¿Para qué nos vamos a engañar con el islam? Ya sabemos lo que pasa con él, que es peor que Atila y los hunos. El norte de África, gran centro de cultura (San Agustín, S. Cipriano de Cartago, etc.) terminó convertido en un páramo cultural lleno de beduinos. Las matanzas de cristianos en la Córdoba del siglo X (la supuesta Córdoba de la "pacífica convivencia entre las tres culturas", qué disparate). La mal llamada "Primavera Árabe" (más bien otoño) en que países supuestamente liberados de dictaduras (que, en efecto, eran dictaduras) se convierten en peores tiranías al entrar en vigor la sharía y eliminarse la poca influencia que había de la cultura occidental. Países en que a pesar de su islamismo se toleraba el cristianismo pasan a ser teatro de atroces persecuciones (como Irak). No, señor. Guerra a muerte al islam, válganos Santiago. Al decir esto, supongo que entenderá que no estoy convocando una cruzada para que todos tomen las armas y combatan físicamente a los musulmanes. Claro que no. Pero sí hablo de guerra ideológica, de destruir la mentira mahometana con la verdad cristiana, de hacer ver que dondequiera que llega el islam llega la barbarie y el atraso, que es una religión y una "cultura" diabólica que invadió y sometió la Península Ibérica durante ocho siglos, llenó de piratas el Mediterráneo hasta que los franceses tomaron Argelia en 1830 y ejerció durante siglos el comercio de esclavos negros.

Le recomiendo algunos libros para que se informe bien de lo que es la morisma y de que no le debemos nada, aunque muchos nos la quieran pintar de color de rosa como un pueblo culto y refinado:

-De la Andalucía islámica a la de hoy, de Claudio Sánchez-Albornoz, Ediciones Rialp.

-Guía políticamente incorrecta del islam (y de las Cruzadas), de Robert Spencer, Ed. Ciudadela

-Al-Andalus contra España, de Serafín Fanjul, Siglo XXI Editores.

-La quimera de Al-Andalus,de Serafín Fanjul, Siglo XXI Editores.

-Aristóteles y el islam: las raíces griegas de la Europa cristiana, de Sylvain Gouguenheim, Ed. Gredos.

Como verá, es algo más de lo que pasó, como expresa usted con muchísima vaguedad, "hace 600 años". Hace poco más de 500 terminamos de expulsar a esas alimañas que habían ocupado nuestras España casi tres cuartos de milenio cometiendo tropelías, tratándomos como dimmies y deteniendo el avance del progreso.