Si somos tan irrelevantes, ¿por qué le preocupa lo que hagamos en VOX?, ¿o es que como otros que me lo han dicho en privado (por miedo) sabe que es inevitable que la victoria de Trump, y el ascenso de los partidos soberanistas e
identitarios de la
alt-right en Europa, se produzca tambien en España, que desde el siglo XIX marcha con retraso en todas las novedades políticas?
¿Somos nacionalistas en VOX? No, somos patriotas; no odiamos a nuestros vecinos, ni afirmamos nuestra identidad contra nadie. Sólo aspiramos a que nuestros representantes defiendan lo nuestro, no los intereses de las oligarquías políticas, mediáticas y económicas. ¿Somos populistas? Como bien ha escrito Chantal Delsol, ése era el insulto de la élite cosmopolita de la Grecia y la Roma clásicas contra los tribunos de la plebe, cuando ésta se rebelaba harta de aguantar corrupción, impuestos y guerras. ¿Involución? Esta acusación es la más risible. ¿Somos involucionistas quienes queremos romper con un sistema politico y económico mantenido casi imperturbable desde la posguerra, un sistema que está sustituyendo la voluntad popular por el dictado de las oligarquías? No pretenderá la señora Cayetana Álvarez de Toledo, la "young global leader" pasar por una romántica y moderna rebelde mientras sigue obediente el discurso de esa “élite cosmopolita” .
Los pueblos europeos y americanos están hartos de mentiras y engaños, de que se les diga que viven en democracias pero se impongan políticas, no sólo sin contar con ellos sino contra sus deseos, y que encima les abronquen e insulten cuando votan desobedeciendo los poco sutiles consejos de ésta. Para la oligarquía corrupta, la de los
Clinton y
Soros, los
Juncker y Merkel, esos europeos y americanos rebeldes somos solo “
deplorables”. Pero el mejor error de estos poderosos es negarse a ver la rebelión, que comenzó con la crisis de 2008 y que ya es imparable desde que convocaron a Europa a millones de refugiados, reales y falsos; desde que
los islamistas empiezan a controlar barrios enteros de las ciudades y cometer atentados; desde que las familias salen a la calle a exigir libertad para educar a sus hijos. Los austriacos, los franceses, los alemanes, los húngaros, los polacos, los británicos, los holandeses... ya no se amedrentan cuando los voceros del sistema tratan de expulsar de las elecciones a los candidatos
identitarios con las invectivas de costumbre: fascistas, racistas, xenófobos, aislacionistas. Este es ahora el verdadero corazón de Europa y de Occidente. Y lo mismo ocurrirá más temprano que tarde en España, por mucho que a Cayetana Álvarez de Toledo le asuste. Y además es necesario que ocurra.
Carta completa aquí:
Carta Abascal a Álvarez de Toledo: de un deplorable a una cosmopolita
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