Son dos problemas yuxtapuestos:

1- La distorsión que introduce en la economía el hecho de que el dinero sea "preferible" a las mercancías. De esta circunstancia se deriva como consecuencia el que el propio dinero se acabe convirtiendo en mercancía y, lo que es más grave, en la mercancía por excelencia. El resultado es el entorpecimiento de una de sus principales funciones, la de medio de intercambio.

2- La forma en que se crea dinero y, en consecuencia, cómo se pone en circulación.