Estimado Mazadelizana,
el error radica en que D.Álvaro de Bazán jamás estuvo en la isla de la Gomera (Canarias).
Lo que sí hizo nuestro personaje, fue participar en una de las intentonas de recuperación del actual territorio español en la costa norte africana llamado: Peñón Vélez de La Gomera.
Te adjunto foto del peñón y crónica de la participación del Marqués de Santa Cruz en el intento de toma:
En cuanto a la historia del Peñón, nos centraremos en la Conquista del mismo en el año 1564, ya que es en lo que se centran los textos fundamentalmente. La conquista del Peñón de Vélez de la Gomera se produjo en 1564, cuando al regreso del socorro de Orán, la armada de Francisco de Mendoza se unió en Cartagena a las galeras de Saboya, Florencia, Génova y Malta. Recibió Mendoza orden de Felipe II de atacar por sorpresa al Peñón de Vélez, perdido en 1522. Marchó la flota a Málaga y por indisposición de Mendoza se hizo cargo del mando don Sancho de Leyva. Era autor del plan de ataque el alcalde de Melilla, Pedro Venegas, que contaba con las ofertas de dos renegados. Se adelantó don Álvaro de Bazán con sus ocho galeras, pero, descubierto por los moros del Peñón, fracasó la sorpresa. En la madrugada, Leyva desembarcó sus tropas; después de algunos encuentros, desanimado por lo poco que adelantaba, debido a la falta de artillería para batir el Peñón, levantó el campo y reembarcó su ejército. El 2 de agosto llegó a Málaga y pasó a invernar con la escuadra a Italia.
No por este fracaso cejó Felipe II en su intento, pues el peligro que para el tráfico comercial suponía el Peñón en manos de los moros hacía necesaria su conquista. Reunida una gran flota de galeras, se dio el mando a don García de Toledo, marqués de Villafranca, para intentar con ella nuevamente la empresa. En agosto de 1564 se juntaron en Málaga 93 galeras y unos 60 navíos con 13.000 hombres españoles, italianos, alemanes y flamencos. De esas galeras, ocho eran del rey de Portugal, al mando de Francisco Barreto; siete de Marco Antonio Colonna; 12 de Juan Andrea Doria, 10 de Florencia, cuyo general era Jacobo Dapiano; tres de Saboya, dirigidas por el conde Sofrasco; las de Malta, etc. El 29 de agosto se hizo la flota al mar. El desembarco no tuvo dificultad por encontrarse desguarnecido el mejor punto para efectuarlo: la fortaleza de Alcalá. Situado el Peñón en lo alto de abrupta y escarpada roca, pareció a don García inexpugnable y que la empresa ofrecía serias dificultades. Pasadas algunas escaramuzas con los moros de las montañas, el campo cristiano se puso en movimiento, el 3 de septiembre, y después de atravesar el poblado de Vélez de la Gomera, abandonado por sus moradores, se situó frente a la fortaleza del Peñón. Defendía el castillo una guarnición turca, al frente de la cual estaba el renegado Ferret, en ausencia de su alcalde Cara-Mustafá. Puestas en fuego las gruesas piezas de artillería de los españoles, por tierra, y las de las galeras, desde el mar, cundió el desaliento entre los turcos al ver los estragos que causaban en los bastiones y muros, y se dieron a la fuga. El 6 de septiembre las tropas cristianas entraban en la fortaleza. Reparadas las murallas y dejando fuerte guarnición bien abastecida, regresó don García de Toledo a Málaga.
Trataremos de describir a algunos de los personajes más relevantes que aparecen en los textos, aunque hay algunos de los que no hemos encontrado ningún tipo de información.
Álvaro de Bazán: (1526-158[Granada-Lisboa]. Don Álvaro de Bazán, primer marqués de Santa Cruz, señor de las villas de El Viso y Valdepeñas, capitán general del mar océano, comendador mayor de León y Villamayor en la Orden de Santiago, alcalde perpetuo de Gibraltar, nació el 12 de diciembre de 1526, y desde muy joven intervino en empresas navales. En 1544 su padre, capitán general de las galeras de España, venció a los franceses en las costas de Galicia: “en esta batalla se halló su hijo mayor, llamado, como él, don Álvaro de Bazán, mozo que no pasaba de los dieciséis años; de esta escuela militar de su padre salió tan gran capitán como a todos es notorio que lo fue el marqués de Santa Cruz”. Desde 1554 fue capitán de la armada contra corsarios, y en 1562 se le expide el título de capitán general de ocho galeras para la guarda del estrecho de Gibraltar. Formó parte de la escuadra que, en 1563, envió Felipe II en ayuda de Orán y Mazalquivir sitiados por Asan, hijo de Barbarroja. En el mismo año asistió al intento de tomar el Peñón de Vélez de la Gomera. En febrero de 1564 hizo presas a ocho naves inglesas que habían atacado a una francesa en el puerto de Gibraltar. En septiembre fue encargado del armamento de una flotilla auxiliar para la conquista del Peñón de la Gomera. Tomó parte en la empresa y después de la conquista le fue encomendado el artillar convenientemente la plaza. En 1569 se le concedió el título de marqués de Santa Cruz, en 1576 se le concedió el título de capitán general de las galeras de España. Murió en Lisboa, el 9 de febrero de 1588.
Joan de Bazán: Lo único que podemos decir de este personaje es que era hermano de Álvaro de Bazán y que participó en la Conquista del Peñón, donde fue herido de muerte.
Juan de Villarroel: Combatió a las órdenes de don García de Toledo contra los turcos. En 1564 fue nombrado veedor general de galeras y formó parte de la expedición que conquistó el Peñón de La Gomera. Se distinguió más tarde en la toma del Castillo de Alcalá, en un desembarco en Berbería realizado por una coalición de Estados cristianos mediterráneos. Llegó a alcanzar en la Armada el grado de general de la Mar.
Bernardino de Mendoza: (1501-1557) era hijo de Iñigo López de Mendoza, segundo Conde de Tendilla. Nacido en La Alhambra, fue marino y capitán de galeras en el Mediterráneo luchando contra los piratas berberiscos. Acompañó a Carlos V en la conquista de Túnez y fue el primer gobernador del fuerte de La Goleta (1535), rechazando un ataque turco.
Nombrado Capitán General de Galeras perdió parte del movimiento de los brazos al recibir dos flechazos en ellos y un arcabuzazo en la cabeza en 1540 combatiendo y derrotando a corsarios argelinos que volvían de atacar Gibraltar. Marchó a Amberes a dar cuenta al Emperador que le dio la encomienda de Mérida. Estuvo con Carlos V en el desastre de Argel en 1541.
Acompañó a Felipe II a Inglaterra en 1544, fue Virrey interino de Nápoles en 1555 (por ausencia en Roma del Cardenal Pacheco), miembro del Consejo de Estado en 1556, volvió luego a Flandes y moriría a consecuencia de las heridas recibidas en la batalla de San Quintín (27-8-1557) a pocos meses de haber sido nombrado Contador de Hacienda.
Juan de Mendoza: A propósito de este personaje hemos de decir que no hemos encontrado en ningún libro mención expresa a él, sí hemos encontrado muchos personajes de la familia Mendoza, pero ninguno que coincida con la fecha de la conquista del Peñón. Es de extrañar que un personaje que, según los textos es general de las galeras de España, no aparezca como tal en la bibliografía, aunque al tratarse de una relación de sucesos puede ser que el dato esté confundido.
Las relaciones de sucesos son documentos que narran un acontecimiento ocurrido o, en algunas ocasiones, inventado (pero verosímil), con el fin de informar, entretener y conmover al público -bien sea lector u oyente-. Tratan de muy diversos temas: acontecimientos histórico-políticos (guerras, autos de fe…), sucesos monárquicos, fiestas religiosas o cortesanas, viajes, sucesos extraordinarios como catástrofes naturales, milagros, desgracias personales…
Las Relaciones de sucesos surgen en el siglo XV vinculadas al género epistolar: la carta-relación, que informa generalmente a un particular de algún acontecimiento del que fue testigo el emisor. Su uso se va extendiendo en el siglo XVI, en el que aparece ya la Relación de sucesos de forma autónoma (aunque convivirá siempre con la carta) dirigida a un público más amplio, para alcanzar su apogeo en el siglo XVII, sobre todo en los reinados de Felipe IV y Carlos II. Su desaparición vendrá condicionada por el nacimiento y éxito de las Gacetas, ya en el siglo XVIII, que amplían el mundo informativo al contar las noticias periódicamente, y no de manera ocasional como lo hacían las Relaciones.
Aquí nos encontramos con la narración de la Conquista del Peñón de Vélez, concretamente de dos de sus episodios en los que el autor da detalles que entran en lo heroico, característica de este tipo de literatura.
Muy importante en estos documentos son el autor y el impresor, que figuraba en estas relaciones. Los impresores en estos momentos tienen gran importancia, por ello haremos una breve biografía del autor y del impresos de estos documentos.
· Baltasar Collazos, escritor español del siglo XVI, nació en Paredes de Nava (Palencia), acerca de cuya vida carecemos de noticias, sabiéndose únicamente que publicó las obras: Comentarios de la fundación, conquista y toma del Peñón, y lo acaecido desde el año 1557 hasta 1564 (Valencia 1566); Diez y siete coloquios y Discursos de varios asuntos, entre los que figuran los titulados: Que se sustenta con trabajo la honra sin hacienda, Trabajos de la guerra y lo mal que se medra, Que el oficio de legista y mercader es noble, Que el mundo siempre ha sido de una manera, La vida de galeras, Grandezas de Sevilla y Declaración de algunos oficios y nombres militares (Lisboa, 1578).
· Juan Mey, taller de: Los Mey constituyen una familia de impresores cuya labor se desarrolla en Valencia, casi exclusivamente, desde mediados del siglo XVI hasta bien entrado el siglo XVII. El primer impresor de este apellido es el flamenco Juan Mey, activo desde 1543 hasta 1555, en Valencia, salvo una breve estancia en Alcalá de Henares. A la muerte de Juan Mey se hace cargo de la imprenta, en 1556, su viuda Jerónima de Gales, que sigue percibiendo la subvención que los Jurados habían concedido a su esposo, y que imprime, con el colofón “Viuda de Juan Mey”, entre 1556 y 1558. En 1559 Jerónima Gales se casa con Pedro de Huete y a partir de ese momento se utiliza el nombre de “Juan Mey” y “En casa de Juan Mey” en colofones que se mantienen hasta 1568 inclusive.
Marcadores