Estimados: No se dejen provocar por el primer bravucón que aparece en el Foro. Es cierto que la leyenda negra ha dejado sus marcas en toda América--como también en España a decir verdad (y creo que esto tiene algo que ver con ese sentimiento de inferioridad de los hispano-peninsulares hacia "Europa" y de los hispano-americanos hacia Yanquilandia). También es cierto que muchos gobiernos populistas (como antes que ellos los liberales conservadores) han aprovechado ciertos desmanejos de empresas identificadas con España (aunque quién sabe en manos de quién están los capitales) como Repsol YPF, BBVA, Telefónica, etc. para volver a poner sobre el tapete los tópicos anti-hispanistas --pero del mismo modo, cuando se necesitaron capitales que quisiesen venir a invertir en la región durante la fiebre neoliberal de los '90, se pensó primero en España.

Pero mucho más cierto es que un español venido de la Península jamás será tenido como extranjero en América.*

Pero mucho más significativo aún. A pesar de ya casi 200 años de "independencia", todo político, intelectual, artista, etc. americano que se precie (por muy leyendanegrista que sea su ideología) sigue haciendo ostentación de premios recibidos en España; y sobre todo las condecoraciones concedidas por el Jefe del Estado español que funge de rey. Lo que me hace repetir, como en el poema del Cid (que todo hispanoamericano lee en el secundario), "Dios, que buen vassallo, si oviese buen señore!". Si hubiese un rey legítimo en el trono de San Fernando, estoy convencido que la unidad hispanoamericana sería cuestión de tiempo...


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*NB: Entiendase esto en el sentido que no será tratado del mismo modo que un alemán, un inglés o un yanqui... ellos siempre serán gringos. Obviamente, habrá diferencias en el trato respecto a un residente; como las habrá para un porteño en Rosario, un limeño en Cuzco, un quiteño en Guayaquil, un acapulqueño en México o un santiaguino en Iquique... y no sé realmente si el peninsular no recibirá un trato mejor.