Revista FUERZA NUEVA, nº 84, 17-Ago-1968
OFENSIVA CONTRA LA DEVOCIÓN MARIANA
Ya por el año 1964, el cardenal Wyszynski, en unas declaraciones en Roma, manifestaba que “los santuarios de la Virgen María son verdaderos bastiones, incluso en los países en donde cada vez existen menos crucifijos, pero en los que, sin embargo, nadie puede evitar la existencia de las imágenes de la Virgen en el último y más oscuro rincón de las casas”. (…)
No podía faltar en la Cataluña climatizada por el progresismo el ataque sistemático, desde diversos ángulos, a la devoción a la Virgen. Ya no nos referiremos a la ominosa “contracampaña” al padre Peyton, cuando en Barcelona organizó su concentración del rosario en familia. Ni tampoco a la incomprensible ausencia de doctrina y fomento de la devoción a la Virgen en “Serra D’Or”, publicado por la abadía benedictina de Montserrat. Ni lo sucedido en ciertas escuelas de Tarragona quitando las imágenes de la Virgen. Señalaremos unos hechos, de diversa índole, para demostrar que los sacrilegios contra las imágenes y la devoción a la Virgen abarcan desde la acción directa a la sofisticación de la doctrina.
Profanación de un relieve mariano
En Barcelona, en las cercanías del aeropuerto de Prat de Llobregat, hay actualmente la populosa barriada de Bellvitge, nacida en torno a una ermita de poética leyenda. En “La Vanguardia” del 15 de mayo de 1967 se recordaba que el Patronato dedicado a la restauración de los vestigios arqueológicos e históricos de Santa María de Bellvitge “inició la restauración, y en el frontispicio se adosó un relieve que contribuyera a enaltecer mucho más aquel lugar. Este relieve fue costeado por una distinguida familia hospitalense y fue inaugurado allá por el año 1960, con un pie en que se leía -ahora ya no se lee-. “Dolça pagesa d’ulls divins, desde Marina, vetlleu sempre els nostres destins”. Estas palabras han sido bárbaramente profanadas”. La “nueva ola” ha derrumbado toda una leyenda, toda una historia, y los ojos dulces de aquella princesa de yuntas y aperos de labranza han sido cegados por las pedradas de unos desaprensivos. Y todavía ahora el ataque continúa sin castigo…
Una agresión más significativa
Si lo de Bellvitge fue una actuación oscura, el artículo, firmado por J. Carrera Planas en “El Noticiero Universal” el 13 de mayo de 1967 tenía el descaro de un ataque a cuerpo descubierto. En aquel mismo día en que Pablo VI en Fátima reafirmaba la fe de la Iglesia en la Virgen, en Barcelona, con unas simples líneas, se mixtificaba en la forma más absurda el sentido de la devoción a María. Así, pues, pretendiendo buscar la devoción mariana “con los matices vivenciales con que nuestra generación la siente”, afirma dicho articulista: “María, comprometida a fondo en la historia de la salvación hasta la rotura de su hogar; María en el Calvario, en pobreza absoluta, no del lado de los poderes triunfantes, sino del Ajusticiado; María, la mujer sencilla y fuerte del pueblo de Nazaret… Tal vez será desde este ángulo que nuestra generación la llamará bienaventurada”.
Ya entenderá el lector que tan grave afirmación es un intento de una versión “a lo Pasolini” de la Pasión de Cristo. Jamás el magisterio eclesiástico, ni la Sagrada Escritura, ni la enseñanza teológica han presentado la tragedia divina del Calvario en el sentido sociológico de lucha de clases. (…)
El robo sacrílego de la Virgen de Nuria
Todo el mundo conoce el sacrílego robo de la Virgen de Nuria (Pirineo gerundense), del que daba cuenta la prensa en julio de 1967. Todavía hoy (1968) no ha aparecido dicha imagen. Las hojas clandestinas firmadas por la llamada “Comissió de sacerdots i militants d’Acció Católica” del 26 de julio de 1967 eran un ataque muy serio contra el Vaticano y constituían una petición pública de “dimisión del doctor Marcelo González, obispo recusado por los fieles de Barcelona como a no catalán y como impuesto contra el espíritu del Concilio por la intervención del Poder civil”. En el “Boletín de Información” número 2 de dicha “Comissió” constatan: “Han pasado ya más de quince días desde que la imagen fue retirada de su santuario. Durante este tiempo ningún obispo se ha preocupado de pedir que sea devuelta. Se han limitado a confiar en las pesquisas de la Guardia Civil, como si se tratase de un vulgar robo de gallinas. Por lo visto, no les importa la imagen auténtica, lo que importaba era solamente la celebración del acto político religioso”.
Ciertamente sorprende el silencio eclesiástico en el asunto de la desaparición de la imagen de la Virgen de Nuria. En 19 de febrero de este año “Tele-Exprés” anunciaba que el coadjutor de la parroquia de Ribas de Freser había sido procesado por la supuesta participación del encartado en la desaparición de la imagen. Más tarde, el sumario fue sobreseído. El Consejo presbiteral de Seo de Urgel publicó una nota en defensa de dicho sacerdote, al mismo tiempo que de paso hacía constar que lamentaba profundamente la desaparición de la referida imagen de la Virgen de Nuria.
Pero nadie se explica en Cataluña el silencio eclesiástico en algo que es una vulneración evidente del canon 2.325 del Código de Derecho Canónico. Aquí se recuerda lo que publicaba “Los Sitios”, de Gerona, y que reproducía “El Noticiero Universal” del 14 de julio de 1967: “Las sospechas se encaminan hacia personas muy vinculadas con el santuario, lo que explica la forma en que se llevó a cabo el robo y la rapidez con que se escondió la imagen. La cosa, que a simple vista está muy clara, parece encontrar obstáculos insalvables para llegar a su feliz desenlace. Se comenta que las investigaciones pueden encontrar las dificultades derivadas de determinados privilegios concedidos en el Concordato”. ¿Dónde está la imagen de la Virgen de Nuria? ¿En España o fuera de España? ¿Quién es el inductor principal de la desaparición sacrílega de la imagen de la Virgen de Nuria? A los españoles no nos van los informes Warren… No puede quedar en punto muerto algo tan ofensivo y sintomático como este robo sacrílego. (…)
Y sigue la racha
¿Diremos que en la “Hoja Diocesana” de Vich se ha afirmado que María era una mujer como cualquier otra? ¿Que en la misma “Hoja” se han escrito conceptos injustificables sobre el milagro? ¿Que en la “Hoja Dominical” de Barcelona, en 3 de diciembre de 1967, al hablar de la Inmaculada, se escribía que “fue la primera perdonada”? ¿Que las Congregaciones Marianas han perdido su nombre histórico, tomando la Federación Mundial, órgano central de las CC. MM., el de “Federación Mundial de Comunidades de Vida Cristiana”, “término vago, que puede comprender cualquier tipo de comunidad, incluso no católica”, como anota el periodista barcelonés Martín del Olmo?
Durante nuestra permanencia en Santiago de Chile tocamos con las manos que la devoción a la Virgen conservaba la fe de aquellas naciones. La revista “Fiducia”, en septiembre de 1963, afirmaba: “Una de los principales consignas de la revolución para nuestros países de América Latina, en cuyos pueblos la devoción mariana está muy arraigada, es la de su destrucción, para que así, en las almas de estos pueblos, puedan abrirse camino y penetrar más fácilmente las doctrinas del error”. Lo mismo oímos decir personalmente en los labios del cardenal Caggiano. Por lo que estamos convencidos de que la devaluación de la devoción a la Virgen es uno de los objetivos primordiales de las sectas. Hemos dado algunas muestras de lo que ocurre.
Lo que se busca
Vacío el pueblo cristiano de sus devociones más sentidas, se puede asaltar con más facilidad la estructura jerárquica de la Iglesia. Así, en Barcelona, con fecha del 18 del pasado junio, se ha publicado, por un grupo de sacerdotes que actúan a la luz pública y se reúnen con toda libertad, el resumen de una encuesta -elaborada por ellos mismos con fines premeditados- sobre la oportunidad del nombramiento de obispos auxiliares en Barcelona.
Los que protestan del concordatario derecho de presentación de los obispos por el Jefe del Estado demuestran, ya sin tapujos, que tampoco quieren el nombramiento directo por parte del sumo Pontífice. No reparan en insultar al Vaticano, pues dicen: “La intervención, aunque velada, del Estado y de la prudencia nos daría obispos de vía media, y en el caso de que la política vaticana (porque según el Concordato en este caso el Estado no interviene) quisiera introducir los hombres, no la juzgamos lo suficientemente leal”.
Lo que quieren es simplemente la elección de obispos a base de grupos de presión de las sectas progresistas que pululan y actúan abiertamente, permitiéndose que vaya creciendo y aumentando su peligrosidad.
A pesar de que el actual arzobispo de Barcelona (mons. Marcelo González) ha actuado con longanimidad y favor en el nombramiento de cargos importantes de la Archidiócesis en sacerdotes muy distinguidos por sus actuaciones políticas en contra del Estado español e incluso de la jerarquía eclesiástica, la acción revolucionaria de corte marxista dentro de los medios sacerdotales y de apostolado seglar, no le perdonan su propia condición de prelado nombrado por Pablo VI.
Ellos quieren obispos prefabricados para impulsar y dinamizar la disolución de toda la vida eclesiástica. Y así, con manifiesta irreverencia, dicen del doctor Marcelo González: “Tampoco se cree conveniente (el nombramiento de obispos auxiliares) mientras haya el obispo actual… No se le ve con bastante capacidad de diálogo dentro de nuestro diverso mundo (se angustia demasiado, se manifiesta nervioso o se cierra en el recinto de su conciencia). Esto no se opone a una buena voluntad de hacerlo, pero… En este caso se habría de urgir la forma de elección para su sustitución cuando sea la hora y el momento oportuno, a fin de tener un jefe de la Iglesia de Barcelona que sea de la Iglesia de Barcelona y para la Iglesia de Barcelona”. Como comprenderá el lector, el racismo de Rosenberg y de Hitler queda chiquitín.
Cualquiera entiende que los candidatos que proponen, al no ser suficiente su condición de catalanes, deben reunir los requisitos de auténticos activistas. Por eso incluso han votado nombres concretos de los obispos auxiliares que presentan. He aquí los nombres propuestos: Torrella (*), Batlles, Ventosa, Bertrán, Martí, Cuspinera, Rovira Belloso (…) Muchos comentan que es una lástima que en una lista tan pintoresca se hayan olvidado del padre Jorge Llimona y de mosén José Dalmau [ironía].
Palabras finales
Como decían muy bien los valientes redactores de la revista “Fiducia” de Santiago de Chile: “Si hoy el mundo teme estar al borde de una gran catástrofe es porque durante siglos de avance progresivo de la revolución anticristiana se ha venido subvirtiendo el verdadero orden, corroyendo y aplastando en los ambientes, en las costumbres, en las ideas, en las instituciones y en los hechos, las enseñanzas de Cristo y de su Iglesia, las verdades inmutables del orden católico”. Entre ellas, principalmente, observamos la continua y perniciosa campaña contra la devoción a la Virgen, que en Cataluña tiene permanentes y escandalosas heridas que sangran. Pero lo que pretenden es la destrucción total de la Iglesia. Pablo VI ha dicho que “es necesario llegar a una respuesta prontamente, tanto en el campo doctrinal como disciplinar, para evitar que el fermento de ideas y de novedades suscitado por el Concilio se traduzca en una inestabilidad arbitraria de pensamiento y en una cohesión menor de la estructura orgánica eclesiástica”.
Esto es lo que esperamos los católicos catalanes: que terminen las arbitrariedades y las indisciplinas. Pero, quién las debe terminar? ¿O se espera que todavía sean mayores, más escandalosas, con más víctimas, secularizaciones y apostasías?
Jaime TARRAGÓ |
|
Marcadores