los precios de los alimentos importados, se haya decidido incorporar tan pocos centrales en la próxima zafra, de los que supuestamente están disponibles para moler. La explicación aportada es que en estos momentos solo existe un modesto aumento en los volúmenes de caña, así como en el rendimiento de caña por hectárea.
Indudablemente esto podría ser un factor determinante, pero también posiblemente los centrales parados durante mucho tiempo estén en muy malas condiciones, a lo que se une el precario estado de toda la infraestructura, como caminos y vías ferroviarias, así como la carencia de transporte y hasta de personal capacitado.
Con 46 centrales, de existir buenas condiciones meteorológicas, podría lograrse una producción azucarera de algo más de 1,4 millón de toneladas de azúcar, lo que eventualmente eliminaría las importaciones de este renglón y quedaría una pequeña cantidad para exportar adicionales a las 400 000 toneladas, que se estima se entrega a China, teniendo en cuenta que el consumo nacional es de alrededor de 700 000 toneladas, y de la creación de reservas para enfrentar situaciones imprevistas, como daños causados por fenómenos naturales.
En la nota de Granma se afirma que en la próxima cosecha comenzarán a laborar 14 combinadas marca CASE brasileñas, 20 camiones de alta capacidad de arrastre y 48 remolques. Esos equipos se han probado en las dos últimas zafras en el central Jesús Rabí de la provincia de Matanzas con magníficos resultados. Allí 6 cosechadoras Case sustituyeron a 24 combinadas KTP. Además humanizan el trabajo, pues tienen aire acondicionado y música. No obstante hay que aclarar que estas cosechadoras necesitan determinadas condiciones en las áreas de corte y altos rendimientos para que sean funcionales y rentables. Ello explica porque pruebas realizadas en otros lugares no dieron los resultados satisfactorios obtenidos en los campos de caña del Jesús Rabí. En este central se desarrolló el “Proyecto Vitrina”, que contó también con 9 tractores CASE y 18 autobasculantes para cargar las nuevas rastras, 7 de la marca SCANIA, según un interesante artículo del periodista Ariel Terrero, publicado en la revista Bohemia del 15 de julio.
Esa fuente señala que “con ese equipamiento de cosecha y tiro de caña sustituyeron 24 combinadas KTP, 34 camiones, 108 carros jaula, 4 locomotoras 92 carretas de tiro de caña y 77 extractores, entre otros, que sumaban 247 equipos”. Esto ha permitido eliminar los costosos centros de acopio y la excesiva manipulación de la caña, que llegaba al central luego de muchas horas de cortada con el consiguiente decrecimiento del rendimiento industrial.
Por otra parte, en ese central se aplicaron los mecanismos de pago por resultado del trabajo realizado, por lo que los salarios se han incrementado notablemente. Un operador de una cosechadora CASE reconoció a Terrero que gana el doble de dinero que podía obtener con una KTP. “He tenido quincenas con 2295 pesos”, manifestó. Recuérdese que el salario medio mensual fue de 448 pesos en 2010, de acuerdo a la Oficina Nacional de Estadísticas.
La inversión para estas modificaciones tecnológicas en el Jesús Rabí ha tenido resultados apreciables, pues por la eficiencia lograda cumplió el plan de zafra en los primeros días de abril y realizó una producción adicional de 9000 toneladas de azúcar. Los costos de la inversión son altos, ya que cada combinada cañera cuesta 350 000 dólares, y según el artículo, el monto total invertido fue de 6 332 000 dólares en ese central. No obstante, las ganancias en eficiencia compensan, máxime cuando el azúcar tiene una cotización tan elevada en los mercados.
Los rendimientos agrícolas de las áreas cosechadas alcanzaron como promedio las 60 ton/ha, pero la superficie regada logró más de 120 ton/ha, datos confirmadores del potencial cañero del país, así como del nivel de subutilización presente. En este experimento también fueron obtenidos sustanciales ahorros de fuerza de trabajo y en el consumo de combustible. El índice de la empresa bajó a 1,15 litros/t de azúcar en 2010, de 1,63 litros/t en 2008, o sea una disminución del 30,0%. Mientras, la brigada mecanizada solo necesitó 50 obreros en la zafra 2010-2011, en comparación con los 460 requeridos con anterioridad.
Resulta lamentable que sea ahora cuando se empiece a tomar conciencia de la importancia que la industria azucarera tiene para Cuba y de los enormes daños ocasionados por su demencial destrucción.
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