Nada más el nombre por el que se los conoce, los 33 orientales, tiene cierta resonancia masónica. De todos modos, la masonería de los países anglosajones, que es la responsable de la independencia de los países hispanoamericanos, es creyente (al menos exteriormente), al contrario que la de Francia, España y otros países europeos. En el fondo es lo mismo, pero esto puede deberse a que en los países más creyentes empleen otros métodos. Por eso muchos supuestos próceres de la Independencia eran también (al menos según se cuenta) devotos católicos. Hasta qué punto fueran sinceros o se tratara de una fachada, no lo puedo saber. Sólo Dios sabe qué tenían en su fuero interno, y en todo caso ya comparecieron hace tiempo ante el juicio de Dios. Esperemos que estuvieran confesados, que buena falta les hacía.
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