Sea como fuere, creo que Tejero tendría muchísimo más que contar, y hasta hoy sigue callado, tal y como lo hizo Milans del Bosch. No sé por qué.
No te extrañe que haya recibido avisos anónimos de no abrir la boca; todos sabemos como se las gastan los sistemas democráticos, a la hora de auto-suicidar a gente (todo sea por mantener el ídolo de pies de barro, bien seco)
"De ciertas empresas podría decirse que es mejor emprenderlas que rechazarlas, aunque el fin se anuncie sombrío"
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