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Tema: Asturias de Santillana / La Montaña / Cantabria

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  1. #35
    Avatar de Ramón de Bonifaz
    Ramón de Bonifaz está desconectado Miembro graduado
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    re: Asturias de Santillana / La Montaña / Cantabria

    Cita Iniciado por Paco Ver mensaje
    Al hilo de esto, por ejemplo en la Comunidad de Villa y Tierra de Segovia, en la llamada Junta de Cuarentales (especie de órgano de gobierno de la institución) la composición de sus 40 miembros se hacía del siguiente modo:
    - Los pueblos de la Comunidad (agrupados en los llamados sexmos), mandaban sus representantes, la elección se hacía mediante voto de todos los vecinos con "casa abierta" en el lugar.
    - En la Ciudad, más industrial, las personas votaban dentro de sus respectivo gremios.
    Además, mandaban representantes a la Junta:
    - Los descendientes de los 2 linajes considerados fundadores de la Ciudad.
    - Los "montañeses", que agrupaba a los descendientes de La Montaña y Burgos.
    - Los "vizcainos", que agrupaba en general a los descendientes de las provincias vascas.

    Tradicionalmente, se considera que en Segovia el grupo de los "vizcainos" fué mayor y más importante que el de los "montañeses".
    Es interesante lo comentas, en La Rioja (aunque las instituciones naturales a las comunidades humanas del territorio que hoy ocupa esa autonomía no eran Comunidades de Villa y Tierra) también el "partido de los vizcaínos" fue más influyente, numeroso y relevante que el "partido de los montañeses". No obstante esto tampoco era así en otros lugares de Castilla, por ejemplo y si no me equivoco, en el Burgos no montañés (la "Montaña burgalesa" era estrictamente el norte de lo que hoy es esa provincia, esto en términos geográficos, en términos administrativos lo que hoy es administrativamente el este de Cantabria y Burgos formaban partede una misma jurisdicción). No me refería estrictamente, sino a lo que podríamos llamar "la cosmovisión castellana", que considero, si bien es relativamente acertada la cita de Sánchez Albornoz "Castilla y los castellanos fueron el fruto de la simbiosis racial y cultural de lo cántabro, lo vasco y lo godo", tiendo a pensar que, especialmente en el aspecto cultural (en el aspecto demográfico no dispongo de datos suficientes, si bien está claro que ambos pueblos fueron vitales para la fundación de Castilla), lo montañés es más significativo que lo vascongado en la génesis de lo castellano, prueba es que los propios castellanistas incluyen a Cantabria en su concepción de Castilla y no así a Vascongadas, por poner un ejemplo). La causa de ello en mi opiniónes que es en La Montaña (incluyendo el norte de lo que hoy son las provincias de Palencia y Burgos) donde, por ejemplo, se extendía en su práctica totalidad en sus inicios el condado de Castilla en tanto que germen del reino que luego se alzaría hasta conseguir ser prácticamente el reino (especialmente tras la unión dinástica definitiva con el reino de León en el siglo XIII, ya en la persona de Fernando III el Santo) más poderoso de entre los reinos y Estados españoles, siendo la incorporación de Vizcaya a la Corona castellana más tardía siempre en un régimen de relación con la misma distinto al de la Montaña, parte del reino y del condado desde sus inicios.

    Michael, sobre el carlismo montañés. Antes Jasarhez hablaba de la oposición entre "dos Cantabrias" ya a finales del siglo XVIII, su síntesis me parece relativamente acertada. En el siglo XIX persistió esa división social: por un lado una Cantabria costera donde ya hay una burguesía comercial relativamente floreciente e imbuida ya por las tesis y doctrinas liberales (al igual que la había también en por ejemplo la ciudad de Bilbao a pesar de que el resto de Vizcaya fue durante varias décadas todo un auténtica reducto carlista), esta Cantabria incluirían villas costeras como Santander, Santoña, Laredo o Castro Urdiales. Esta burguesía luego también estaría, por ejemplo, tras la fundación del Banco de Santander, en gran parte gracias a fondos financieros y recursos obtenidos en el Nuevo Mundo por los españoles americanos de ascendencia montañesa en ultramar, hay que recordar que montañeses, así como vizcaínos o asturianos, jugaron un papel determinante en la composición de las capas altas de la sociedad de la América española. La masonería y las ideas de cuño tanto afrancesado como anglosajón también tenían en estos lugares su influencia, relacionado en gran parte a la citada clase social. Otra de las pegas que se puede poner tanto a los elementos ya mencionados como posteriormente a los llamados "indianos" (emigrantes a la América Hispana, una vez ya consumada su separación de la Monarquía, indianos procedentes sobre todo del norte de la España europea, que conseguían hacer fortuna en ultramar, esta figura fue relativamente frecuente por estas tierras hasta ya bien entrado el siglo XX) fue el haber sido seducidos y vinculados a la masonería y ayudar a su penetración en sociedades católicas y tradicionales como hasta el siglo XIX eran, en gran medida, Asturias, La Montaña y sobre todo Vizcaya. La conexión de la burguesía comercial de Santander con el mundo anglosajón a través del puerto comercial también jugaría su papel, por lo tanto, esta burguesía fue, fundamentalmente, el bastión del régimen de la usurpación liberal en La Montaña. La Montaña rural, por el contrario, era mucho más cercana en general al carlismo, sociológicamente era en gran parte tradicionalista y realista, sus gentes (entre las cuales se hallaba también una grandísima proporción de hidalgos, al igual que en Vascongadas), y se puede considerar que era uno de los principales bastiones sociológicos de la España tradicional. No obstante, esta cercanía con el carlismo no se tradujo en la aparición de un núcleo carlista montañés por diversas razones: la pérdida de vitalidad de instituciones tradicionales montañesas como los concejos o las Juntas a la que en parte ya os habéis referido y el hecho de que la dinastía usurpadora, su Nuevo Régimen, con ayuda de la burguesía costera, consiguió atraer a su bando a buena parte de la hidalguía rural, que era el estrato social que sin mediar ello de por medio estaba en mayor condición y probabilidad de apoyar al carlismo como sucedió en tierras vascongadas. Considero que en esto el hecho de que las instituciones montañesas se hubieran visto ya más dañadas y menos vitales que las instituciones forales vizcaínas o vascas en general, tuvo un gran papel a la hora de que se consiguiera integrar a éstas en el nuevo sistema. La razón sería que había menos que defender (por algo fueron los lugares en que los fueros o estaban vigentes o tenían su expresión todavía en códigos legislativos de derecho privado de ámbito no estatal donde el carlismo mayor arraigo tuvo) y que esa pérdida de vitalidad, si bien agravada por el absolutismo, ya tenía raíces anteriores (como en otros lugares de Castilla pero en distintas manifestaciones históricas). Por último, los levantamientos carlistas montañeses que sí hubo al comienzo de la contienda fueron derrotados militarmente por las guarniciones liberales de los principales núcleos costeros. Además, la unión militar entre las partidas carlistas de Puente Viesgo y el valle de Toranzo, así como la partida de Santiago Villalobos que incluso llegó a controlar Torrelavega; con una partida carlista más nutrida procedente de Burgos (donde el carlismo sí tuvo mayores ecos que en La Montaña), fueron derrotados por las tropas isabelinas de la guarnición de Santander, en la batalla de Vargas en 1833. El hecho de que el bando isabelino consiguiera integrar en su seno al potencial principal apoyo tanto militar como político de la causa carlista en La Montaña (la hidalguía y baja nobleza rural, como sí sucedió en Navarra y Vascongadas) y derrotar militarmente al débil carlismo montañés fueron determinantes para que el carlismo no alcanzara excesivo arraigo en estas tierras. Aunque es cierto que en el este de La Montaña sí hubo batallas hasta prácticamente el final de la 1º Guerra, en gran parte más debido al esfuerzo bélico del carlismo vizcaíno y encartado que al del fracasado carlismo montañés. La derrota bélica inicial del carlismo montañés frente al bando isabelino también fue decisiva para que la parte indecisa de la hidalguía rural montañesa acabase cerrando filas en torno a las nuevas instituciones del Nuevo Régimen.

    Es esencialmente importante comprender el curioso efecto sociológico que tuvo la integración de la hidalguía rural en las redes y clientelas del nuevo régimen. Ahí está la raíz de que gentes que eran esencialmente tradicionalistas como era esa propia hidalguía, al integrarse de un modo un tanto sui generis en el nuevo sistema liberal sin dejar de ser tradicionalistas sociológicos, no se tradujera en un fuerte tradicionalismo político. Aunque habría excepciones a esta desvinculación de La Montaña rural del carlismo. A finales del siglo XIX en una ocasión José María de Pereda fue elegido diputado carlista a las Cortes por el distrito electoral del valle de Cabuérniga, durante la 2º República la Comunión Tradicionalista también consiguió obtener un diputado por el distrito electoral de la provincia de Santander en las elecciones del año 1933, el diputado carlista en cuestión se llamaba José Luis Zamanillo y González-Camino. Pero en general, si bien exceptuando algunos ejemplos como los mencionados o algunos casos de montañeses que colaboraron con el carlismo, en La Montaña se dio el caso de que, al tiempo que en su mayor parte fue (en algunos aspectos incluso es, como explico brevemente al terminar este mensaje) una tierra sociológicamente tradicionalista, esta tendencia sociológica no se tradujo en un fuerte carlismo político como sí hizo en otras tierras de España. Ya ni siquiera hablo de Vascongadas o Navarra, es que hasta en la propia Asturias decimonónica el carlismo tuvo más arraigo que en La Montaña.

    Fruto de esta curiosa faceta, en gran modo contradictoria, de sociedad fundamentalmente tradicionalista pero integrada de un modo un tanto estrambótico en un sistema ajeno a la inercia histórica montañesa (algo en mi opinión nefasta, considero que si el carlismo hubiera podido echar raíces, y había posibilidades razonables de ello que se vieron truncadas por lo ya comentado, en La Montaña, la Causa podría haber ganado un apoyo decisivo en la Tierruca y probablemente ésta misma se hubiera visto más beneficiada. A raíz de esto es curioso que los llamados indianos del tardío XIX y temprano XX procedieran en general de la parte de La Montaña menos infectada sociológicamente del veneno liberal, aunque en América Hispana acabaran sucumbiendo ante la masonería, en no poca parte siguiendo el ejemplo de los montañeses de ultramar que les habían precedido como me referí antes, considero que la contradicción entre la tendencia sociológica y la tendencia política causada en La Montaña por el no arraigo definitivo del carlismo jugó también un papel muy relevante en este aspecto) de nuestra Historia serían también personajes como Marcelino Menéndez Pelayo, en parte fuertemente imbuidos de esa "tradicionalidad montañesa", que a pesar de ser prácticamente por completo tradicionalistas hispánicos culturalmente y filosóficamente, en lo político se adscribía nada menos que a algo tan opuesto (a pesar de las apariencias) como el conservadurismo liberal (siendo en su momento diputado en Cortes por el Partido Liberal Conservador de Cánovas del Castillo). También es la causa de que aún hoy día muchos montañeses rurales (aunque La Montaña rural ya ha perdido mucho de su antiguo peso demográfico frente a La Montaña urbana) sean muy fieles a un partido "conservador" (no tenéis más que ver los resultados electorales en La Montaña para comprobar lo que digo) como el Partido Popular a pesar de ser bastante más próximos en su cosmovisión al tradicionalismo que a ese engendro de "derecha liberal", o en el partido pseudo-regionalista de Miguel Ángel Revilla (el mismo que te firma una Ley de Montes o mortales permisos de extracción de gas por fractura hidraúlica a la espalda mientras a la cara es todo un ejemplo de campechanía y elocuencia, como buen político de la partitocracia).
    Última edición por Ramón de Bonifaz; 18/07/2013 a las 22:02
    jasarhez dio el Víctor.

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