Las dos lenguas están muy próximas, y esa cercanía nos proporciona una percepción engañosa de que el aprendizaje del portugués sería coser y cantar. Ya he visto que muchos aquí decís que son inteligibles... en texto escrito quizás, en la práctica para mi no lo son, y lo descubrí en Portugal.
A eso me refiero, estimada amiga, el problema radica en la pronunciación, no el idioma en sí. Por ejemplo: un brasileño puede ir a una panadería en Puerto Rico y pedir una orden de pan por escrito y este será completamente entendido, pero si comienza a pedir la orden en su pronunciación, lo más probable es que nadie entienda.