Revista FUERZA NUEVA, nº 473, 31-Ene-1976
ASÍ NOS RECIBIÓ “EL DÍA” DE TENERIFE:
«Los que limpian, pulen y dan esplendor a España»
Los de nunca, los excluidos de todas partes, los eternos marginados del régimen, los que se partieron el pecho en una guerra civil (que ellos llaman Cruzada de Liberación Nacional, con mayúsculas), por un sindicalismo renovador, superador de las contradicciones entre capitalismo y comunismo, se reúnen hoy en un almuerzo en el que seguramente se removerá el cielo y la tierra, el infierno, el purgatorio, el limbo y el paraíso terrenal; en el que se discrepará de todo lo hecho y por hacer, se condenará el comunismo y las confabulaciones fariseo-judeo-masónicas, las de los tirios y troyanos, y las infiltraciones de enanos barbudos y peludos, pagados por el oro de Moscú, Pekín y el Vaticano (¡válganos Dios!) en las estructuras del régimen del “espíritu del 12 de febrero” y anteriores espectros demoníacos, excluido el del 18 de julio, que no es demoníaco sino bendito, y sigue sin hacerse todavía, porque la revolución que ellos preconizaron, el nacional-sindicalismo superador, la versión española del nacionalsocialismo hitleriano y del fascismo mussoliniano, amalgama extraña de “reformas sociales” y brazos en alto, de “nacionalizaciones” y poder carismático y autocrático sólo apta para iniciados, sigue pendiente.
Los de nunca, los excluidos de todas las partes, aquellos para quienes la guerra civil no ha terminado, los que nunca harán almoneda de nada, los que ven enemigos hasta en el mismo cielo, porque la Iglesia se ha vuelto también marxista, los que no van a perdonar ningún tipo de descentralización política, porque es una trampa saducea y el regionalismo es sinónimo de crimen a la integridad del Estado; aquellos a quienes no se les permitió poner en práctica los principios que dieron origen al 18 de julio, los que preconizan justicia social frente a liberalismo y sindicalismo frente a capitalismo y apoyan las medidas económicas de Villar Mir (ver «Fuerza Nueva», 10 de enero de 1976); los que prefieren dignidad nacional frente a cipayismo (palabra de nuevo cuño sinónimo de barbarie, por lo leído), se reúnen a mediodía en el hotel «El Tope», del Puerto de la Cruz, en torno a su jefe político, a su caudillo ideológico, mejor dicho, el notario ilustre del ilustrísimo colegio de notarios de Madrid, don Blas Piñar Pérez (sic), Consejero nacional del Movimiento
Para los que no quieran perderse este almuerzo antológico, esta reunión de combatientes en activo, que no van a dar tregua a sus enemigos, que limpian, pulen y dan esplendor a España, para los que quieran estar presentes en la concentración de los de más allá del tope de la “derecha civilizada” y parlamentaria, la reunión en el hotel «El Tope», del Puerto de la Cruz y las tarjetas en la sede de la funeraria «Trujillo», en la calle de San Sebastián. Será todo un acontecimiento político de afirmación nacional (socialista), ya lo verán. ¡Hagan juego, señores, que la cosa se anima!
José Díaz Herrera
P. D.- Pido disculpas a mis posibles lectores por la falta de seriedad de esta sección, quienes obviamente habrán comprendido que hay cosas que sólo pueden tomarse de broma, lo cual constituye también un sano e inofensivo ejercicio de discrepancia ideológica.
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Hemos repasado el número 470, de fecha 10 de enero, y no vemos por parte ninguna el apoyo a las medidas económicas del señor Villar Mir, como dice el cronista. Es notorio, en ese caso, que miente, prescindiendo ya de las barbaridades que recoge este escrito. Algo falla cuando se puede escribir impunemente de esa manera. |
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