LOA DE LAS CARACTERÍSTICAS ESPAÑOLAS:
- HECHOS
LA INVASIÓN :
144
“E fincará toda la tierra vacía de pueblo, bañada de lágrimas, complida de apellido, huéspeda de los extraños, engañada de los vecinos, desamparada de los moradores, viuda e asolada, de los sus fijos, confondida de los bárbaros, desmedrada por llanto e por llaga, fallescida de fortaleza, flaca de fuerzas, menguada de conorte, asolada de los suyos... toda la tierra astragaron los enemigos, e las casas hermaron, los omes mataron, las cibdades robaron e tomaron. Los árboles e las viñas e cuanto fallaron verde, cortaron; pujó tanto esta pestilencia e esta cuita, que non fincó en toda España buena villa nin ciudad de obispo oviesse, que non fuesse quemada e deribada e retenida de los moros."
ALFONSO EL SABIO, ‘Crónica general de España”’.
MALLORCA:
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“La isla de Mallorca es una de las tierras de Dios más pobladas y de las más abundantes en mieses, provisiones y ganados. A pesar de su aislamiento de las demás tierras, puede pasarse sin ellas, y hasta les envía el sobrante de sus productos. Su prosperidad, su independencia, la densidad de su población, la extensión de su campiña, la enriquecen. Hay en ella multitud de ventajas.
Tiene hombres ilustres y guerreros que se consagran a defenderla de los enemigos que la cercan: ‘No hay que desear jamás ayuda más que de aquel que tiene a la espada por amigo íntimo’.
Esto es -¡Dios adorne tus méritos añadiendo el de la justicia y honre tu generosidad haciéndote confesar las excelencias ajenas!- lo que me ha ocurrido ahora, a propósito de elogiar la península de al-Andalus.
AL-SAQUNDI, ‘Elogio del Islam español’.
VALENCIA:
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“Valencia es llamada por sus muchos jardines, el ramillete del al-Andalus. Su Ruzafa es uno de los más bellos sitios de placer de la tierra. En esta región está la célebre Albufera, llena de luz y de brillo, y se dice que a causa del reflejo del sol en esta Albufera, es tan abundante la luz en Valencia, hasta el punto de caracterizarse por eso. Entre los productos especiales de esta tierra está el brocado valenciano, que es exportado a las regiones del Magrib. No faltan en ella sabios, ni poetas, ni caballeros que resisten valerosamente la vecindad de los enemigos y apuran en ella la copa de los placeres mezclados con las desgracias. Sus habitantes son las gentes de más pura conducta, de religiosidad más firme, de amistad más constante y los más compasivos en el extranjero”.
AL-SAQUNDI, ‘Elogio del Islam español’.
147
“Valencia, Valencia, vinieron sobre ti muchos quebrantos et estás en ora de te perder. Pues si tu ventura fuer que tú escapes desto, será grant maravilla a quien quier que te viese.
Et si Dios fizo merced a algún lugar, tovo por bien de lo facer a ti; que fueste siempre nobleza et alegría solaz en que todos los moros folgaban et avien plazer.
Et si Dios quisiere que de todo en todo ayas de perder desta vez, será por los tus grandes pecados et por los grandes atrevimientos que viste en tu soberbia...
Las tus muy altas torres et muy fermosas, que de lexos parecían et confortaban los corazones de tu pueblo, poco a poco se van cayendo...
Las tus acequias claras, de que te mucho aprovechabas, se tornaron turbias; et con la mengua del alimpiamiento llenas van de muy grant cieno.
Las tus nobles et viciosas huertas, que en derredor de ti son, el rilobo rabioso les cavó las raízes et non pueden dar flor...
El tu muy gran término, de que te llamabas señora antigua los fuegos lo an quemado, et a ti legan ya los grandes fumos.
Et a la tu grant enfermedad non le pueden fallar melecina, et los phísicos son ya desesperados de nunca te poder sanar...
AL GUACAXI ( - 1096) ‘Elegía’ (Intercalada en la ‘Crónica General’ de Alfonso X el Sabio)
MURCIA:
148
“Murcia es la capital del Oriente de al-Andalus. Sus habitantes son tan valerosos e independientes como es sabido y notorio. Su río, es un brazo del río de Sevilla, pues entrambos nacen en Segura, y a su lado hay tantos jardines de ramas ondulantes, tantas norias que cantan notas musicales, tantos pájaros gorjeadores y flores alineadas, como habrás oído. Es una de las tierras más ricas en frutos y perfumes. Sus habitantes son las gentes más alegres y divertidas que existen, a causa de que los alrededores de la ciudad ayudan a ello por la belleza de sus panoramas. Es la ciudad en la cual la novia que escoja su ajuar puede equiparse del todo, sin necesidad de recurrir para cosa alguna a otra parte.”
AL-SAQUNDI, ‘Elogio del Islam español’.
SEVILLA y sus gentes:
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“Si te atreves ahora a entrar en la descripción del país y en la exposición de sus bellezas y de aquello que Dios le atribuyó particularmente, negándoselo a los demás, oye lo que hará morir de tristeza al envidioso:
Sevilla cuenta entre sus excelencias lo templado de su clima, la magnificencia de sus edificios, el ornato, tanto de su recinto como de los alrededores, y ese tan alto grado de refinamiento que hace que el vulgo diga: ‘Si en Sevilla se pidiese leche de pájaro, se encontraría’.
Por su gran río sube la marea hasta setenta y dos millas tierra adentro, para después bajar, acerca de lo cual dijo Ibn Safar:
El céfiro rasgó la túnica del río al volar sobre él y el río se desbordó por sus márgenes para perseguirlo y tomar venganza.
Pero las palomas se rieron de él, burlándose al abrigo de la espesura, y el río, avergonzado, tornó a meterse en su cauce y a ocultarse en su velo.
Los sevillanos son las gentes más ligeras de cascos, más espontáneas para el chiste y más dadas a la burla, aun empleando las más feas injurias; y de tal suerte están habituados a esto y lo tienen por hábito, que entre ellos es considerado odioso y cargante el que no se dedica a tales cosas y no da y acepta esta clase de bromas.
Acerca del Aljarafe de Sevilla, ya has oído lo que dijo uno de los autores de muwassahas en una compuesta en alabanza de al-Mutamid ibn Abbad:
Sevilla es una novia
cuyo esposo es Abbad:
el Aljarafe es su corona;
su collar es el río.
Es decir, que el Aljarafe (al-Saraf) ha reunido toda la excelsitud (al-saraf) que quiso. Sus productos cubren las regiones de la tierra, y el aceite que se prensa en sus olivares es exportado hasta la propia Alejandría. Sus aldeas superan a todas las otras aldeas por el primor de sus construcciones y por el celo con que sus habitantes las cuidan por dentro y por fuera, hasta el punto de que parecen, de encaladas que las tiene, estrellas blancas en un cielo de olivos.
Sus mujeres, sus vehículos (tanto terrestres como marítimos), sus guisos y sus frutos (lo mismo frescos que secos) son especies que en el reparto del mérito han logrado la parte más copiosa. En cuanto a sus casas, ya tienes noticias de su perfección y del celo con que sus propietarios las cuidan. En la mayoría de ellas no falta agua corriente, ni árboles frondosos, tales como el naranjo, el limero, el limonero, el cidro y otros.
Sus sabios en toda rama de saber, elevada o humilde, seria o jocosa, son demasiados en número para que puedan contentarse y demasiado célebres para que tengan que ser citados.
Tocante a los poetas que hay en ella, así como compositores de muwassahas y zayales, son tantos, que si se distribuyesen por Berbería sería ésta estrecha para contenerlos y, sin embargo, todos alcanzan el favor y los regalos de los magnates de la ciudad.
Mi único propósito al mencionar cuanto he citado respecto a esta noble población ha sido dar con ello una idea representativa de las excelencias de todo al-Andalus, pues aunque ninguna de sus ciudades está falta de nada de eso, sin embargo, he puesto a Sevilla, mejor dicho la ha puesto Dios, como madre de todas sus ciudades y centro de su gloria y de su excelsitud, puesto que es la mayor de sus poblaciones y la más grande de sus capitales.”
AL-SAQUNDI, ‘Elogio del Islam español’.
ALMERÍA:
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“Almería es ciudad de célebre fama y de importancia grande, cuyos habitantes se distinguen por su carácter ecuánime, su brillante fausto, la suavidad del cutis, la belleza de los rostros y las costumbres, la nobleza en el trato y en la amistad.
Su playa es la más limpia, más abierta y más linda de ver de las playas.”
AL-SAQUNDI, ‘Elogio del Islam español’.
MÁLAGA:
151
“Málaga reúne las dos perspectivas de mar y tierra, con viñas que se suceden sin interrupción, sin que puedas ver entre ellas un claro de terreno falto de cultivo; con quintas que se parecen a las estrellas del cielo, por su gran número y por el esplendor de su brillo; y con el río, que cruza, visitándolo en las dos estaciones del invierno y la primavera, lo hondo de su vega y la rodea para conocer sus contornos.
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También es peculiar de esta ciudad un vino delicioso, tanto lícito como ilícito, hasta el punto de que se ha hecho proverbial el vino de Málaga. A un calavera que estaba a la muerte le decían: ‘Pide perdón a tu Señor’. Y él, levantando las manos, clamaba: ‘¡Oh, Señor! De todo lo que hay en el Paraíso, no te pido más que vino de Málaga y pasas de Sevilla.’”
AL-SAQUNDI, ‘Elogio del Islam español’.
GRANADA:
152
“Granada es el Damasco de al-Andalus, pasto de los ojos, elevación de las almas. Tiene una alcazaba inexpugnable, de altos muros y edificios espléndidos. Se distingue por la peculiaridad de su río, que se reparte por sus casas, baños, zocos, molinos exteriores e interiores y jardines. Dios la ha adornado colocándola en lo alto de su extensa vega, donde los lingotes de plata de los arroyos se ramifican entre la esmeralda de los árboles. El céfiro de su Nayd y el bello panorama de su Hawz encantan ojos y corazones, sutilizando las almas. Todo es en ella nuevo y peregrino.”
AL-SAQUNDI, ‘Elogio del Islam español’.
153
“Sobre este palacio de peregrina belleza,
brilla la grandeza del Sultán.
Brilla su belleza y sus flores,
la lluvia de las nubes la cubre generosamente.
Las manos de sus creadores bordaron en sus lados
bordados que parecen flores de jardín.
Su salón parece una desposada que ofrece a la comitiva
nupcial su belleza tentadora."
‘Inscripción en el pórtico del Generalife’.
JAÉN:
154
“Jaén es el castillo de las tierras de al-Andalus, porque es la ciudad más abundante en mieses, la más esforzada en héroes, la más inexpugnable...
No faltan en ella sabios y poetas. Se le llama ‘Jaén de la seda’ por el gran número de gentes, tanto del campo como de la ciudad, que se dedican en ella a la cría del gusano de seda.”
AL-SAQUNDI, ‘Elogio del Islam español’.
CÓRDOBA:
155
“Córdoba fue, en lo antiguo sede del Imperio, centro de la ciencia, faro de la religiosidad, asiento de la nobleza y de la primacía. En ella residieron los reyes y los magnates del tiempo de la Conquista y, más tarde, los reyes Marwaníes. En ella vivieron Yahya ibn Yahya, discípulo directo de Malik, y Abd al-Malik ibn Habid. Ya habrás sentido que sus habitantes sentían gran veneración por el Derecho canónico y rivalizaban con ansia por alcanzar la primacía en esta ciencia, y que los reyes se humillaban ante los ulemas, ensalzando su rango y obrando con arreglo a sus opiniones, y que no elegían ministro ni consejero que no fuese sabio.”
AL-SAQUNDI, ‘Elogio del Islam español’.
156
“Poseen en el más alto grado la elevación y el esplendor. Dominantes intelectuales de la región y consumidos en la piedad, son renombrados por la pureza de su doctrina, la exactitud de su probidad, y la belleza de sus trajes, tanto en la manera de vestir y sus monturas, como en lo que toca a la elevación de sentimientos que manifiestan en sus reuniones y en sus sociedades, así como en la elección de los alimentos y bebidas; añadid a esto que están dotados de un carácter amable, de las maneras más distinguidas, y que jamás en Córdoba han faltado sabios ilustres ni personas notables. En cuanto a los negocios, poseen riquezas considerables, habitaciones amuebladas suntuosamente y no son movidos más que por una noble ambición.”
ABU-ABDALLA MOHAMED AL-EDRISI, (1099-1165) ‘Descripción de España’
ZARAGOZA:
157:
“Zaragoza es una de las principales ciudades de España. Es grande y muy poblada. Sus calles son anchas y sus edificios muy hermosos. Rodeanla jardines y vergeles. Las murallas de esta ciudad están hechas de piedra y son muy fuertes; han sido edificadas a orillas del gran río llamado Ebro... Este río procede en parte de país de los cristianos, en parte de las montañas de Calatayud, y en parte de las inmediaciones de Calahorra. La reunión de estas diversas corrientes de agua se efectúa sobre la ciudad de Tudela. Zaragoza lleva también el nombre de Al-medina Albaida (la ciudad blanca), porque la mayor parte de sus casas están revestidas de yeso o cal... Una de sus particularidades más notables es que allí nunca se ven serpientes. Cuando un reptil de esta clase se le transporta de fuera y se le introduce en la ciudad, muere al instante. Existe en Zaragoza un gran puente por el cual se pasa para entrar en la ciudad, la cual posee fuertes murallas y soberbios edificios”
ABU-ABDALLA MOHAMED AL-EDRISI, (1099-1165) ‘Descripción de España’
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