Si hay globos, porque no pitos, matracas, serpentinas, piñatas, papel picado?
Todo eso esta muy bien en una fiesta de cumpleaños, pero no en el Templo, a menos que nos olvidemos la diferencia entre lo sagrado y lo profano.
Cuidemos amorosamente el espacio sagrado del Templo y el Culto Litúrgico.
Releamos y tratemos de cumplir con la constitución apostólica "Divini Cultos", y el Motu Propio de san Pío X sobre el canto gregoriano y música sagrada.
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