Suscribo totalmente lo expresado por Tautalo. Los hispanoamericanos desde luego son los más afines a nosotros por lengua, religión y costumbres. Y también son los más cálidos y cordiales y tienen acentos más agradables (al menos, como andaluz, me lo parecen; pero eso del acento es subjetivo y además es lo de menos). Otros inmigrantes son más fríos, sobre todo los chinos, esos que están arruinando el comercio en España con sus bazares abiertos todo el día y todos los días del año vendiéndolo todo barato (y aprovechándose de exenciones de impuestos que no se aplican a nuestros comerciantes, y cuando al cabo de dos o tres años expira la exención ponen la tienda a nombre de un familiar, mientras que cada vez se ven más tiendas de españoles liquidando por cierre). Los hispanoamericanos son en buena parte católicos, pero como los huevangélicos se han extendido tanto por Hispanoamérica con ayuda de la CIA, muchos vienen protestantizados. En cuanto a lo de la Madre Patria, aunque en la América hispana se utiliza mucho esa expresión para referirse a España, se dice mucho más entre criollos, pero lo que más nos llega es indiada y cholada de Ecuador, Perú y Bolivia. Buenas gentes, pero que en muchos casos vienen envenenados en mayor o menor medida con el indigenismo tan en boga en los últimos tiempos. Cuántos de ellos no pensarán que están cobrándose lo que según les han dicho les robamos. Además, muchos se han traído a su familia, pero en bastantes casos sucede que solo vino el padre y dejó a la familia atrás. Y el padre vive en un piso patera, porque aunque esté hacinado entre otros inmigrantes le sale el alquiler casi regalado en estos tiempos en que los arriendos están por las nubes, y como solo es una boca a comer, manda la mayor parte de lo que gana a su familia (lo cual en sí es muy bueno y comprensible; lo malo es que no son tres o cuatro, sino cientos de miles). Y así, es un río de dinero que se nos va, con lo que eso de que la inmigración es beneficiosa económicamente no tiene cómo sostenerse. Es más, como ahora todo el mundo tiene teléfono móvil y son muy raros los teléfonos públicos, han proliferado los locutorios, que están casi todos en manos de inmigrantes. Y he visto alguno que hasta ofrece descuentos en las llamadas a los que envíen dinero a Sudamérica. Desde luego España no está como para permitir esas cosas con la crisis que hay. No es que me parezca mal en sí ayudar a Hispanoamérica . Son naciones hijas nuestras y no las podemos abandonar. Pero lógicamente si aquí hay tanta ruina, desempleo y necesidad, lo lógico es que arreglemos nuestra casa primero. Además, no es lo mismo una ayuda oficial para un proyecto u obra concretos que una hemorragia de dinero como la que se va con los emigrantes. Supongo que también habrá moros que manden dinero a Marruecos, aunque por aquí se ven muchas moras también, y con hijos. Y desde luego con más de cuatro millones de parados es un crimen dar trabajo a extranjeros. Porque si tus hijos pasan hambre lo natural es darles de comer a ellos, y luego, si sobra algo, entonces ya podrás pensar en ayudar a los del vecino. En fin, la culpa no es de los inmigrantes sino de quienes causan y permiten esta situación. También he descubierto que están dando subvenciones a inmigrantes para alquilar pisos, pero a nosotros no nos las dan. Y de los rumanos mejor ni hablamos. Parece que solo vienen a robar o a mendigar. Y vaya con esa costumbre que tienen de mendigar sentados o echados en el suelo a la puerta de las iglesias. ¿Será que en su país es habitual hacerlo así?