En efecto, las autonomías no son una institución tradicional de España. Eso no quiere decir que lo tradicional sea el centralismo, ni mucho menos. Lo tradicional son los fueros y libertades. Pero el actual estado de autonomías es una farsa que so capa de autonomía crea un doble centralismo (centralismo en el gobierno de Madrid más centralismo en el regional) y no es otra cosa que una forma de caciquismo, en algunos casos una verdadera mafia como en Andalucía. Las autonomías son una tomadura de pelo. Y en algunos casos fomentan el separatismo, mientras que en el régimen tradicional, con todos los fueros, privilegios y demás, ningún catalán o vasco dejaba de sentirse español. En realidad, el nacionalismo vasco y catalán es de ayer por la mañana, un invento de finales del siglo XIX.
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