Claro, pero si yo fuera catalán catalanohablante y me gustara que me atendieran en mi lengua materna, cosa totalmente razonable, también comprendería que si un dependiente me atiende en castellano puede ser que lleve poco tiempo y todavía no se suelte a hablarlo porque no lo conozca bien. La misma pronunciación catalana es complicada para el castellano hablante (en Valencia es más fácil porque la fonética es más próxima). A mí me pasa lo contrario. Cuando voy a Barcelona a veces se dirigen a mí en las tiendas en catalán. Aunque lo entiendo, como no lo hablo, respondo en castellano con mi acento andaluz y se dan cuenta de que soy forastero. Pero no exijo que me hablen en castellano ni me parece mal que lo hagan en catalán. Entonces me hablan en castellano y no hay ningún problema ni me insisten en que hable catalán. Porque el pueblo en general es buena gente. Aunque en todas partes hay antipáticos, la mayoría de la gente te trata con cordialidad y no te viene con exigencias lingüísticas. Son los políticos separatistas los que imponen el uso exclusivo de su lengua o te multan por rotular tu tienda o tu negocio en castellano (pero no sí le pones el nombre en inglés).
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