Por una vez he de discrepar contigo, raolbo, y es que en mi opinión, David Duke es de los pocos hombres respetables (si no el único) que ha dado el Klan. Para empezar, ser miembro del Klan en el Sur de los años 60 (época en la que se une Duke) era tan normal como unirse a un partido político. Y Duke precisamente destacó por querer alejar al Klan de los aires de matonismo supremacista y la parafernalia masónica, intentando hacer de él una organización seria. Entre otras medidas, sustituyó el término de "Gran Mago" por el de director nacional, así como los disfraces con capirote (émulos de baja calidad de nuestros penitentes) usuales por trajes.
Dio fin al fanatismo protestante del Klan permitiendo y promoviendo la entrada de católicos (otra cosa es que sea discutible que un católico pinte algo en el Klan, pero el gesto es lo que cuenta) así como de mujeres. Procuró que el Klan actuase dentro de la legalidad, prohibiendo de esta manera el uso de la violencia excepto en caso defensivo, e insistió en que el carácter del Klan no era anti-negro, sino "pro-blanco" y "pro-cristiano". Terminó abandonando el Klan al no conseguir que los miembros del Klan abandonasen la acción violenta, disgustado por las asociaciones que se hacían del Klan con ésta. Duke nunca ha defendido la supremacía de nadie, sino el derecho de cada pueblo a mantener y defender su herencia e identidad. No hay más que leer sus escritos o ver sus vídeos para darse cuenta que de supremacista, poco. Su libro más famoso se llama, de hecho, "Supremacismo judío" (libro que, por cierto, dedicó al antisionista judío Israel Shahak). Por cierto, que si Duke fuese un "antisemita facilón" y no un antisionista convencido, no hubiera viajado a Damasco para dar un discurso en apoyo al pueblo sirio, ni se hubiera reunido con Ahmadinejad, por ejemplo.
Todo esto, como digo, podrá discutirse, pero repito que lo que cuenta aquí es la intención de Duke.
Hecha esta aclaración, hay que reconocer también que Trump es un tipo de más baja cultura que Duke (para que nos vamos a engañar), y el que él pida una inmigración controlada y el preservamiento de la pureza étnica me parecería perfecto si se volviesen a las fronteras naturales de los EEUU, con el Misisipi al oeste y Florida al sur, devolviendo el resto a México.Ahí los WASP podrían ser todo lo WASP que quisiesen (a mi gusto, eliminando eventualmente la "P").
Como no es el caso, tengo que decir que esa faceta de su política es, junto su sionismo, de las que más me mosquean, aunque como dices, es una de cal y otra de arena. Quizás el aspecto positivo que se le pueda sacar a eso, como Rodrigo creo que ha dicho por aquí alguna vez, es que el muro frenará la influencia mexicana hacia el norte, pero el aislacionismo también hará lo propio con la yankee hacia el sur.
Y que conste que los anglosajones no son santo de mi devoción (más bien lo contrario), pero creo que el granjero anglo-germano del Medio Oeste no es en estos momentos el culpable de lo que está sucediendo en Yankilandia, sino la víctima.
Saludos en Xto.
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