Estimado jasarthez, dice vueseñoría que no le convencen mis argumentos. Y me lo creo. Porque lo suyo es idolatría, y ante eso, nada valen la tozudez de los hechos del mismo Franco, como para sus camaradas argentinos nada valdrá el propio San Martín. No obstante, vd. ya se ha retratado con lo del judaísmo. Sus propios pseudo-argumentos le pesan. En su lastimero victimismo, se escuda constantemente en que se critica a Franco porque está de moda (Como si a un servidor le importaran las modas....); sin embargo, cuando se le recuerda la actitud del propio Franco, el mismo que estrechó las manos de Hitler con tanto entusiasmo, vd. dice que hasta Gandhi lo saludaba efusivamente. O sea, que donde va Vicente va la gente, y a eso se le da encima una especie de mística política. Y cada vez que se le expone un hecho notorio del general, vd., con algún "compi", o lo niega o lo maquilla a su antojo. Dirá, pues, que no le parece que Franco sea un pobrecito que no se enteraba de nada; sin embargo es precisamente eso lo que vd. y algunos más dicen constantemente.
No obstante, en lo que ya nos deja KO es en lo del judaísmo. Hay dos patologías, bueno, hay muchas, pero concretamente 2,,,, de la ultra española que nunca he entendido: La fascinación por personajes tipo Castro o Chávez (Que no dudarían en ahorcarlos al segundo) y ese sentimentalismo sefardí. Pero de todo lo que vd. dice, nada se corresponde con la realidad. Viendo en Hispanoamérica el legado de los sefarditas a los que Franco y Salazar le dieron tan alegre pasaporte, ya he comprobado el hispanísimo amor que nos tienen.... Por otra parte, no sé cómo se puede afirmar eso y luego quejarse del Concilio Vaticano II. No obstante le aclaro: No le hablo del "judío" como "raza", cosa que a mí me la repanfinfla (Tengo amigos cristianos árabes que son más semitas que cualquier hebreo, acaso el pueblo menos semita de esa familia); sino que el judaísmo es la reformulación que hicieron fariseos y saduceos continuando a los que prefirieron a Barrabás, los que niegan de plano a Cristo, al cual consideran blasfemo e hijo bastardo, y los que se rigen por la brutalidad del Talmud en donde a los cristianos se nos llama ganado, entre otras muchas lindezas. Pero siempre nos quedará el victimismo y los nazis, como si éstos, con todos sus estúpidos y criminosos errores, no estuvieran ya lo suficimiente derrotados. Lo que ya le falta es condenar a los Reyes Católicos por expulsar a esta canalla. Pero en fin, el legado de esos Reyes a los que los franquistas dicen admirar ya fue traicionado por la falsa monarquía alfonsina que vd. mismo reconoce. Franco siguió os mismos pasos y de paso, valga la redundancia, nos puso a un vástago continuador, cosa que aquí se ha llegado a justificar, como la constitución guineana. Y luego encima se quejan....
En fin, veo que si la España actual está así, es entre otras cosas, por la nula visión política y de futuro de nuestras generaciones predecesoras; una generación que o bien se escuda que con Franco se vivía muy bien y se tapaba los ojos ante lo que de verdad sucedía y otra que se escuda constantemente en que fue perseguida por los grises, cuando no fue ni una cosa ni la otra. Con todo, ya se ha perdido demasiado tiempo al respecto y yo el primero.
Por lo demás, interesante la carta del admirado amigo José Miguel. Empero, creo que la situación de la monarquía española se puede comparar a la de los últimos años de Carlos II. Aquí no hay más cera de la que arde, y mientras antes nos demos cuenta y recobremos nuestro sentido común y político, mejor. También hemos de aprender de nuestros errores históricos y no caer en idolatrías.
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