Esta diócesis se extiende desde los 18 grados 40 minutos de latitud septentrional lias ta los 4 de latitud meridional. Comprende de Norte á Sur desde la ciudad de Puerto-Rico hasta el rio de las Amazonas, término meridional del Obispado ; de^de el Océano Atlántico que lo ciñe por el Oriente hasta el alto Orinoco, Rio-negro y Casiquiare en que termina por el Occidente, confinando por esta parte y por la del Sur con los vastos desiertos que corren hasta Santa Pé de Bogotá y nuevos establecimientos de los Portugueses sobre el Rio-negro y Amazonas. Por el Oriente están los Franceses de la Cayena junto á la boca del Amazonas y siguiendo la costa del mar hasta úó leguas de las bocas del (>rinoco están establecidos los Holandeses en sus colonias de Esequibo, Berna y Surinam.
En esta vasta extensión se comprenden ademas de la isla de Puerto-Rico las de la Trinidad, Margarita con otras muchas despobladas, las provincias de Cumauá, Nueva Barcelona, Vieja y Nueva Guayana, la Parima ó Guirior hasta el Amazonas y los cuerpos de misión establecidos" en el alto Orinoco hasta San José de los Maravitas que confina con los Portugueses. Cada una de estas provincias tanto por su extensión como por su distancia de la Catedral necesitaba de un Obispo que las visitase y cuidase de las obligaciones de su oficio. La distancia y dificultades de visitarlas y aun de tener noticias de sus subditos son poderosos obstáculos que les imposibilitan velar sobre su conducta y atender al bien espiritual de las ovejas que desde el descubrimiento de la Tierra-firme se fueron agregando (como anexos) al Obispado de Puerto-Rico y prosiguen hasta hoy con las nuevas misiones del Dorado y Casiquiare, no obstante las repetidas representaciones de varios Prelados que han hecho ver la imposibilidad de cuidar de unas ovejas situadas á tan enormes distancias y los irreparables daños que fie esto se siguen al Rey y á sus vasallos por la mala vecindad de tantos extrangeros que los rodean y por la falta de administración del pasto espiritual de que es imposible cuidar en provincias tan distantes; solicitando por estas razones se trasladase la silla de Puerto-Kieo á Tierra-firme á la parte que se estimase convenir, ó que se dividiese el Obispado ; pero hasta hoy prosiguen unidas estas provincias como se dispuso á los principios de la conquista (l).
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