Re: Teoría política. Ideologías, partidos y movimientos.

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CRISTIÁN YÁÑEZ DURÁN
Estimado Valmadian:
Siguiendo tu razonamiento, habría que negar que la Santísima Virgen es la Madre de Dios, pues Dios no puede nacer.
Asimismo, lo que sostienes respecto al dogma no es cieryo. La inmensa mayoría de la doctrina católica se fundamenta en el desarrollo del dogma. Y una opinión temeraria o cercana a la herejía o que se aparta del magisterio universal-aún no el formalmente definido-es un pecado grave contra la Fe. De hecho, uno de los argumentos progersistas es que precisamente que todo es discutible salvo el dogma. Y existen una serie de fundamentos metafísicos y de sentido común que no son dogma sin los cuales el dogma queda sin sustento. Y respecto a una expresión que ha sido empleada por toda a Iglesia, incluyendo prácticamente a todos sus pontífices, santos y doctores, lo ortodoxo es emplearla tal y cual ellos la emplearon, una opinión disidente es simplemente heterodoxa. Lo que dices de la "dimensión humana de la Iglesia", es simplemente insólito. La Iglesia es santa porque santo es su espíritu y santos son sus miembros. A la Iglesia jamás se le puede achacar un sólo error, sostener lo contrario es afirmar que puede ser pecadora, blasfemia que implicaría el pecado del cuerpo místico de Cristo; o sea, del mismo Cristo.
LAUS DEO VIRGINIQUE MATRI
Mucho me temo, estimado Cristián, que estás sacando las cosas de su contexto. De principio a fin de tus argumentos nada, absolutamente nada, tienen algo que ver conmigo y lo que yo he dicho. Incluso tu primera frase, como pretendido contrargumento, es una falacia, siento decírtelo así, pero es lo cierto pues está cargada de doble intención por tu parte, por eso es falaz y no quiero categorizarla, por tanto tengo que pedirte que no vuelvas a intentarlo de ese modo conmigo.
Nada tiene que ver con el hecho de que Dios no puede morir por su propia Naturaleza Eterna (aquí podría afirmar que partes de las posturas ateístas planteando lo contrario, pero también sería un falacia por mi parte), con el hecho de que Dios pueda encarnarse, son cuestiones completamente distintas.
La Iglesia, fundada por Cristo, no puede cometer errores pero sus hijos si, salvo en ciertas cuestiones, creer lo contrario es fanatismo y si algo caracteriza a las enseñanzas de Nuestro Señor es la ausencia de tales actitudes, precisamente eso es de lo que se sirvió Dios para su plan de Redención y Salvación, del fanatismo farisaico de los judíos ortodoxos, es decir, de su completa ceguera. Ni griegos, ni romanos, hubiesen matado a Cristo por su Mensaje, entre otras razones porque eran politeístas, es decir, que hoy los llamaríamos "relativistas"; no, tenía que ser de otro modo y eso significa que sólo podía ser a través de un pueblo que creía en el Dios Padre y estaba habitado por fanáticos.
Por otro lado, algunos tenéis la costumbre, fea costumbre todo hay que decirlo, de anatemizar a quienes tienen otros modos de entender las cosas dentro de la Doctrina y eso, estimado amigo, es una absoluta ausencia de caridad para con el prójimo, ¡cuidado con creer que se está en posesión de la Verdad (sólo pertenece a Dios: "Todo os será revelado...") porque en toda la Historia de la Iglesia nadie lo ha estado y si alguien en su conciencia ha sido inspirado a través del entendimiento otorgado por el Espíritu Santo, ese alguien ha callado. Y nada tienen aquí que ver los progresistas y demás zarandajas a las que habitualmente soléis recurrir con extrema facilidad a modo de descalificación. Si lo que buscáis algunos es una discusión útil dejaros de condenas y descalificaciones, pues hay que tener presente que por cada argumento, generalmente sacado de contexto, hay el correspondiente contrargumento, y no hablo ya de Los Evangelios o de La Biblia, de cuya lectura el CVI recomendaba explícitamente, sino de múltiples textos provenientes de Papas, de los santos padres o de los propios santos. Pero a mi estas discusiones me aburren especialmente pues sus resultados suelen ser baldíos, y a los hechos me remito bien demostrados en abundantes ocasiones. Ello no significa que haya diversas Iglesias y cosas semejantes, eso supone que los hombres no sabemos nada. Pero cada uno particularmente, a título individual, tiene su propia cruz.
Saludos en Cristo y en la Santísima Virgen María.
Última edición por Valmadian; 28/08/2011 a las 18:55
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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