Pues discrepo, estimada Vainilla, Pérez Reverte el afrancesado, español avergonzado, es un tipo cuya labor es de lo más despreciable. Que un tipo dañino sepa escribir solo aumenta la intensidad de su daño.

Algunos le toman como ejemplo de españolía, nada más lejos, un simple rastreo mensual muestra la línea, vomitiva, pero bien planeada contra los cimientos patrios.