Claro, para usted todo es lo mismo: catolicismo, mahometismo, ¿qué más da? Todo vale igual. ¿Y a mí qué me importa que los moros crean que Jesús es un profeta si no creen en lo que realmente es, algo más que un simple profeta, el Hijo de Dios hecho hombre para salvarnos, lo que no puede hacer Mahoma (malhaya su nombre) ni Alá ni acá? El islam no honra a Cristo: lo rebaja y lo convierte en un simple hombre como nosotros. El Corán hace un revoltijo con historias del Antiguo y el Nuevo Testamento, cayendo en disparatados anacronismos, y se construye una religión absurda a su manera. Y luego las invasiones musulmanas convirtieron, como dije, el norte de África en un desierto cultural y han perseguido desde entonces en mayor o menor medida la difusión del Cristianismo. Pues sí, la expansión del catolicismo es un bien. Como no podía ser de otra manera, la religión verdadera ha forjado la cultura occidental, ha eliminado la esclavitud, ha creado progreso, ha traído verdadera libertad, ha acabado con los sacrificios humanos y tenido muchísimos más buenos frutos por el estilo. ¿Qué ha hecho el islam, sino perseguir y prohibir la verdadera religión, la libertad, la cultura, los derechos humanos y todo lo bueno? El islam es una meca, en el sentido chileno de la palabra.
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