Enlace correcto: Predestinación - Enciclopedia Católica
Enlace correcto: Predestinación - Enciclopedia Católica
Imperium Hispaniae
"En el imperio se ofrece y se comparte cultura, conocimiento y espiritualidad. En el imperialismo solo sometimiento y dominio económico-militar. Defendemos el IMPERIO, nos alejamos de todos los IMPERIALISMOS."
Tema polémico sin duda; la cuestión es que una interpretación distorsionada (o pijotera, en criollo) de la misma ha llevado a justificar posiciones elitistas (jansenismo) o supremacistas (calvinismo). Es el caso de una dama francesa, devota jansenista, quien había llevado una vida bastante agitada, que se sentía justificada por el hecho de pertenecer a una "clase elegida". Y la teología calvinista ha moldeado a las clases dirigentes de "nuevos pueblos elegidos" que se sienten con el derecho apropiarse de tierras o recursos de aquellos pueblos que no gozarían de esa supuesta "elección divina". Un antropólogo mexicano, hablando de Bush, decía que éste era un tipo muy devoto que no veía ninguna contardicción entre sus creencias y valores y el invadir y arrasar con un país "réprobo" precisamente porque un "predestinado" y líder de un país con un "destino manifiesto" no tendría por qué dar explicaciones sobre sus actos.
Imperium Hispaniae
"En el imperio se ofrece y se comparte cultura, conocimiento y espiritualidad. En el imperialismo solo sometimiento y dominio económico-militar. Defendemos el IMPERIO, nos alejamos de todos los IMPERIALISMOS."
Hay otra cuestión que me produce verdadera perplejidad, o sea, ¿se está insinuando que Cristo no quiere la salvación de todos los hombres? Entonces ¿para qué se encarnó? ¿para qué trajo la Verdad? ¿para qué se dejo crucificar? No me estoy refiriendo al hecho de que muchos hombres renunciasen voluntariamente a la salvación, ni a que hoy en día siga sucediendo lo mismo y ocurra hasta con premeditación y alevosía, ¡no! No me refiero a eso, sino al hecho de que el Hijo se encarnó buscando la redención del género humano y eso significa todos los hombres. Y cuidado, porque negar lo que manifiestamente nos dicen Los Evangelios se puede llegar a entender como jansenista, una herejía.
9. Esta era la luz verdadera
que, viniendo a este mundo,
ilumina a todo hombre.
16. de su plenitud recibimos todos
gracia sobre gracia.
(Jn. 1 Prólogo)
Errores teológicos.---El Jansenismo
Miguel BAYO, profesor de Lovaina, había enseñado, tocante a la predestinación y a la gracia, la doctrina de CALVINO, atribuyéndola a SAN AGUSTÍN. SAn PÍO V le había condenado en 1567. Cornelio JANSENIO renovó las doctrinas de BAYO. Sostenía que JESUCRISTO no había muerto por todos, sino tan sólo por los predestinados; que no existe una gracia suficiente que se de a todos los hombres; que no hay más gracia que la eficaz, propia tan sólo de los predestinados y a la cual no se puede resistir. JANSENIO expuso sus doctrinas en un libro titulado Augustinus, que él hizo imprimir después que hubo sido nombrado obispo de Iprés; pero antes de ser publicado dicho libro, murió (1638), habiendo recibido los Sacramentos y declarado que se sometía al fallo de la Iglesia romana.
Entre tanto, el abad de Saint-Cyran (Juan DUVERGIER de HAURANNE), amigo de JANSENIO, propalaba doctrinas análogas en el orden de las prácticas cristianas: debíase estar alejado de la Eucaristía meses y años, por razón del respeto que se le debe; había que hacer penitencia y dar muestras de haber cambiado de vida antes de recibir la absolución; en los días festivos se había de celebrar en cada localidad una sola Misa, a la que todos venían obligados a asistir. Pretendía, asimismo, restablecer la penitencia pública como en los primeros tiempos de la Iglesia. Llegaba casi a equiparar los presbíteros con los obispos y a éstos con el Papa; autorizaba a los obispos a celebrar concilios nacionales, y decía que el concilio es superior al Papa, etc.
(...) El Papa URBANO VIII condenó primero de modo general las doctrinas de JANSENIO, y más tarde condenó sus obras. Los jansenistas recurrieron a subterfugios, diciendo que aquellas proposiciones eran heréticas, pero no en el sentido de JANSENIO, y que el Papa no es infalible en hechos dogmáticos tales como el que versaba acerca de si dicha doctrina herética era o no enseñada en el libro de JANSENIO. Con respecto a este hecho se limitaba a un silencio reverencial. El jansenismo fue también propagado por QUESNEL, quien halló un protector en el Cardenal DE NOAILLES. Ambos fueron condenados por el Papa.
"Las glaciales enseñanzas jansenistas, deformadoras del concepto de Dios y del Crucificado, y demoledoras del amor, la esperanza y la piedad cristianas, siguieron difundiéndose secretamente durante mucho tiempo entre el clero. Al lado de la Iglesia lucharon denodadamente algunos Santos, entre ellos San ALFONSO DE LIGORIO. Mientras en el Monasterio de Port-Riyal, que tuvo que ser demolido hasta sus mismos cimientos por LUIS XIV, seguía encendida la lucha contra la doctrina de la Iglesia, en otro monasterio, en la capilla de la Visitación de Paray-le-Monial, se aparecía el redentor a Santa Margarita ALACOQUE, y mostrándole el Corazón le decía: He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres." (1673)
J. BONATTO. Op. cit. pp 547 a 549.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Estimados:
1º la predestinación es un dogma de Fe.
"Dios, por un designio eterno de su voluntad, ha destinado a determinados hombres a la eterna bienaventuranza”
Trento la presupone: “Dz.805, 825,827; cf. Dz 316 ss, 320 ss.” El principal argumento de la Sagrada Escritura es Rom 8, 29.
2º Por supuesto que Santo Tomás creyó en la predestinación y dedica en la Prima Pars de la Suma Teológica, la Cuestión XXIII específicamente a esta verdad y la continúa en la cuestión XXIV.
3º Lo que la Iglesia condena como herejías son las doctrinas erróneas acerca de la Predestinación que se refieren, principalmente, a dos puntos:
-Si hay en el hombre algún mérito, razón o motivo de su predestinación.
-Cuál es la relación entre la predestinación y la actividad libre del hombre.
Respecto a lo primero hay tres herejías:
-Orígenes: “Dios predestina a la Gloria en atención a los méritos contraídos por el alma en su existencia previa a su unión con el cuerpo.”
-Los pelagianos: “Dios predestina a los hombres a la gloria en razón de los méritos naturales obtenidos en esta vida.”
-Los semipelagianos: “Dios predestina a aquellos que por propia actividad natural emprenden el camino de la salvación”
-Algunos teólogos: Dios confiere la gracia, y con ella la Gloria, a quienes prevé que harán buen uso de ella.
En cuanto a lo segundo existen errores contrapuestos:
-Algunos sostienen que nuestras oraciones y buenas obras pueden cambiar los designios de Dios sobre el hombre.
-Otros juzgan absolutamente inútiles y superfluas nuestras buenas obras y oraciones, pues la predestinación divina no las tendría para nada en cuenta.
Bibliografía:
-Ott, L. Manual de Teología Dogmática (1997, Reimp. de la 6ª ed., 1967), Barcelona: Herder.
-Sto. Tomás de Aquino, Suma Teológica (2010, Reimp. ed, bilingüe, 1947), Madrid, BAC.
-Apuntes personales.
LAUS DEO VIRGINIQUE MATRI
Última edición por CRISTIÁN YÁÑEZ DURÁN; 15/07/2012 a las 06:26
"El plan de Dios sobre los elegidos.
Ahora bien: sabemos que Dios hace concurrir todas las cosas para el bien de los que le aman, de los que según sus designios son llamados. Porque a los que de antes conoció, a ésos los predestinó a ser conformes con la imagen de su Hijo, para que éste sea el primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestinó a ésos también llamó[/I]; y a los que llamó, a esos los justificó; y a los que justificó, a ésos también los glorificó. ¿Qué diremos, pues, a esto? Si Dios está por nosotros ¿quién contra nosotros?. El que no perdonó a su propio Hijo antes le entregó por todos nosotros ¿Cómo no nos ha de dar con Él todas las cosas? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? Siendo Dios quien justifica, ¿quién condenará? Cristo Jesús, el que murió, aún más, el que resucitó, el que está a la diestra de Dios, es quien intercede por nosotros. ¿Quién nos arrebatará al amor de Cristo? ¿La tribulación, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro, la espada? Según está escrito:
Por tu causa somos entregados a la muerte todo el día, somos mirados como ovejas destinadas al matadero.
Mas en todas estas cosas vencemos por aquel que nos amó. Porque persuadido estoy que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles, ni las virtudes, ni la altura, ni la profundidad, ni ninguna otra criatura podrá arrancarnos al amor de Dios en Cristo Jesús, nuestro Señor.
Rom. 8, 28-39
Si hablamos de predestinación como Providencia divina antes de la Creación del hombre, sí, pues la (Providencia) empieza por un conocimiento acompañado de amor que es el principio de la predestinación eterna... para terminar con la glorificación que es el término de la predestinación. Pero si se está hablando de otro tipo de predestinación limitante del libre albedrío por el cual el hombre (genérico) se salva o condena (individual y colectivamente, o lo que es lo mismo: juicio personal y juicio universal), entonces es cuando surge la discrepancia.
La cita está plagada de incógnitas ("a los que de antes conoció" para Él no existe el tiempo, pero para las criaturas y toda la Creación, sí); ¿y todo el párrafo siguiente? De toda la cita no es difícil deducir lo que ya Cristo afirma: "Quién cree en Mi, vivirá"
Por otro lado, el hecho de que Santo Tomás piense en la predestinación como una parte de la Providencia divina (según lo explicado en Rom 8 28-39), no obsta para que considere que el hombre tiene libre albedrío, y ya reproduje la cita. Lo que no tendría sentido es que, tal como se han manifestado algunos, Dios pre-determine todos los actos de los hombres porque, entonces, no habría justificación para la salvación, ni habría necesidad de conocimiento y conciencia, ni..., todo aquello que justifica su Providencia.
El siguiente es el texto de las cinco proposiciones de Jansenio condenado por el Papa Urbano VIII:
"1ª Algunos preceptos de Dios no pueden ser cumplidos por los justos con sus fuerzas actuales, a pesar de su buena voluntad y de sus esfuerzos; y les falta igualmente la gracia que se los haga posibles.
2ª En el estado actual de la naturaleza caída no se resiste jamás a la gracia interior.
3ª En el estado de la naturaleza caída, el obrar necesariamente no priva de la libertad exigida para el mérito y el demérito; basta con no obrar violentamente.
4ª Los semipelagianos admitían la necesidad de la gracia preveniente interior para cada uno de los actos, sin excluir el comienzo de la fe. Su herejía consiste en decir que la gracia debe ser tal que el hombre pueda resistir a ella.
5ª Es opinión semipelagiana el afirmar que Cristo derramó su sangre por todos los hombres sin excepción."
(Fuente: J. Bonatto. Op., cit. pág., 548)
Es menester recordar que los pelagianos (Pelagio y Celestio) negaron el pecado original y la necesidad de la gracia para obrar el bien. Mientras que los semi-pelagianos (Casiano y Vicente Lirinense) admitían la necesidad de la gracia en orden a hacer obras meritorias para el cielo, pero no la consideraban necesaria para lograr la primera conversión y la perseverancia en el bien. Esta doctrina fue condenada en el Sínodo de Orange (529), aprobado por el Papa Bonifacio II.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Sólo para conocer y ampliar un poco más sobre el tema, transcribí unos textos que encontré, y es evidente el contraste con que entendía erróneamente Calvino la predestinación, y cómo la entiende correctamente la Iglesia Católica:
“Calvino: la teoría de la predestinación. A la justificación por la fe Calvino opone la doctrina de la predestinación:
1.- Dios eligió desde siempre, en virtud de su omnipotencia y su amor, a cierto número de criaturas destinadas a vivir con Cristo por toda la eternidad, sin consideración de su fe ni de sus obras. El resto de la humanidad está destinada a vivir eternamente en el pecado y la condena. Esta es la teoría de la elección particular;
2.- El sacrificio de Cristo redimió a los elegidos, y solamente a ellos. Entonces la redención no es universal. Es una redención particular;
3.- La falta original volvió al hombre para siempre incapaz de hacer el bien (doctrina de la incapacidad moral en el estado de caída). Por ende, todos los hombres merecen la condena eterna;
4.- Sin embargo, en virtud de la gracia irresistible, los elegidos llamados a Dios por su Verbo y su Espíritu Santo, sean cuales fueren sus pecados y sus obras, no pueden sino ceder a este llamado y están destinados a la salvación;
5.- La salvación es definitiva: la gracia es irreversible y se adquiere para toda la eternidad. Ésta es la doctrina de la perseverancia final.
Los cambios de Arminius. Calvino considera que el elegido puede saber de su elección, pues la posesión de la fe y la capacidad de hacer buenas acciones son los signos de dicha elección. Sin embargo, su doctrina es fundamentalmente pesimista, pues muestra que el hombre no puede llegar a nada sin la ayuda de Dios. Hubo quienes, como el holandés Jacobus Arminius (1560-1609), consideraron la teología de Calvino demasiado rigurosa, alejada de la Buena Nueva anunciada por los Evangelios. La tesis arminiana reduce la predestinación al hecho de que Dios lo sabe todo, y por ende sabe con antelación quién perseverará en la fe y quien será incrédulo. Su teoría fue condenada en el sínodo de Dordrecht (1618-1619)”.
Los Textos.
La predestinación: “Antes de crear el mundo, Dios había decidido, en su consejo eterno, lo que habría de suceder con todo el género humano. Por el eterno consejo de Dios, sucedió que Adán cayó del estado normal de su naturaleza, y con su caída arrastró a toda su posteridad a una justa condena a la muerte eterna. De este mismo decreto depende la diferencia entre los justos y los réprobos: porque Dios adoptó a los unos para su salvación y destinó a los otros a la pérdida eterna […].” (Calvino, Tratado de la predestinación)
(Fuente: Enciclopedia Larousse, 2009)
Comentario Bíblico:
“Cuando Pablo habla de predestinación, se vuelve hacia Dios para darle gracias. Ellos [los teólogos protestantes], en cambio se replegaban a sí mismo, dudando de su propia salvación. ¿Los habría destinado Dios tal vez al infierno?...
Precisemos, pues, lo que significa para un cristiano [católico] la predestinación:
- Para Dios, que está fuera del tiempo, no hay ni pasado ni futuro. El ve y determina al mismo tiempo el comienzo y el fin de cada uno de nosotros. Ninguna vida fracasa por negligencia de Dios (Rom. 8,28), ni menos aún porque su amor no sea sincero (Stgo. 1,13). Nadie puede impedir que se cumpla su plan de salvación (Rom. 8:37).
- La única razón por la cual Dios nos ha creado ha sido su deseo de colmarnos de todo su amor y de todas sus riquezas, haciéndolos sus hijos adoptivos: ver Ef. 2,7; 1 Cor. 2,9; 1 Jn 3,21.
- Nuestra salvación es un don de Dios. Nadie puede creer si no es llamado: Rom. 11,5. Nadie puede agradar a Dios sino es por gracia de Dios: Fil. 2,13. Nadie puede vanagloriarse de sus méritos o exigir una recompensa de Dios: Ef. 2,9; Fil. 3,9.
- Dios nos provee de todo para que estemos abiertos a su acción. Los que se niegan a ser receptivos son los únicos responsables de su condenación. La Iglesia habla, pues, de predestinación para referirse a esta obra de salvación, pero nunca ha hablado de predestinación refiriéndose al infierno. Compárese Mt. 25,34: el reino preparado ‘para ustedes’ y 25, 41: ‘el fuego preparado para el diablo…’”
(Fuente: Comentario bíblico al pasaje de Romanos 9:14, tomado de la Biblia Latinoamericana 99ª edición, editorial San Pablo y editorial Verbo Divino)
"Vive en el mundo como sino hubiera más en él que Dios y tu alma: para que no pueda tu corazón ser detenido por cosa humana." SJ+
¿Quién ha insinuado eso, hombre? Una cosa es que Dios quiera que todos nos salvemos, otra muy distinta es que eso vaya ha ocurrir.
No es que se tenga que creer que tal o cual persona se va a salvar, porque ya sabe que está predestinada, no; para salvarse hay que estar dentro de la Iglesia (estar bautizado), tener fe y hacer buenas obras, así que quien está fuera no se salva y Dios ya sabe quién se va a salvar y quién no...
Claro, NO hay que caer en el janseísmo ni mucho menos en el calvinismo, pero así como usas toda esa energía para condenar dichas herejías, condena también al pelagianismo, a los blandos que piensan que todos van a ser salvados, a los luteranos que piensan que sólo con tener fe ya basta, a los tibios que serán vomitados...A los modernistas ecumenistas que piensan que todas las religiones son iguales...
Tengo entendido que los herejes que más abundan hoy en día, son estos últimos, no los primeros.
“Es ésta nuestra finalidad, nuestro gran ideal. Caminamos para la civilización católica que podrá nacer de los escombros del mundo de hoy, como de los escombros del mundo romano nació la civilización medieval. Caminamos para la conquista de este ideal, con el coraje, la perseverancia, la resolución de enfrentar y vencer todos los obstáculos, con que los Cruzados marcharon sobre Jerusalén. Porque si nuestros mayores supieron morir para reconquistar el Sepulcro de Cristo, ¿cómo no vamos a querer nosotros —hijos de la Iglesia como ellos— luchar y morir para restaurar algo que vale infinitamente más que el preciosísimo Sepulcro del Salvador, es decir, su reinado sobre las almas y sobre la sociedad, que Él creó y salvó para amarlo eternamente?”.
Plinio Corrêa de Oliveira.
A ver si lees bien y deja de INVENTARTE cosas que yo no he dicho. Además si no he hablado de aquellos a quienes mencionas no es más que porque no han venido al caso, ¿o es que pretendes darme lecciones? Cuida tus afirmaciones y deja de copiar a otros. Y mi "energía" la gasto en lo que yo considero oportuno.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Sé leer. Usted dijo que Santo Tomás de Aquino se oponía a la predestinación, siendo que en la misma Summa (y yo lo demostré bien claramente), decía que estaba a favor, así que evidentemente el que se equivocó fue usted, no yo; y no es que pretenda darle lecciones, pero usted mismo dio el víctor al mensaje de Josef con el artículo de la Enciclopedia, por lo cual usted mismo se contradice al afirmar que Santo Tomás, por apoyar el libre albedrío, negó la predestinación. Vuelvo a repetirle, una cosa no contradice a la otra.
Así que me da la sensación (lea bien, me da la sensación, no lo afirmo) que usted solamente busca contradecirme siempre (o casi siempre), así que si eso es cierto, le aconsejaría que mejor no gaste su energía en mi, sino que la use para combatir contra los herejes de verdad.
Finalmente yo no copié a otros, sino que simplemente cuando cité a Santo Tomás, aún no había leído el mensaje de Cristián Yañez.
“Es ésta nuestra finalidad, nuestro gran ideal. Caminamos para la civilización católica que podrá nacer de los escombros del mundo de hoy, como de los escombros del mundo romano nació la civilización medieval. Caminamos para la conquista de este ideal, con el coraje, la perseverancia, la resolución de enfrentar y vencer todos los obstáculos, con que los Cruzados marcharon sobre Jerusalén. Porque si nuestros mayores supieron morir para reconquistar el Sepulcro de Cristo, ¿cómo no vamos a querer nosotros —hijos de la Iglesia como ellos— luchar y morir para restaurar algo que vale infinitamente más que el preciosísimo Sepulcro del Salvador, es decir, su reinado sobre las almas y sobre la sociedad, que Él creó y salvó para amarlo eternamente?”.
Plinio Corrêa de Oliveira.
No sé qué demostraste, pero mientras San Agustín para las cuestiones del alma y la predestinación forma parte de lo que sobre ella se trata, se apoya en Platón; Santo Tomás lo hace en Aristóteles. De ahí la mezcolanza que haces, así que no vengas con aquello "donde dije digo, dije Diego.
Luego, quieres entrar hasta en las intenciones. Di el "víctor" a Josef por molestarse en colgar completo el artículo en cuestión, pues él, a su vez, ni añadió ni quitó nada. Y respecto a quien se lo doy, sólo corresponde a mi parecer hacerlo o no.
Por último, no quiero salirme del hilo con el tema de las contradicciones, pero algún día ya te explicaré punto a punto los porqués. Y, si, ya apenas cuelgas enlaces, eso es verdad, pero repites muchas frases sin mencionar sus fuentes, y en este hilo hay una argentina para más señas.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Estimados amigos:
Creo que más que cultivar la polémica entre nosotros, como buenos católicos debemos ayudarnos a cimentar nuestra formación doctrinal para así cuidarnos de caer en errores como los de ciertos "tradicionalistas" que, como bien dice Valmadian, más parecen jansenistas o calvinistas encubiertos. Principalmente por la salud de nuestra alma y la de los nuestros y, en segundo término, por la salud de aquellos que han caído en el error.
LAUS DEO VIRGINIQUE MATRI
Si usted afirma lo mismo que Cristián ha expuesto, quiere decir que afirma lo mismo que yo estoy (desde el principio) afirmando, pero realmente usted no está siendo claro, pues por momentos parece que acepta la predestinación y por momentos parece que la rechaza...¿Podría ser más claro, por favor?
Y, ¿por qué callar? ¿Cuáles son los sitios jansenistas tenidos por tradicionalistas? Sería muy útil poder identificarlos.
Favor, ver el mensaje número 17. Ya sé que San Agustín es platónico y Santo Tomás es aristotélico, pero ambos aceptan la predestinación.
No sé que es eso de "argentina para más señas".
Pero la predestinación católica es equivalente al concepto de Divina Providencia, es decir que Dios es el protagonista de la historia, Dios ya ha ordenado de ante-mano la historia y tiene sus elegidos: como la Virgen María, San José, los Apósteles, los Santos, los Beatos, los héroes históricos, etcétera...Pero eso no significa que de ante-mano Dios ya haya elegido quién se va a salvar y quién no; eso dependerá de cada uno, porque nosotros somos libres de elegir, tenemos libre albedrío. Por eso digo, que una cosa no contradice a la otra. Dios quiere que todos nos salvemos, pero eso no significa que todos nos vayamos a salvar, es obvio que no, y Dios ya sabe quién se va a salvar y quién no, pero Él no es quien nos manda al infierno; si uno no sigue su Ley, es decir sus Mandamientos, no está dentro de la Iglesia (no está bautizado) y no hace buenos actos, entonces es uno mismo, quien se está condenando.
Y la fuente de esto no son más que las mencionadas: la Biblia, la Summa y la Enciclopedia Católica, dicho con mi propio razonamiento y en mis propias palabras.
Saludos en Cristo.
“Es ésta nuestra finalidad, nuestro gran ideal. Caminamos para la civilización católica que podrá nacer de los escombros del mundo de hoy, como de los escombros del mundo romano nació la civilización medieval. Caminamos para la conquista de este ideal, con el coraje, la perseverancia, la resolución de enfrentar y vencer todos los obstáculos, con que los Cruzados marcharon sobre Jerusalén. Porque si nuestros mayores supieron morir para reconquistar el Sepulcro de Cristo, ¿cómo no vamos a querer nosotros —hijos de la Iglesia como ellos— luchar y morir para restaurar algo que vale infinitamente más que el preciosísimo Sepulcro del Salvador, es decir, su reinado sobre las almas y sobre la sociedad, que Él creó y salvó para amarlo eternamente?”.
Plinio Corrêa de Oliveira.
Perdonad que me entrometa en vuestra discusión, pero esa precisamente es la impresión que voy teniendo, según he ido leyéndoos a ambos. Los dos estáis diciendo lo mismo... Como tu dices, Dios es el protagonista de la historia, y Dios ya tiene sus elegidos, pero eso no significa que Dios haya determinado, de antemano, quienes van a ser salvos y quienes no, como si de un programador informático se tratara que hubiere creado un sistema cerrado sin libre albedrío. Como tu bien dices, la salvación o la condenación dependerán de cada uno de nosotros, porque Dios, precisamente... nos ha hecho libres para elegir y nos ha dado libertad para equivocarnos, porque Dios no quiere al hombre convertido en un robot, sino un ser creado a imagen y semejanza suya que le pueda amar libremente. Por decirlo de un modo tajante, Dios no es un titiritero que maneja los hilos de un guiñol. Por eso creo, tras leeros a ambos, que los dos estáis diciendo lo mismo (y perdonad de nuevo mi intromisión en vuestro debate de fuego cruzado).
AÑADIDO POSTERIORMENTE:
a mi juicio, un dios entendido tal y como lo entienden los seguidores de Calvino, sería un ser monstruosamente abominable y cruel que da vida a muchos hombres a los que no les da la oportunidad de escoger entre la salvación y la condenación, entre amarle y aceptarle, o no hacerlo... y que luego, además, para mas crueldad y cinismo, les castiga por ser precisamente lo que fueron predestinados a ser... Es decir, el falso dios que nos pintan las herejías calvinistas, no es mas que un ser vomitivo, repugnante y cruel, que solo merece nuestro desprecio. Pero no es nada de eso lo que estáis diciendo ninguno de vosotros.
Un saludo a ambos
Última edición por jasarhez; 15/07/2012 a las 22:19 Razón: añadir un pensamiento final a mi mensaje...
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores