Releyendo los comentarios de este hilo y de burbuja, creo que en vez de criticar el indigenismo, sin más, lo que habría que criticar es el "blanquismo", yo estoy a favor de un "indigenismo ibérico ultracatólico" pero en contra del "indigenismo blanco" que nos relega a ser "blancos de segunda" y que provoca una endofobia hacia los carácteres naturales heredados del ibérico y una admiración patética hacia lo nórdico y eslavo. Un nazi y un multiculturalista son igual de endófobos hacia la herencia natural del linaje ibérico (además de a su herencia espiritual cristiana católica)
Pero va a ser bastante difícil luchar contra el "blanquismo"; no porque la geopolítica germánica haya triunfado, no, ya que el blanquismo ya no es un banderín de enganche de los intereses geo-estratégicos nórdico-protestantes, sino porque hoy día hay un racismo organizado llamado multiculturalismo que nos engloba a los españoles dentro de la categoría étnica de "blanco" y nos odia igual a nosotros que a un gringo, hay que darse cuenta de ello y vivir en el presente. Eso es lo que hace que el español medio vea al guiri y al español en un mismo bando, en una misma lucha: la ofensiva del "victimismo de las minorías" que no es sino el reverso del viejo supremacismo blanco.
Yo propongo empezar por sustituir el término, ateo y secular, de blanco por el de euro-cristiano ya que es más preciso (¿no os parece que es un tanto problemático no llamar, como no se llama,"blanco" a un judío rubio, pálido de ojos azules?) y no sesga en favor de los protestantes-nórdicos. Históricamente los españoles mucho antes de descubrir America estuvimos englobados en una realidad étnica euro-cristiana aglutinada en torno al Imperio Franco y la Iglesia de Roma y que se menciona por primera vez en la Cronica Mozarabe del 754 (les llama "europeos"); realidad que pese a la ruptura luterana no desapareció pero si favoreció el desarrollo de la ilustración, el Estado-Nación, el blanquismo y todo el pensamiento secular, lo cual se debió a que los euro-cristianos no estábamos en una misma Iglesia y por lo tanto surgieron otros factores de unidad: la ciencia y la raza. Y esa realidad étnica europea común ha pervivido hasta hoy. Ahora bien esta realidad étnica no justifica no dar caña al hereje, como bien hicieron nuestros reyes (Que En Paz Descansen) pero otro gran cambio actual que hay que tener muy presente con respecto a antes de 1962 es que el hereje está en nuestra propia casa. Sinceramente veo poco sentido odiar al anglicano y al protestante si luego la herejía modernista que impera en Roma no es criticada con la misma intensidad. Si no se critican ambos por igual pareciera que se defiende lo (pseudo)católico frente a lo protestante no por ser la Verdad, sino por razones de grupo o étnicas. ¿No os dais cuenta que todos esos occidentales desarraigados católicos y protestantes solo de nombre que son de personalidad reaccionaria en vez de acabar en el budismo están abrazando el cristianismo Ortodoxo? Yo creo que todas las cosas suceden en este mundo por alguna razón, ¿no os habeis planteado que el Sedevacantismo podría atraer a muchos protestantes descontentos con la deriva progresista de sus sectas? Podría ser el perfecto torpedo de flotación en aquellos lugares donde impera la reforma. Para ello hay que mostrar a todos aquellos que luchan contra el progresismo, que éste es hijo del protestantismo: que la protesta política y social es hija de la protesta religiosa. Por eso valoraba yo a los neorreaccionarios, ya que en un pais protestante criticaban la "cagada" de la reforma luterana. También cuando un burbujarra de estos salta "¿pero que sentido tiene hablar de Lutero y tonterías de hace 500 años si eso no tiene nada que ver con el estado de postración y degeneración actual de Europa?" Hay que saber mostrarle la importancia fundamental del luteranismo en el presente.
Hoy día el estado latente reaccionario es, como en las epopeyas carlistas, de defensa de lo local lo indígena, frente a lo global e universal, lo cual no hace que debamos rechazar la necesaria universalidad católica, pueden congeniar, como perfectamente quedó ejemplificado en las dichas epopeyas de nuestros mayores. El peligro del indigenismo viene si se abraza desde una óptica secularizada pues en ausencia de un principio universal como el católico, el indigenismo se vuelve irracional y acaba teniendo algún principio material local como único fundamento de la existencia humana. Pero rechazar toda defensa de lo indígena nos hace parecer multicultis; sugiero también dejar de usar la palabra "racismo" para criticar e insultar como hacen los progres y en vez de eso usar la de "racialismo" o "blanquismo" por la misma razón: hace parecer a uno multiculturalista ya que todos sabemos lo que hoy día significa el racismo y como lo usan para atacar al pueblo español, significado muy alejado del viejo racialismo supremacista germánico de hace un siglo.
Es muy importante controlar los términos y ser precisos en las críticas para no parecer lo que los blanquistas quieren que parezcan los católicos (obsesionados con Inglaterra por conflictos geopolíticos pasados, criticos de herejías del pasado pero no de la herejía modernista de Roma, enemigos de los vínculos naturales y de la herencia ibérica y fanáticos antirracistas multicolores...) y también es importante estar apegados a la realidad presente del español medio si no se quiere que el blanquismo acabe triunfando en España. Y esto sucederá de seguir así la dialéctica existente entre hispanistas y europeistas y tener estos segundos más cercanía al sentir étnico y geopolítico del español medio.
pd: También considero necesaria la defensa del catolicismo desde un mero punto de vista cultural o étnico frente a la cultura protestante pues al final el cambio de dogmas se tradujo en importantes cambios culturales.
pd2: Hablando de indigenismo, he de decir que las tendencias indigenistas indias en America que aparecieron tras la desaparición del realismo entre los indios me parece que en origen fueron legítimas ante el ataque que los criollos y los liberales hicieron a sus pueblos y culturas con la nueva planta legal que supusieron los nuevos EstadosNaciones. Otra cosa es en lo que ha degenerado hoy.
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